StarCraft II, Impresiones
Tres razas continúan en liza en un universo infinito. Los Terran, los Zergs y los Protoss llegan a París, al Worldwide Invitational 2008 de Blizzard, para deleitar a los seguidores de StarCraft con la ansiada y esperada secuela del título, que calca escrupulosamente la jugabilidad de la primera entrega.
Tres razas continúan en liza en un universo infinito. Los Terran, los Zergs y los Protoss llegan a París, al Worldwide Invitational 2008 de Blizzard, para deleitar a los seguidores de StarCraft con la ansiada y esperada secuela del título, que calca escrupulosamente la jugabilidad de la primera entrega.
Sin duda alguna, dentro del género de la estrategia en tiempo real, StarCraft es una de las licencias que mayores pasiones levanta aquí en España, en el resto de Europa y por supuesto en Asia, donde los deportes electrónicos (e-sports') están más que consagrados. Tras ser presentado en Corea, asistir a la Games Convention de Leipzig y mostrarse en Norteamérica, el videojuego de Blizzard repite protagonismo en París, en la Worldwide Invitational 2008.
Ciertamente, la demostración llevada al evento no se diferenciaba demasiado de la enseñada, por ejemplo, en Leipzig, donde ya pudimos probar el modo multijugador. La única diferencia clara era que ya se podía jugar con las tres razas de la licencia, Protoss, Zerg y Terran, en modo multijugador tanto contra la máquina, en nivel fácil, como contra otros usuarios en red local.
Única y exclusivamente pudimos acceder a este modo de juego también conocido como escaramuza. Nada de modo campaña, que aún sigue protegido bajo el absoluto secretismo de Blizzard. En cierto modo, esta ausencia de información tan prolongada en torno al singleplayer' sólo permite prever que aún quedan bastantes meses de desarrollo para StarCraft II. Y no es algo que deba cogernos por sorpresa, pues ya Blizzard adelantó que preferían finalizar el multijugador antes de comenzar con el monojugador.
Pero aún hay más que puntualizar. Aunque ya se ha dicho con anterioridad, no está de más recordar que StarCraft II es, simple y llanamente, una adaptación del original a los nuevos tiempos, a los gráficos actuales. Todo se mantiene intacto, salvo algunos añadidos recién paridos como las unidades inéditas y ciertos puntos de su jugabilidad, que no son más que evoluciones lógicas dentro del género de la estrategia en tiempo real. Así, nos encontramos de nuevo con las tres razas, una perspectiva similar pero en tres dimensiones y con un sistema de cámaras ágil, las mismas melodías, análogos sonidos de menús y hasta la equivalente interfaz. Sin duda, esto puede enervar a los amantes de la innovación, pero si eres seguidor del primer StarCraft y su expansión puedes estar más que tranquilo.
La jugabilidad sigue siendo igual de ágil y dinámica que antaño, y partiendo de los mismos recursos -mineral y gas vespeno-, cuya extracción incorpora ciertas mejoras, como la posibilidad de potenciar la producción de gas a cambio de varios centenares de minerales. Vuelve también la política clásica de extracción 'una unidad por cada fuente de recursos'. No obstante, en el ámbito organizacional sí que se han incorporado mejoras como por ejemplo la posibilidad de dar órdenes en cadena manteniendo pulsado 'Shift'. Así logramos que un escuadrón de marines patrulle por una zona del escenario siguiendo una ruta preestablecida, o que una sonda Protoss construya los vitales pilones de manera más ágil.
Otra de las novedades encontradas en la interfaz es el árbol de tecnologías in game' que podremos consultar siempre durante cada partida. Será especialmente útil para aprender a desbloquear la construcción de unidades y edificios de nuevo cuño o acceder a los ya conocidos, pues los requisitos para generar algunas criaturas o emplazamientos del pasado han sido alterados en pos de compatibilizarlos con las nuevas tecnologías y estrategias posibles. Una vez más; sólo son ligeros cambios, nada de alteraciones abruptas.
De igual forma, es destacable que las nuevas unidades se integren perfectamente en la jugabilidad del título. Con los Zergs la Reina, ahora unidad terrestre, se vuelve especialmente útil por sus dotes curativas y sus evoluciones posteriores, aunque su escasa velocidad de movimiento la convierta en una aliada aparentemente poco útil en grandes distancias. Nada que no se pueda solucionar con los gusanos de transporte, que a modo de túneles interconectados servirán para trasladar unidades a cualquier parte del escenario, siempre que estén impregnadas de biomasa.
StarCraft II: Wings of Liberty
- Estrategia
Vuelve todo un clásico, el más popular de los juegos de estrategia en tiempo real. Después de nueve años levantando pasiones, la secuela llega para recoger el testigo y continuar con el legado de Blizzard.