Captain Blood

Imagina que Ryu Hayabusa o Kratos abandonan sus entornos tradicionales y se introducen en un mundo de piratas. Pues aquí lo tienes, Captain Blood, un juego de acción con una ambientación muy especial. Además, aparte de combates cuerpo a cuerpo, se añaden batallas navales.

Rafael Sabatini fue un escritor de origen italiano que vivió casi toda su vida en Gran Bretaña. Aunque de éxito tardío, fue reconocido en vida por algunas obras que pasarían a la historia, entre ellas "Captain Blood" ("Capitán Blood" en español), novela de la que incluso se hizo una película en 1935 protagonizada por el mítico Errol Flynn y considerada por muchos la mejor película de piratas de todos los tiempos.

Con estos antecedentes, era una idea muy atrayente trasladar esta historia a los videojuegos, y de ello se han encargado los chicos de SeaWolf, aunque el juego está siendo producido por 1C Publishing. Pudimos ver la versión de Xbox 360 la semana pasada durante el evento de presentación que tuvo lugar en Praga y catamos uno de sus niveles a pie y un enfrentamiento naval para así conocer las dos vertientes principales de este título.

El juego nos pone en la piel del Capitán Blood, un aguerrido corsario, en su aventura por tierras del imperio español en el Caribe a finales del siglo XVII. En este guión, nosotros somos los malos, y de hecho no faltan los insultos a los "bastardos castellanos" entre otros apelativos cariñosos que nos dedica el protagonista. Los ingleses tampoco se libran de su furia. Además, en algunos momentos también será posible controlar a un secundario que colaborará con el personaje principal.

El sistema de juego es fácil de calificar, cualquiera que haya jugado a Ninja Gaiden por citar un título sabrá perfectamente de qué va. Múltiples enemigos contra nosotros y debemos deshacernos de ellos con suma habilidad mediante varios tipos de espadas o incluso con nuestra pistola si los pillamos a traición. Eso sí, no existe la opción de de apuntar, así que el disparo ha de ser a quemarropa prácticamente. El control es el típico, con dos botones principales para golpes de distinta intensidad que se deben ir encadenando.

Es posible adquirir nuevos combos en una tienda virtual en mitad de la partida, al igual que "fatalaties". Al igual que en Mortal Kombat, cuando un enemigo está débil, podemos rematarlo de una forma muy sádica. De hecho, esta actitud es premiada ya que cuanto más sangrienta sea la muerte de un adversario más oro suelta al perecer, que nos viene de perlas para adquirir nuevos elementos en la tienda. Todo un espectáculo ir ensartando a la gente.

Junto a las fases a pie, se intercalan escaramuzas a bordo de un barco, ya sea para derribara otros navíos o para conquistar un puerto, sin embargo este último punto no se integró en la demo. Los buques cuentan con un amplio arsenal, empezando por los clásicos cañones y acabando en los peculiares y directos lanzallamas. El objetivo es golpear más veces que el contrario, algo no demasiado fácil si tenemos en cuenta que hay que vencer al agua y al viento ya que el manejo no es directo como lo podría ser con un coche.

Si lo preferimos, podemos dedicarnos exclusivamente a llevar el barco mientras los cañones se disparan automáticamente, o ser nosotros los que apuntamos. El nombre de la embarcación, por cierto, es "Arabella", y al igual que las habilidades de su capitán, puede ser mejorada para resultar más letal en los enfrentamientos.

Gráficamente todo apunta a que, si bien seguramente no sea lo máximo que se ha visto en consolas, sí que tendrá un nivel elevado. La iluminación es muy buena, las texturas presentan un aspecto impecable y las batallas navales incluso llegan a impresionar. Más destacable aún es el número de enemigos que se alcanzan en pantalla, más de una veintena en algunos momentos. Las cinemáticas merecen mención aparte, puesto que todavía rayan a más altura, pero obviamente se trata de vídeos post-procesados pese a usar el motor del juego.

Las físicas se han cuidado, aunque necesitarían algún ajuste. Se permite interactuar con múltiples objetos del escenario, como barriles o cajas, y lanzarlos hacia el enemigo. Mesas y sillas, por ejemplo, pueden interponerse en nuestro camino en un momento dado. Por tanto, el entorno también influye en los combates. Las explosiones, con escombros volando tras ellas, se han recreado perfectamente. Es más, se muestra visualmente en los barcos los daños que sufren en distintas partes según dónde hayan sido golpeados, en lugar de buscar animaciones predefinidas, todo lo más dinámico posible.

Captain Blood merece como mínimo que mantengamos un ojo sobre él para su salida hacia finales de año, aún sin fecha concreta. De momento no hay anunciada una versión de PS3, aunque tampoco se descarta. Hasta la fecha de hoy, únicamente Xbox 360 y PC tendrán su correspondiente edición.