Saints Row 2
El primer Saints Row fue una apuesta interesante, lanzado en el periodo de gestación de GTA 4 y por tanto el primer título de su clase en una consola de nueva generación. Ahora que la exigencia ha subido muchos enteros ¿estará Volition a la altura del reto?
El primer Saints Row fue una apuesta interesante, lanzado en el periodo de gestación de GTA 4 y por tanto el primer título de su clase en una consola de nueva generación. Ahora que la exigencia ha subido muchos enteros ¿estará Volition a la altura del reto?
Cuando el primer Saints Row apareció lo hizo en una situación muy particular. La generación de las consolas HD apenas había dado sus primeros pasos con 360 y todavía quedaba bastante tiempo para que Rockstar hiciera su memorable entrada con el primer trailer de GTA 4. En ese periodo intermedio entre el colosal San Andreas y la nueva entrega de GTA, había cierta hambre por experimentar lo que suponía ser un criminal en un entorno urbano, con plena libertad para crear el caos y montar un imperio del crimen.
Ese periodo estratégico fue bien aprovechado por THQ y Volition para lanzar Saints Row, el que algunos consideran un clónico descarado de la multimillonaria saga del estudio escocés y otros lo ven como una sátira del mismo, que exagera todos sus ragos en nombre de la diversión pura y de dejar que el jugador se divierta cometiendo todo tipo de dispararates en una ciudad abierta, sacudida por una masiva guerra de bandas. A pesar de algunos problemas técnicos, era un título que iba incluso más allá de GTA en ciertos detalles y además también contaba con algunas implementaciones muy interesantes de ideas, controles y sistemas de disparo -además de un modo online, un aspecto en el que Volition fue pionero-.
Saints Row llegó y pasó, con notables cifras de ventas, pero fue rápidamente relegado al olvido una vez que Niko apareció por primera vez en las pantallas de medio mundo con su: "maybe, things here will be different". Estaba claro que Rockstar tenía una tecnología muy superior con la que recrear una gran ciudad de una forma creíble, además de otros detalles que relegaban a la obsolescencia al juego de THQ. Pero Volition no había dicho su última palabra y dadas las ventas de su oferta original, una secuela era algo de esperar, que además aparecería bien pegada al lanzamiento del gigante de Take 2. Debido a un retraso de dos meses, el periodo entre ambos lanzamientos ha aumentado ligeramente, permitiendo optimizar las armas con las que atraer a los jugadores.
Y vaya si lo ha hecho, conocer de primera mano lo que ha realizado Rockstar es tanto una ventaja como un inconveniente. Por un lado, la producción de GTA 4 y su valor narrativo es espectacular y es algo que reconoce todo el mundo, pero al abrazar una aproximación mucho más seria y centrada a sus historia, las locuras y las posibilidades de otros GTA anteriores han quedado reducidas, quedando un juego que muchos consideran más maduro, pero en el que algunos aficionados han echado en falta la enorme cantidad de locuras con las que contaban en otros juegos, particularmente San Andreas. Volition pretende atacar este punto, y hacerlo de forma contundente.
Tan contundente que incluso han realizado un vídeo promocional en el que se burlan claramente de las actividades sociales que Niko puede realizar con sus amigos. Todo en clave ligera y sin hacer sangre, pero con una clara intención de destacar que Saints Row 2 va a ser el juego para los que gustan tener un entorno de caja de arena en el que poder realizar infinidad de actividades, un título dedicado a los que no buscan una experiencia narrativa con cualidades cinematográficas sino diversión pura, numerosas actividades y variedad. Es ahí donde el estudio piensa que puede aprovecharse de la enorme popularidad de GTA para pescar en su caladero.
La historia, porque habrá una, acontece inmediatamente después de la primera parte, cuando el protagonista vuela por los aires en su yate, víctima de la traición de su banda, los Saints Row. Milagrosamente sobrevive, pero tan malherido que tiene que pasar por la cirugía estética para recomponer sus rasgos. No es más que una excusa para ponerse de nuevo a los mandos del completo editor de personajes y crear el avatar que parezca más adecuado: hombre, mujer, gordo, flaco, musculoso... numerosas opciones de configuración como tatuajes, tipo de voz y otro tipo de decisiones que permiten hacer el personaje al gusto de cada jugador.
El objetivo por supuesto es reclamar lo que es tuyo, los Saints Row, y con ellos el control de los bajos fondos de la ciudad de Stillwater, pero las cosas han cambiado. Para empezar, han aparecido nuevas y poderosas bandas, que han relevado a los Saint Rows a la irrelevancia. Además, por si fuera poco, una corporación ha tomado el control ejecutivo de la ciudad y está poco a poco moviendo sus tentáculos por todos sus estratos, incluyendo los bajos fondos. En ese complicado escenario, será hora de volver ahacer lo que sabes hacer: trata de blancas, drogas, asesinatos y venganza, dulce venganza.
Todos los aspectos presentes de la primera parte están aquí aumentados. Por ejemplo, vuelven los garajes y el poder robar, almacenar y modificar cualquiera de los coches que encuentres en tus andanzas, muy práctico para los que quieran llevar un vehículo en concreto o quieran que el mismo refleje a la perfección su personalidad, ya que es posible pintarlo y tunearlo a conciencia para conseguir el coche adecuado. También pueden convertir el coche en bombas andantes a placer y cumplir todo tipo de misiones a las bravas, con una gran explosión. Para los que gusten del humor escatológico, pueden robar trailers con agua de alcantarilla y dedicarse a marchar por la ciudad pringando a sus habitantes con las "aromáticas" aguas subterráneas.
No todo está en tierra: avionetas, helicópteros, motos de agua... se puede recorrer la ciudad de cualquier forma posible -incluyendo "surf sobre el capó de un coche". Una ciudad por cierto que ha cambiado mucho, no sólo es considerablemente más grande, también es más "vertical", con más rascacielos y más altos, con diferentes arquitecturs, lo que da a la ciudad más personalidad. En general, se pueden apreciar las evidentes mejoras visuales de esta secuela con respecto al original y, aunque no estén en la misma categoría que los del gigante de Rockstar, es un lavado de cara muy evidente que coloca el juego en el nivel que se puede esperar hoy en día.
Sin duda, uno de de los puntos fuertes del juego reside en la gran cantidad de opciones y actividades disponibles, algunas tan disparatadas como el "Fraude al seguro", donde el jugador debe buscar formasespectaculares de que un amigo tenga "accidentes" para cobrar el dinero del seguro, lo que ofrece desternillantes oportunidades de jugar con el motor físico de Havok. También es posible realizar actividades de trata de blancas, comprar pisos, decorarlos, comprar una gran variedad de vestuario, participar en peleas clandestinas, concursos de destrucción de coches, vestirse de policía, hacer de seguridad para cantantes de rock, saltar en paracaídas...
Otro de los caballos de batalla de Saint Rows 2 es su modo cooperativo, que permitirá a dos jugadores compartir la ciudad y jugar juntos, bien para cumplir objetivos o para realizar el doble de caos. Hay acciones que se pueden desarrollar de forma cooperativa, como las misiones en helicóptero, donde uno puede manejar el aparto mientras otro utiliza una metralleta para acabar con los enemigos. Además, Volition ha asegurado que pretende expandir las posibilidades del modo multijugador, con más opciones y modos para que Stillwater pueda convertirse en un auténtico campo de batalla.
Es muy posible que Volition haya dado con la tecla adecuada a la hora de plantear este título y aunque parece obvio que no va a competir en numerosos aspectos importantes con la obra de Rockstar, sí ha sido inteligente a la hora de plantear el tipo de mecánicas de juego que pueden atraer a un amplio sector de los que ya han jugado y disfrutado de GTA 4. El Saints Row original era un juego divertido y con algunas posibilidades muy interesantes, por lo que es un buen punto de partida para poder levantar un auténtico "parque de atracciones del crimen", en el que el jugador pueda dar rienda suelta a sus más bajos instintos.
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