[E3] Mirror's Edge

En un mundo donde la información está monitorizada, los 'runners' recorren los edificios para llevar información valiosa sin que la policía se entere. Tú eres Faith, uno de ellos, quien verá como su hermana es secuestrada por un crimen que no ha cometido. Y ahora van a por ti. Completamos la información vertida en el E3 sobre este esperado juego de EA DICE.

Hay pocos títulos que puedas reconocer únicamente por un pantallazo. En su mayoría, todos llevan una misma estética, un mismo estilo gráfico, una muy parecida "marca"... con Mirror's Edge no ocurre igual. Desde la primera imagen se ha identificado como una propuesta diferente, como un proyecto atrevido de EA DICE que no hace sino expandir la experiencia de los juegos en primera persona y llevarla un paso más allá. De hecho, muchos pasos, tal y como reza su propia mecánica.

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Bajo el frenético marco de la feria pudimos conocer más detalles acerca del destino de Faith en la pequeña demo mostrada. Recordemos que estamos bajo el marco de 'un futuro cercano', que podría ser mañana. En él, la información está completamente controlada para asegurar la seguridad de sus ciudadanos; pero para aquellos que no están conformes y quieren -o necesitan- privacidad, utilizan medios ilegales para transportar esos datos. Esos 'medios' son los runners, una serie de personas con extraordinarias habilidades físicas que recorren los tejados de los edificios para hacer llegar el paquete a su destino. Normalmente la policía les deja tranquilos; tienen mejores cosas que hacer.

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No obstante, algo ocurrirá: nuestro papel protagonista, Faith, recibirá la noticia de que su hermana ha sido detenida por un delito que no ha cometido. Además, como runner se verá acechada continuamente por las autoridades sin razón alguna. Una historia que, a pesar de la simpleza en su planteamiento, la marca de Rihanna Pratchett, autora de su historia, asegura al menos cierta ambición en su desarrollo.

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El nuevo nivel que hemos visto nos pone una vez más huyendo de las autoridades. La mecánica, por tanto, será la de buscar el camino más idóneo para hacerlo de manera elegante y efectiva. Para ello utilizaremos apenas botones, donde el resto nos lo pondrá el contexto donde nos encontremos: según pulsemos Y o A a la hora de sobrepasar un escollo lo haremos deslizándonos o saltando encima de ello. A nuestro gusto. Esto quiere decir que DICE nos pondrá una serie de recursos en cada nivel, y será nuestra misión aprovecharlos lo mejor posible, asegurando así libertad de elección.

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No obstante, y dada la carencia de un HUD en pantalla, es necesario saber al menos hacia qué dirección dirigirnos a tan frenética velocidad. Para ello la misma estética del juego nos ayuda: en un mundo virtual donde el blanco y el azul son los colores predominantes, se utiliza el rojo para indicarnos el camino a seguir. Esto significa que así tendremos una referencia sin perder inmersión, lo cual ayuda bastante.

A la hora de deshacernos de enemigos, con los que tendremos que lidiar tarde o temprano -aunque las partes que hemos visto hasta el momento siempre nos dan la alternativa de huir- podremos desarmarlos en acciones igualmente contextuales aunque algo más complicadas. En ellas, pulsar el botón en el momento adecuado es fundamental para que Faith haga un acrobático movimiento que termine con su posición de ventaja y, de paso, nos hagamos con su arma. De querer continuar en esos términos perderemos cualquier atisbo de agilidad, pasando a recordar inmediatamente cualquier FPS que hayamos visto hasta hoy. Además, no sabremos cuántas balas nos quedan más allá de alguna pequeña referencia sonora cuando estemos gastando casi todas, lo cual nos lleva a dejarlo como última opción o sólo para los amantes de la acción más frenética.

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Es la conjunción de todos estos elementos los que nos hacen tener muchas esperanzas acerca del resultado final de Mirror's Edge, cuyo lanzamiento está planeado para finales de este año en las plataformas PlayStation 3, PC y Xbox 360.

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