Tales of Symphonia: Dawn of the New World
Uno de los grandes jrpgs aparecidos en Gamecube regresa ahora con una continuación en la que nuevos personajes cruzan sus destinos con Lloyd, Colette y el resto de los personajes protagonistas del original.
Uno de los grandes jrpgs aparecidos en Gamecube regresa ahora con una continuación en la que nuevos personajes cruzan sus destinos con Lloyd, Colette y el resto de los personajes protagonistas del original.
Tales of Symphonia es, junto con Baten Kaitos, el mejor y uno de los pocos JRPG aparecidos en Gamecube. En su día fue una gran noticia para los aficionados de la consola saber que iban a ver un juego de la saga Tales para su consola, en un periodo en el que la mayoría de los títulos de esta clase eran irremediablemente atraídos a la órbita de Playstation 2 -cosa que también hizo con Symphonia ya que Namco cambió sus planes de exclusividad originales-, pero eso no quitaba para que finalmente los aficionados de Nintendo pudieran disfrutar de un título de calidad en este género para su consola.
En la primera entrega -en este párrafo hay que destripar el final de la historia para entender la secuela-. Lloyd, Colette y el resto de protagonistas de del juego lograron su objetivo de juntar los dos mundos enfrentados y combinarlos en uno solo, lo que en teoría debería haber creado paz, sin necesidad de enfrentamientos por la supervivencia de uno u otro. Pero los comienzos del nuevo mundo unificado no están siendo nada sencillos. Por un lado, la climatología generada a través del cambio está siendo dura e inmisericorde -desiertos helados, tormentas brutales, inundaciones-. Por otro, el espíritu del árbol Ratatosk sigue en el mundo, en algún lugar desconocido, y eso representa un problema grave.
Por supuesto, las relaciones entre los dos pueblos, ahora en el mismo planeta, tampoco está siendo un camino de rosas. Fiel a las tendencias de Tales, el racismo y la desconfianza por el otro es un tema presente en este nuevo mundo. Los integrantes de Tethe'alla miran con ojos despectivos la rudimentaria vida de los habitantes de Sylvarant, que por su lado desconfían del poder que tienen sus nuevos vecinos. En este escenario. El juego introduce a los dos protagonistas de la trama: Emil Castagnier y Marta Lualdi, los dos de 16 años y ambos relacionados en alguna medida con Ratatosk.
Emil, un muchacho rubio y algo indeciso, es huérfano, algo de lo que responsabiliza a Lloyd y a la Iglesia de Martel y además tiene una personalidad dividida: cuando combate sus ojos se vuelven rojos y su personalidad cambia totalmente para convertirse en un cruel guerrero sin compasión. Éste y otros misterios tendrán su respuesta en un viaje en el que cruzaremos y compartiremos caminos con todos los personajes de la anterior aventura.
Pero más allá de la trama, Dawn of the New World resulta interesante por los cambios y mecánicas de juego que va a introducir, que le da un aire distinto respecto al original. Para empezar, el sistema de combate -llamado "Flex Range Element Enhanced Linear Motion Battle System" (FR:EE-LMBS)- es completamente diferente al del original y recuerda bastante a Tales of the Abyss. Es en tiempo real, con los personajes corriendo libremente por la pantalla de combate, pero con algunas características que hay que tener en cuenta.
Todos los personajes, monstruos y habilidades y escenarios de combate tienen un elemento asociado, de modo que realizando acciones concretas es posible cambiar el elemento del escenario. Esto, que representa el clima en constante cambio del mundo, puede ser usado tácticamente en nuestro beneficio, ya que si la pantalla de combate tiene su elemento alineado con uno de nuestros personajes, sus ataques producen más daño. Además, dependiendo también de ese factor ciertos personaje podrán realizar golpes combinados por extra de daño.
Cabe destacar también la presencia de los Hi-Ougis, las técnicas especiales más poderosas, que cuentan con una elaborada presentación para mostrar toda su espectacularidad. Por su parte, regresa los anillos de hechicero, algunos de ellos ligados a los movimientos realizados con el mando de Wii, por lo que además de combatir también habrá que hacer movimientos concretos, aunque no forma continua.
Otra de las novedades, posiblemente la más importante, reside en la posibilidad de capturar cualquiera de las 200 criaturas con las que te enfrentas en el juego, gracias a las habilidades especiales que Emil y Marta poseen. Una vez capturadas, las criaturas pueden ser parte de tu equipo y atacar o desplegar habilidades, controladas por la IA. Será posible hacerlas crecer en poder con un sistema de experiencia, aunque también existirá la posibilidad de recolectar recetas de grandes chefs paras poder preparar platos que aumentan sus atributos. El sistema de captura sólo está disponible bajo ciertas condiciones, por lo que hay que ser preciso en su ejecución -además hay criaturas más sencillas de capturar que otras-.
Gráficamente, se nota que estamos ante una evolución del motor de Symphonia, con detalles mejorados como es el caso de las texturas, más detalladas y nítidas. También la animación tiene un aspecto considerablemente mejorado con respecto a la primera parte, lo que crea una sensaciones generales muy convincentes. Dado que todavía no hay un gran número de JRPGs en la consola de Nintendo, es difícil comparar, pero la presentación tiene todos los trazos neecsarios para ser atractiva y convincente a los ojos de los amantes del género.
Su lanzamiento está planeado para el 1 de noviembre en Estados Unidos, pero no hay fecha anunciada para un eventual lanzamiento europeo. La errática política de lanzamientos de Namco Bandai con esta saga es problemática, pero es poco probable que se repitan episodios como la no aparición europea de Tales of the Abyss, ya que tiene poco sentido perder una importante porción del mercado. Otra cosa será comprobar cuánto tiempo tarda en realizar el trayecto al viejo continente, que puede ser considerable. Sólo queda esperar acontecimientos.
Tales of Symphonia: Dawn of the New World
- Acción