Warhammer: Battle March
Los juegos de estrategia en tiempo real tratan de conquistar poco a poco a los aficionados en consolas y ahora Black Hole pretende ir un paso más allá ofreciendo esta conversión de un juego de batallas masivas ambientado en Warhammer, algo prácticamente inédito en consolas.
Los juegos de estrategia en tiempo real tratan de conquistar poco a poco a los aficionados en consolas y ahora Black Hole pretende ir un paso más allá ofreciendo esta conversión de Mark of Chaos, un juego de batallas masivas ambientado en Warhammer, algo prácticamente tan inédito como deseado en consolas.
Con la irrupción de la estrategia en tiempo real en las consolas, los estudios tatan de probar donde están los límites de lo que pueden incorporar a los más limitados pads. La falta de la cantidad de opciones que ofrece el teclado o la precisión del ratón, hace que el desarrollar esta clase de títulos pueda ser un reto considerable, aunque eso también depende de la clase de juego, ya que no todos los títulos de estrategia en tiempo real son lo mismo: unos apuestan más por la microgestión de unidades, lo que complica el juego pero permite una gran flexibilidad táctica; otros ofrecen gestión de cientos de unidades en batallas masivas en contraste con los que ofrecen pequeños conflictos... Las opciones son muchas y las posibilidades en consolas están por explorar.
Sin embargo, ver un título como Battle March en 360 es ciertamente curioso ya que no es la clase de juego que sea sencillo de imaginar en consola. En PC, Battle March es una expansión de Mark of Chaos, un título de estrategia a gran escala en tiempo real ambientado en el mundo de Warhammer Fantasy. En 360, Battle March será el nombre que tome la versión que abarca tanto el original como la expansión, lo que abarcará cuatro campañas, cada una correspondiente a uma facción: Alianza, Caos, Pieles Verdes y Elfos Oscuros. Las dos primeras campañas, las pertenecientes al original, relataban una dura contienda entre las fuerzas del Imperio, asistidos por sus aliados Enanos y Elfos, contra las corruptas huestes del Caos.
Con Battle March son dos las nuevas facciones que entran en liza: Orcos y Elfos Oscuros. Con El Imperio y sus aliados combatiendo contra las fuerzas del Caos, los recursos de ambas facciones han quedado reducidos, así que aprovechando la coyuntura, los pieles verdes deciden comenzar una campaña liderados por un Señor de la Guerra Orco llamado Gorbash; mientras, los Elfos Oscuros persiguen sus oscuros motivos con el tradicional aire de misterio e intriga que envuelve a esta enigmática raza.
Uno de los detalles que enseguida llama la atención es ver lo distinta que parecen ambas campañas, algo que ya de por sí ofrece una ventaja a esta expansión frente al original -dado que Imperio y Caos no eran facciones tan diferenciadas como debieran en Mark of Chaos, mientras que otras fuerzas sólo tenían un papel accesorio en el juego individual-. En cambio, Battle March promete dos ejércitos con planteamientos muy distintos: brutalidad desmesurada por el bando de los Orcos y sus primos Goblins, sigilo y ataques a traición por parte de los Elfos Oscuros.
El estudio responsables de este título, Black Hole, es especialista en la producción de escenas cinemáticas y ha trabajado en películas de renombre en Hollywood, algo que los usuarios de PC ya han podido disfrutar tanto en Mark of Chaos como en Armies of Exigo. Los usuarios de 360 van a tener acceso a todo el paquete de escenas prerenderizadas de Mark of Chaos y Battle March, lo que es un extra para todos aquellos que disfruten de esta faceta de los videojuegos.
Los ejércitos orcos estarán compuestos por unidades de gran fortaleza física, por lo que se está tratando hacer justicia a esa condición para darles algo de intensidad extra en sus cargas de infantería: Mark of Chaos tenía cierta tendencia a no dar a las cargas la fuerza visual requerida, por lo que se espera que en la expansión se corrija este aspecto. Si bien es cierto que la estructura de la campaña permanece intacta -con una ruta bastante lineal y con nula presencia de elementos de gestión, se espera que los Orcos, y algunas de sus unidades especiales como los gigantes, aporten nuevos elementos tácticos con los que jugar.
Por lo que se ha podido ver hasta el momento, Black Hole también parece que va a aumentar la dificultad del juego con la expansión, haciendo batallas más largas y con eventos encadenados. La forma en la que Mark of Chaos está planteado obliga a tener mucho cuidado con la gestión de las tropas, ya que los recursos económicos son limitados y añadir unidades resulta caro, lo que genera situaciones en las que una mala gestión conduce a un punto en el que la campaña se vuelve inaccesible. Parece que ese factor va a ser conservado y acentuado, para bien o para mal.
Sobre los Elfos Oscuros se conocen menos detalles, pero son fuerzas que actúan mediante la magia, el veneno y la traición, buscando el momento idóneo para atacar al enemigo realizando el máximo daño con el menor riesgo físico posible. En esas circunstancias es factible que tengan algunas capacidades interesantes, diferentes a las que ofrecen otras fuerzas. Desde Black Hole se ha asegurado que ambas campañas contarán con un mayor número de misiones y más alternativas, por lo que entre esa declaración de intenciones, y las posibilidades que ofrecen dos nuevos bandos tan diferentes, es razonable pensar que el contenido de Battle March sea más variado e interesante en líneas generales.
Una de las claves para delimitar el éxito o el fracaso de este título en la consola de Microsoft será aspectos básicos como el control y la posición de las cámaras, ya que en muchos casos hay que mantener una perspectiva adecuada para ver todas tus tropas, controlar los francos y cambiar de formaciones para adaptarse lo mejor posible a las situaciones de batalla. Hay que tener en cuenta que el Mark of Chaos, si bien un juego competente, no era un título brillante por sí mismo, por lo que su versión en consola puede verse afectada negativamente por cualquier problema extra en el control o en las formas de acceso a las opciones de batalla. Será un experiemento interesante para comprobar los límites del pad a la hora de ofrecer esta clase de títulos.
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