Cryostasis: Sleep of Reason
Un barco que se estrella en medio del Ártico durante los años sesenta y un único superviviente, un meteórologo con capacidad de poder ver el pasado de cualquier cadáver que se encuentre. Esa es la premisa para un nuevo shooter atmosférico que pretende dejarnos a todos helados.
Un barco que se estrella en medio del Ártico durante los años sesenta y un único superviviente, un meteórologo con capacidad de poder ver el pasado de cualquier cadáver que se encuentre. Esa es la premisa para un nuevo shooter atmosférico que pretende dejarnos a todos helados.
Normalmente, cuando un éxito azota a la industria, aparecen muchos nuevos proyectos que intentan apropiarse de esa mecánica, hacerla suya y esperar a que el dinero fluya. Muchos no lo consiguen, ya sea porque se ejecuten de forma desastrosa o porque simplemente no aporten la personalidad suficiente; pero otros, independientemente de su grado de innovación, pueden llegar a calar hondo en el jugador aportando un toque propio que le distinga del resto. Por lo tanto, si hablásemos de BioShock como referente, este proyecto de Action Forms titulado Cryostasis busca aportar su granito de arena a esa manera de concebir un FPS que dio a luz Ken Levine y los suyos.
En este caso nos encontramos con un shooter ambientado en los años 60, situado nada más y nada menos que en el Ártico. Allí, un barco, el Viento del Norte se estrella cerca de una estación soviética llamada Polo 21. Encarnando al meteorólogo Alexander Nesterov tendremos que hacer lo posible por recuperar el camino a casa, puesto que al parecer somos los únicos supevivientes en la tragedia. No se sabe por qué el barco llega hasta allí, ni por qué se encuentra esa estación de una manera casi providencial, pero esperamos que el argumento se desarrolle de una manera lo suficientemente atractiva.
Lo que sí sabemos es el motor que guiará tanto el hilo conductor como gran parte de la jugabilidad. Para poder conocer qué hechos precipitaron lo que fuera que ocurriese en la estación soviétia, tendremos que dar uso de nuestros poderes mentales. Asi, al acercarnos a cualquier cadáver podremos vivir en primera persona los hechos que precipitasen esa muerte prematura. De hecho, se nos dará la posibilidad de cambiar parte de esas circunstancias para que ésto tenga su consecuencia en el mundo real.
Gráficamente podemos esperarnos algo a un nivel simplemente correcto en cada uno de los apartados, pero con una intención de plasmar un tipo de ambientación concreta. Una buena representación gráfica del hielo, así como de su posterior transformación en agua, y de un complejo abandonado en medio del Ártico parecen ser las bazas para dar una atmósfera lo suficientemente apabullante como para estar en pasillos oscuros sin saber qué tipo de enemigo puede aparecer en la siguiente esquina.
Enemigos a los que, por cierto, aún no se les ha dado ninguna identidad concreta. Lo que sí parece es que los poderes mentales valdrán para algo más que para cambiar pequeñas cosas dentro de flashbacks ajenos. Las armas también tendrán su cota de protagonismo, sin tener ninguna rareza, al menos que conozcamos, que provenga de otra época que no sean los años 60. Además tendremos algunas armas blancas como hachas o cuchillos, por ejemplo, con las que es posible que lleguemos a interactuar con el hielo.
Otro enemigo a batir es el frío. Al encontrarnos en un lugar tan desolado y tan escaso de fuentes de calor, nuestro protagonista no tendrá más remedio que el de buscarse la vida para conseguir no morir congelado. Nosotros sufriremos esa preocupación, así que tendremos que mirar por cualquier posible fuente de calor, desde una bombilla hasta hogueras o incendios provocados, para que así el medidor dedicado a ello no baje a niveles mínimos y nos obsequie con una hipotermia.
No se sabe si Cryostasis será un shooter más o podrá, gracias a la personalidad que otorgan los poderes mentales, establecer un puesto férreo en un mercado lleno de propuestas de este tipo. Al parecer, veremos el Ártico sólo en compatibles en este título distribuido por 1C Company que, previsiblemente, verá la luz a finales de este año. Hasta entonces nos mantendremos fríos cuales témpanos.
- Acción
