Penny Arcade Adventures: On the Rain-Slick Precipice of Darkness, Episode One
- PlataformaPC73607
- GéneroRPG
- DesarrolladorHotHead Games
- Lanzamiento21/05/2008
- TextoInglés
- VocesInglés
- EditorHotHead Games
Locas aventuras
Cuando un temible robot gigante atemoriza a los pobres vecinos de New Arcadia, solamente podemos armarnos de valor, nuestro rastrillo y de mucho, pero que mucho, sentido del humor... Una hilarante y absurda aventura donde nada es lo que parece y los enemigos acechan en cualquier rincón.
¿Cuál puede ser el resultado de unir al dibujante de tiras cómicas de Penny Arcade con un ambicioso grupo de desarrolladores? ¿Y si aderezamos la receta con unos pocos consejos proporcionados por el propio Ron Gilbert? Muy bien huele, pero como suele decirse, mejor sabrá.
Porque cuando Jerry Holkins y Mike Krahulik comenzaron a publicar sus tiras, allá por 1998, nadie auguraba que 10 años más tarde habrían de participar en el desarrollo de su propio videojuego. Penny Arcade es un webcomic que se centra, generalmente, en el mundo del ocio electrónico, y es seguido cada día por miles de personas. Los protagonistas de sus historias son Tycho Brahe y John Gabriel, con los cuales Jerry y Mike vienen a representarse respectivamente. Y aunque podíamos dedicar todo un artículo a las aventuras y desventuras vividas por estos dos peculiares personajes, más de uno diría aquello de que aquí hemos venido a jugar, ¿no?
Y es que si estos señores son hoy el centro de atención de nuestro análisis, es porque un día decidieron, junto con los desarrolladores de Hothead, convertir el comic en videojuego. El hecho de que esta empresa haya estado trabajando junto con Ron Gilbert para su próximo lanzamiento, solo podía traer buenas consecuencias. Penny Arcade Adventures: On the Rain-Slick Precipice of Darknes, Episode One es, como su propio y largo nombre indica, el primer episodio de una serie de juegos para PC y Xbox 360 que se irán publicando periódicamente, y podrán ser adquiridos mediante Steam, Xbox Live y muchos otros medios, pero siempre de forma virtual.
Se trata de un juego de rol que recoge muchas de las características más comunes en este género, donde se han infundido el hilarante sentido del humor que caracteriza a Penny Arcade. Y aunque el estilo de juego no sea el más original, nos encontramos ante una historia que puede ser digno de los clásicos de Lucasarts...
El argumento nos sitúa en la localidad de New Arcadia, en los años 20. Una ciudad plagada de extraños y divertidos habitantes. Ahora bien, el primer paso, nada más iniciar el título, es crear nuestro propio personaje al estilo de la tira cómica. Podremos personalizar nuestra constitución física, rostro y vestimenta, acorde con la época. Una vez hayamos decidido nuestro aspecto, nos encontraremos inmersos dentro del comic, pero literalmente. On the Rain-Slick mezcla escenas en 3D con otras en 2D y con forma de viñetas, donde es un verdadero gustazo ver lo bien que concuerda nuestro diseño del protagonista en cualquiera de las dos situaciones.
Un narrador de voz profunda nos irá relatando una trabajada introducción, mientras nuestro alter ego se afana por recoger las hojas secas que el otoño ha dejado en el jardín de su casa. Todo apunta a un día normal y corriente... bueno, todo excepto por ese extraño robot gigante que hace aparición en nuestro patio trasero. Y la mole metálica, que al parecer no nos conoce de nada, no tiene otra cosa mejor que hacer que aplastar sin miramientos nuestra casa, que ha caído en medio de su ruta de destrucción. Aún en estado de shock, observamos atónitos como dos extraños personajes persiguen a la criatura... se trata de los inconfundibles Tycho y Gabe, metidos detectives de lo extraño.
Sin casa, televisión o cerveza, decidimos armarnos con el único bien que nos queda, el rastrillo con el que amontonábamos las hojas, y decidimos ir en pos del gigante para intercambiar los papeles del seguro. Movernos por las calles de New Arcadia es extremadamente sencillo e intuitivo, simplemente seleccionando donde queremos ir.
Muchos de los elementos del escenario pueden contener objetos o contenidos extras para el juego. Los objetos nos permitirán modificar nuestros atributos en combate, o incluso reducir los de los enemigos, y se ocultan en los lugares más insospechados. Así, explorando, nos encontraremos con el primer enemigo, dos pequeños robots.
Los combates en On the Rain-Slick se realizan por turnos. Contaremos con una serie de acciones, ataque especial o normal y revisar nuestro inventario. Es necesario esperar a que se recargue cada una de las opciones para poder usarlas, tratándose el inventario la más rápida y el ataque especial la más lenta. El golpe normal simplemente necesita que seleccionemos un objetivo al que atizar, y provocaremos una cantidad de daño que dependerá del arma y del azar. Los especiales varían de un personaje a otro, e implican un poco más de habilidad a la hora de sacar partido. También podemos bloquear o contraatacar si conseguimos reaccionar en el momento justo.
La cosa no cambia por tener más integrantes en el grupo, como veremos cuando nos encontremos con Tycho y Gabe, deseosos de ayudarnos en nuestra búsqueda. En este caso simplemente tendremos que prestar un poco más de atención a las recargas de nuestros personajes, pero nos beneficiaremos con un mayor ritmo de combate. Si alguno de nuestros compañeros, o nosotros mismos, cae desfallecido por las heridas, no pasará nada siempre u cuando consigamos salir airosos del enfrentamiento. Además, otros personajes nos pueden ayudar en los enfrentamientos, contando con ataques especiales de soporte, como el pequeño gato T. Kemper o la sobrina de Tycho, la dulce Anne-Claire.
Poco a poco iremos desvelando una trama en la que malvados robots amantes de la fruta, tenebrosos mimos, y un sin fin de chistosos secundarios se unen para ofrecer un relato que, a pesar de la linealidad, entretiene y divierte a partes iguales. Todo ello mientras la agencia formada por Tycho y Gabe nos ayuda a localizar al malvado robot culpable de nuestro forzado cambio de domicilio.
El sonido ambienta, en todo momento y lugar, de forma correcta aunque sobria. Los efectos son geniales pero, al igual que el hilo musical, llegan a pecar de repetitivos. Eso sí, se han escogido con muy buen criterio, y ayudan a aumentar el nivel de humor del título, al igual que consiguen introducirnos correctamente en los años 20.
Una de las experiencias más agradables de jugar a On the Rain-Slick Precipice of Darkness son sus gráficos. No solamente están muy logrados, si no que caracterizan a la perfección tanto personajes como entornos, con un buen nivel de detalle a pesar de no ser el aspecto central de este título. Las animaciones, si bien no son demasiado variadas, responden con creces a su objetivo, y permiten identificar sin lugar a error lo que cada personaje está haciendo en cada momento. No son demasiado complicados, por lo que no necesitan de una gráfica potente para hacer funcionar el juego, pero son muy coloridos e hilarantes, y aportan un grado de frescura a esta aventura de rol.
Si algo caracteriza al título es, como hemos venido diciendo, el sentido del humor. Los diálogos son originales, así como la personalidad de cada uno de los protagonistas o secundarios. Incluso los nombres de los ataques especiales, las armas u objetos no pueden dejar de ser un chiste continuo... ¡si hasta nuestro héroe se pasa el juego armado con un triste rastrillo! Eso sí, lo podemos mejorar. Puede que para aquellos que no conozcan las tiras de Penny Arcade, sea necesario un breve curso de introducción a las mismas, y el hecho de que no haya traducción a nuestro idioma puede dificultar la tarea.
No podíamos pedir más, ni esperar menos, de una pareja, dibujante y guionista, que han hecho del humor basado en los videojuegos su forma de vida. Habrá que esperar a la siguiente entrega, aún sin anunciar, para saber como continuará esta aventura pero si sigue con el nivel del primer episodio... valdrá la pena.
- Cantidades industriales de humor
- Alta jugabilidad y sencillez
- Gráficos frescos y originales
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.