Still Life 2
La conclusión a la trilogía creada por Microids llega a su fin con este Still Life 2, que nos pone de nuevo en el papel de Victoria McPherson, agente del FBI, en su cruzada contra el Torturador de la Costa Este. Por otro lado tenemos a Paloma Hernández, quien será capturada por él y dará pie a dos sistemas de juego diferentes que se intercalarán en una interesante aventura gráfica.
La conclusión a la trilogía creada por Microids llega a su fin con este Still Life 2, que nos pone de nuevo en el papel de Victoria McPherson, agente del FBI, en su cruzada contra el Torturador de la Costa Este. Por otro lado tenemos a Paloma Hernández, quien será capturada por él y dará pie a dos sistemas de juego diferentes que se intercalarán en una interesante aventura gráfica.
Mientras numerosos aficionados se dedican a debatir si el género de las aventuras gráficas está muerto o no, pequeñas y no tan pequeñas desarrolladoras se atreven a sacar continuamente nuevos productos del estilo. Gracias a una base de usuarios que quizás no sea numerosa pero sí que es fiel a la mecánica lúdica y al presupuesto reducido a comparación de cualquier desarrollo actual, el goteo es constante, y de vez en cuando recibimos alguna sorpresa que pasa, desapercibida, entre las estanterías de las tiendas especializadas.
Este es el caso de Still Life. A pesar de ser una aventura gráfica muy convencional, su narrativa -que es al fin y al cabo lo que más llama la atención, más allá de su nivel de innovación- estaba lo suficientemente desarrollada como para mantenernos en vilo hasta completarla. A cargo de Microids estaba el ponernos en la piel de Victoria McPherson, una aguerrida detective del FBI puesta a cargo de una serie de asesinatos brutales y desconcertantes. Además, paralelamente se desarrollaba la historia de su abuelo en el marco temporal de los años 20, punto bastante acertado y que le añadió bastante dinamismo al conjunto.
Fuesen sus ventas notables o no, la misma secuencia final de la historia daba por cantada una secuela. Así que Microids y GameCo Studios se han puesto manos a la obra y han decidido mantener los puntos más acertados de la primera parte, potenciarlos y crear una historia si cabe más interesante y frenética que ésta.
Volveremos tomar la piel de Victoria McPherson, quien verá como el Torturador de la Costa Este continúa en su camino de provocar dolor a todo aquél que se proponga. Para todos aquellos seguidores de la trilogía, que comenzó con el juego de 2003 Post Mortem y continuó con Still Life, la misteriosa identidad del asesino aún queda por revelar. No obstante, se promete que aquí la conoceremos finalmente y de una manera bastante cercana.
Esto se debe a la segunda persona que controlaremos, Paloma Hernández, una reportera que lleva cubriendo como periodista todos los pasos del asesino durante su trayectoria, y quien se verá finalmente perseguida, con su nombre a punto de ser el que aparezca en la portada de los periódicos. De hecho, poco después de intentar contactar fútilmente con Victoria será capturada.
Así, se configuran dos escenarios bastante dispares: por un lado, a la agente trabajando incansablemente por encontrar de una vez por todas al torturador; por otro, Paloma tendrá que hacer lo imposible para sobrevivir en unas condiciones completamente adversas. GameCo aprovechará esto para alternar entre dos estilos de juego, el de la investigación y el de la supervivencia. No sabemos si esto cambiará por completo la interfaz de point and click durante los fragmentos en los que nos hagamos con Paloma, pero sin duda, es una premisa interesante.
Al parecer veremos la conclusión a una trilogía a finales de este año para PC. Desconocemos si, como fue el caso de la primera entrega, ésta aparecerá para plataformas de sobremesa. De un modo u otro, nos mantendremos atentos: quizás los fans de un género con menos repercusión estén de enhorabuena y reciban, una vez más, un título a la altura de lo esperado.
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