Spiderman: Web of Shadows, Impresiones
Nuestro amigo y vecino arácnido vuelve después de la buena recepción de la adaptación lúdica de Spider-Man 3. Con una mejora del motor gráfico, una Nueva York creada desde cero y un sistema de combate nuevo, comprobamos cómo sacarle el máximo partido al traje simbionte cuando los alienígenas asolan la metrópoli.
Nuestro amigo y vecino arácnido vuelve después de la buena recepción de la adaptación lúdica de Spider-Man 3. Con una mejora del motor gráfico, una Nueva York creada desde cero y un sistema de combate nuevo, comprobamos cómo sacarle el máximo partido al traje simbionte cuando los alienígenas asolan la metrópoli.
Si tuviésemos que reflexionar acerca de las incontables apariciones del trepamuros en nuestro mundillo, no tardaríamos en dar cuenta de las pocas veces que nos ha proporcionado sensaciones agradables a nivel lúdico. Aún así, en su haber cuenta con varios títulos que entran en un lugar privilegiado dentro de las adaptaciones tanto a nivel de personajes Marvel como de películas, con un Spider-Man 3 menos ambicioso de lo que cabría esperar, pero que sí llegaba a un nivel notable gracias a su desarrollo abierto y a la sensación impagable de poder balancearnos por Nueva York.
Treyarch es un estudio prolífico, con muchas divisiones a cargo de muchos proyectos, entre los que se encuentra ese Spider-Man 2 que sorprendió a propios y extraños. Son los encargados de dibujar esta nueva entrega, y, tal y como Activision nos dejó ver en su evento realizado en Madrid, calentamiento del E3, están poniendo el máximo esfuerzo en dejar el listón lo más alto posible, a pesar de la poca distancia temporal que hay de por medio. Graham Fuchs, productor ejecutivo de Activision, presentó así la más oscura aventura de Peter Parker plasmada al videojuego.
La más oscura y también de las pocas que se han creado en exclusiva para el videojuego, más allá de elementos secundarios y licencias creativas sacadas en otras ocasiones. De nuevo con el traje negro como protagonista, seremos testigos de una invasión alienígena de proporciones considerables. El simbionte aterrizará así en Nueva York tomando los cuerpos de la gran mayoría de ciudadanos, quedando la ciudad en un profundo caos que Spiderman tendrá que solucionar a la vez que lucha por el control de su propio ser.
Al parecer, tomaremos una serie de decisiones según usemos al simbionte o no, que repercutirán tanto en el desarrollo del argumento como en la actitud que los secundarios tendrán hacia nosotros, entre los que estarán Venom, Carnage o El Buitre, entre otros. No ocurrirá como en Spider-Man 3, donde el traje negro era más un elemento secundario; aquí decidirá muchas cosas, entre las que se incluye el camino que tomará la historia.
Gráficamente se usa el motor del último título basado en la película de Sam Raimi, aunque al parecer la ciudad ha sido reconstruida desde la base. Según Fuchs nos ha contado, el encargo para el uso de la licencia de la película fue derivado del desarrollo de este juego, así que, en definitiva, se han añadido una serie de mejoras entre las que se incluyen unas texturas más nítidas, mejores efectos de iluminación y un posicionamiento de la cámara más adecuado, en el cual influye el sistema de combate, piedra angular del juego.
Así, partiendo desde cero, vemos cómo podremos desarrollar dos estilos de lucha dependiendo de los colores que lleve Spiderman. En el caso de que pretendamos defender el bien, nos comportaremos de manera ágil y espectacular, con esos movimientos gráciles y característicos de nuestro amigo y vecino; si queremos, por el contrario, abandonarnos a motivos más egoistas, el simbionte nos proporcionará una enorme fuerza letal a cambio de un poco de velocidad. Eso sí, siempre será más fácil, tal y como pasa tanto en el cómic como en las versiones del celuloide, optar por el traje negro.
Los combos, por lo que hemos visto, no serán muy complicados en su ejecución. Pondremos a un enemigo en nuestro objetivo, en el cual se centrará la cámara para evitar engorros, e iremos enlazando golpes con bastante facilidad. Hecho esto Spidey pasará automáticamente al que se encuentre más cerca, con el estilo visual que le caracteriza. Fuchs nos cuenta que era importante para Treyarch plasmar esa forma de combate tan peculiar que tiene, atacando sin parar a uno tras otro.
Otra novedad es que, al poder cambiar de traje en tiempo real, se pueden hacer combos más complejos y letales si así lo deseamos. Y es que estará a nuestra disposición un editor de personaje que nos dejará desarrollarle tal y como queramos; es decir, según el tipo de lucha que deseemos, sólo tendremos que plasmarlo en el menú dedicado a estos efectos, en lo que parece serán bastantes posibilidades disponibles. En la demo que presenciamos, por ejemplo, vimos como cambiábamos al simbionte mientras escalábamos un edificio para hacerlo de manera más rápida a la vez que nos enfrentábamos contra una serie de personas infectadas en lo que fue una batalla muy vertical.
Por último, fuimos partícipes de una pelea aérea con El Buitre. Aquí vimos que las telarañas contarán con un papel aún más importante en estos casos; por ejemplo, para llegar hasta él tuvimos que tomar a dos enemigos subidos en deslizadores como puntos de apoyo para poder llegar hasta el jefe final. Lo que sí nos ha parecido era demasiado espectacular como para que tenga alguna novedad jugable, pero sí parece un concepto interesante que, de ser desarrollado, podría derivar en buenas batallas de altos vuelos.
Spider-Man: El reino de las sombras
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