Levine confía plenamente en su equipo de desarrollo

Ken Levine, uno de los creativos más alabados de los últimos años, ha querido pronunciar unas palabras amables para su equipo de desarrolladores, 2K Boston, en los que existe confianza mutua plena. En la actualidad, el artistas se encuentra trabajando en los primeros pasos de un nuevo proyecto sobre el que no ha querido ofrecer ni el más mínimo detalle.

Levine, que tiempo atrás alabó la arriesgada apuesta de Take Two con Bioshock, comenta que tras el duro trabajo que supuso el 'shooter' sumergido el equipo necesitaba un cambio de aires, y asegura que ahora están tomando una dirección "muy, muy diferente", que se alejará de ser una secuela y que están centrando sus ideas en los aspectos "argumental y jugable, y en la relación entre jugador y juego a lo largo del tiempo".

En declaraciones a GamesIndustry, Levine admite que el desarrollo de Bioshock fue verdaderamente costoso y define los meses posteriores al lanzamiento como un "coma". "Cuando salimos del coma, después de comercializar el juego y darnos cuenta de lo complicado que había sido, nos preguntamos que qué era lo que queríamos hacer".

El equipo de Levine pretende dar un salto cualitativo con su próximo proyecto, del que no se deja caer ni el más mínimo detalle. "El objetivo para nuestro próximo proyecto es muy, muy diferente, por lo que asusta un poco porque aún no sabemos cómo será exactamente. Nos estamos acercando al objetivo poco a poco cada día. Será un juego agresivo", comenta Levine.