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Sacred 2: Fallen Angel, Impresiones

Los RPGs clásicos de calidad escasean, pero ahí está la desarrolladora Askaron demostrando que se pueden seguir creando vastos mundos de fantasía. Con el juego casi completado, damos un repaso a sus principales características y comparamos versiones de PC y consolas.

Los RPGs clásicos de calidad escasean, pero ahí está la desarrolladora Askaron demostrando que se pueden seguir creando vastos mundos de fantasía. Con el juego casi completado, damos un repaso a sus principales características y comparamos versiones de PC y consolas. A pesar de que son muchas las voces que critican el recién anunciado estilo de juego de Diablo III, bastante conservador, no son pocas las voces que apuestan por lo clásico. Siempre y cuando se adapte, mejore y remoce, claro. Pero de un modo u otro, el RPG occidental cuenta y siempre contará con su legión de seguidores que, ávidos de más de su género preferido, busquen alguna propuesta interesante. Este por suerte es el caso de Ascaron, una desarrolladora modesta en recursos pero ambiciosa, que logró con su juego Sacred llegar a los dos millones de copias vendidas en PC. Lo cual, teniendo en cuenta sus circunstancias, fue todo un éxito. De eso hace ya cuatro años, pero el grupo no ha perdido el tiempo; han estado dando forma a su nuevo proyecto, con nombre de secuela, aún más ambicioso que el anterior y con muchas papeletas para convertirse en uno de los más sonados del año. El juego ya está casi completado. Fechado para Octubre, apenas quedan unos cuantos detalles por pulir, pero ya podemos observar el enorme mundo de Ascaria en toda su extensión; un mundo con 11 regiones perfectamente delimitadas y con claras inspiraciones en climas y ambientaciones reales. Eso sí, sin perder el toque que caracteriza a su historia y a su trasfondo argumental. Como ya sabemos, en Ascaria encontramos una curiosa mezcla entre  de fantasía medieval y de ciencia ficción. Allí, la energía creativa es el motor que todo lo mueve, y como tal despierta un enorme atractivo para todo aquel que ansíe poder. Por lo tanto, al comenzar nuestra historia elegiremos entre el lado de la luz y el lado de la oscuridad, independientemente del tipo de clase que escojamos -excepto el Seraphim y el Inquisidor, sólo miembros de sus respectivos-. Cada una tiene su objetivo; uno es ayudar a los demás, el otro meramente egoísta. Por ejemplo, los del lado de la oscuridad tendrán cierta tendencia a causar antipatía al vulgo y simpatía a los orcos, mientras que los del lado de la luz siempre buscarán la manera más noble de completar sus objetivos. Aún así, se ha integrado un sistema de reputación para que, según lo bien o mal que actúes en las distintas regiones, se te valore según tus actos. Esto significa que el resultado de tu partida aún variará más al término de la misma. 215 niveles. Esa es la nada desdeñable cantidad que tendremos que alcanzar para llegar al máximo impuesto por Ascaron. Desarrollar a nuestro personaje será fácil, pero a la vez interesante: tendremos, por un lado, las típicas skills; algunas son más generales -como la capacidad de llevar dos espadas, ataques a distancia, etc- y otras más propias del personaje en cuestión. De un modo u otro, estás evolucionarán en nivel según deseemos. Por otro lado, tenemos los atributos, típicos de un RPG. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. El sistema de runas es, no obstante, una gran mejora en el género. Tendremos que conseguir, ya sea mediante el dinero o mediante búsquedas en mazmorras, una serie de runas que nos servirán para potenciar nuestras habilidades, todas ellas disponibles desde el inicio. Para lo que nos servirá, no obstante, es para mejorarlas en uno u otro sentido: pueden hacer más daño, alcanzar más distancia… Para ello, se nos dará la posibilidad de añadir hasta tres potenciamientos en una u otra dirección. Esto no sólo simplifica los típicos árboles de habilidades, a veces engorrosos, sino que además en el PvP le añade otra dimensión: al compartir características con otro personaje, sólo cuando ataque podrás saber qué tiene potenciado y de qué manera. De esta forma se crean batallas más imprevisibles, donde se tiene que improvisar sobre la marcha, y, sobre todo, observar el comportamiento del contrario. También existen combos de habilidades: podremos encadenar varios mortales hechizos pulsando sólo un botón. Para movernos por el enorme territorio ante nosotros no nos bastará sólo con nuestros pies en muchas ocasiones -de hecho, se necesitan varias horas para llegar de una punta a otra del mapa-, de forma que se han integrado pequeños portales donde podremos, una vez descubiertos, pasar de uno a otro cuanto queramos. Además, existe la figura de las monturas: hasta 20 tipos de caballos distintos, que requerirán de un determinado nivel de skill para poder dominarles -por ejemplo, tendremos que haber recorrido muchos kilómetros de tipos inferiores para montar a un caballo de pelea-. También existen las monturas especiales, que permiten el uso de todas las habilidades de un personaje aún estando encima de ellos. Completar todas las quest de Sacred 2: Fallen Angel puede suponer una tarea estoica, además de requerir a varios personajes. Apartando la main quest, que puede durar para cada bando entre diez y veinte horas, a todas horas recibiremos encargos de unos y otros, en ocasiones fáciles, en ocasiones complicados. Por ejemplo, en una zona pantanosa tuvimos que ayudar a un lagarto a eliminar una plaga de monstruos que había en su zona. Para ello, se unió a nuestro grupo y ambos hicimos la criba con efectividad suiza. Ir acompañados puede ocurrir de manera casual, como fue nuestro caso, o pudiendo contratar a mercenarios y soldados de todo tipo para que hagan de soporte en tus batallas. Esto te ayudará bastante si lo necesitas, aunque si no tienes el nivel requerido para plantar cara no marcará una diferencia. Batallar es fácil: es un sistema point ‘n click acompañado de una serie de burbujas dispuestas en la parte inferior de la pantalla: hasta cuatro para configuraciones de armas, hasta cuatro para hechizos y habilidades, y luego ocho para ítems. El inventario está dispuesto de una manera clásica, pero siempre teniendo en cuenta que el objetivo es simplificar la vida del jugador. Lejanos quedan ya los tiempos de ese primer Baldur's Gate, donde configurar nuestro inventario era todo un infierno: ahora podemos ponernos automáticamente el equipamiento más óptimo, y con sólo hacer dos clicks en uno en cuestión y se posicionará automáticamente donde deba. También existe la figura de los Orbes, que servirá para ayudar en materias elementales. Por ejemplo, si no s equipamos un orbe con ataque de fuego y además tenemos una armadura con esta habilidad, resistiremos las acometidas de ese tipo de enemigos y, además, a aquellos enemigos de elemento hielo les haremos mucho más daño de lo normal. Una buena forma de asegurar variedad en las combinaciones. Las ciudades de Ascarion son muchas y muy variadas. Por ejemplo, visitamos el capitolio de los Altos Elfos; una auténtica metrópoli que tenía su distrito para mercadear, su distrito residencial , su castillo e incluso una arena de gladiadores donde a buen seguro más de uno pasará tiempo allí probando sus habilidades. Por otro lado, la zona de los orcos y goblins no estará ni de lejos tan civilizada. Lucharán entre sí en peleas tribales continuamente, y será nuestra misión posicionarnos en dicha guerra.Tampoco hay que obviar a los jefes finales, que darán mucho que hablar por su enfoque clásico y por la necesidad de elaborar una buena estrategia en torno a ellos. Serán 11, todos de una magnitud más que considerable, y en muchas ocasiones nos veremos absolutamente arrollados por sus maneras de atacar y sus puntos débiles, en ocasiones difíciles de detectar a primera vista. Lo bueno de Sacred 2 es que podremos invitar a un compañero en cualquier momento. Para ello se ha integrado una lista de contactos dentro del juego. En caso de requerir ayuda, sólo tenemos que llamarle y automáticamente se unirá a nuestra partida para abandonarla cuando quiera. Esto hace que por ejemplo enfrentamientos en los que una persona se ve sin salida pueda recurrir a alguien para superarla. El multijugador puede ser o bien del estilo clásico, con hasta cinco jugadores en PC y cuatro en consola, o bien mediante servidor. Podemos hacer un servidor dedicado o unirnos a los que los desarrolladores tienen hechos. Los hay de muchos tipos: desde PvP libre hasta PvE, pasando por PvP controlado e incluso un curioso 'modo' llamado Hardcore en el que, si mueres, tu personaje automáticamente se borrará y te será imposible recuperarlo. Ascaron pretenden hacer una experiencia al más puro estilo de los RPGs Online, pero menos masiva, más controlada. Saber que un título de estas características está siendo desarrollado para consolas debería provocar signos de escepticismo, pero a decir verdad lo que hemos podido probar de las versiones PlayStation 3 y Xbox 360 del título nos han dejado buen sabor de boca. En efecto, comparten apartado gráfico, pero a la hora de implementar los controles debe haber una transición lo más suave posible para que el jugador no se canse ni se sienta ante una versión menor. En este caso, se utilizan los cuatro botones principales para utilizar las habilidades. Con los gatillos cambiamos entre sets de armas y habilidades -hasta tres configuraciones posibles- y usamos la cruceta para los objetos. L1/LB será para ver ampliado el mapa, R1/RB nos dejará ver el inventario. A la hora de equiparnos, tendremos un listado de todos los ítems disponibles y los podremos situar allí donde queramos. Como es lógico, se pone más énfasis en el equipamiento automático, puesto que hacerlo manualmente se hace más costoso por la carencia de ratón. Para que otro jugador se una, puede hacerlo con sólo activar el mando para que ambos compartan pantalla. No hay Split-screen, así que en este caso habrá que tener cuidado para que ambos se encuentren localizables. Así no ocurre con el online, por  supuesto, pero el poder completar la aventura en compañía de un amigo, ambos desde casa, es una opción gratamente bienvenida. Los únicos 'peros' que le podemos poner al Sacred 2 para consolas es, además de un inventario algo más engorroso, la falta de un sistema de targeting. Automáticamente se centrará en el enemigo que más cerca tenga, y sólo señalando con el stick en la dirección correspondiente podremos hacer reaccionar a nuestro personaje. Aún así, con las contiendas masivas en las que participaremos, nos será complicado, seguro, poder llevar con rapidez nuestra espada al lugar deseado. Para las magias, tendremos que mantener el botón en cuestión para que aparezca un puntero y así podamos dirigirla donde queramos. Pero al Sacred 2 de PC pocas taras le podemos sacar. Es, sin duda, producto del mismo artesano de una desarrolladora con mucho que decir. Aún así, la última palabra vendrá en Octubre para PC, y en Noviembre para Xbox 360 y PlayStation 3. Sobra decir que desde aquí os detallaremos lo máximo posible hasta que llegue a nuestros hogares.

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Sacred 2: Fallen Angel

  • PC
  • 360
  • PS3
  • RPG
  • Acción
Continuación del exitoso juego de rol de Ascaron.
Carátula de Sacred 2: Fallen Angel
7.5