Música clásica muy animada

Item: Looney Tunes: Música Animada
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¿Qué hay de nuevo, viejo? Los Looney Tunes vuelven a hacer de las suyas en el terreno de los videojuegos. Música animada y unos de los personajes más carismáticos que han asomado por nuestros televisores se reúnen para que dirijamos las composiciones más importantes de la música clásica. Eso sí, con humor.

Actualizado a 8 de diciembre de 2011 09:59 CET

Conejos sarcásticos, gruñones cazadores, patos alocados, un canario de armas tomar... ¡Menuda banda más extraña! Los Looney Tunes han acompañado la niñez de muchos de nosotros con sus alocadas persecuciones y sus absurdas situaciones pero que siempre nos han llevado por el camino de la risa. El paso del tiempo parece haberlos olvidado en el camino y es por eso que Amaze Entertainment se ha propuesto que volvamos a recordarles.

El soporte elegido ha sido nuestra Nintendo DS y el género no ha sido otro que el musical. Siguiendo una mecánica parecida al idolatrado Ouendan!, Looney Tunes Música Animada nos lleva a alocados 'sketchs' dónde la música clásica es la clave para seguir disfrutando del juego. Tomando el stylus como batuta, nos ponemos en la piel de un jefe de orquesta que debe seguir la composición para poder acabar la canción con buen pie. Y esto no será tarea demasiado compleja.

Música maestro
El juego contiene 13 composiciones diferentes en total, más cinco remezclas que darán algo más de vida al juego. La verdad es que se han elegido canciones muy representativas de la música clásica, además de ser temas bastante animados que no dan pie al aburrimiento. Mientras vamos jugando, en la pantalla superior de nuestra consola van apareciendo diferentes escenas con los Looney Tunes, y que, en cierta medida, van al ritmo de la música.

Esta es la lista de canciones que encontraremos en el juego:
La cabalgata de las valkirias - Richard Wagner
Sinfonía Nº5 - Ludwig Van Beethoven
Jarabe tapatío - Canción folk clásica
Marte, el portador de la guerra -Gustav Holst
Carmen - Beorges Bizet
Tocata y fuga - Johann Sebastian Bach
El vuelo del moscardón - Nikolai Rimsky-Korsakov
El barbero de Sevilla, obertura - Gioachino Rossini
Rapsodia húngara - Franz Liszt
Concierto para 2 trompas - Georg Philipp Telemann
Guillermo Tell, obertura- Gioachino Rossini
Can Can - Jacques Offenbach

Como ya hemos comentado, la elección ha sido bastante acertada, con temas muy carismáticos como 'Jarabe tapatío' o 'El vuelo del moscardón'. Aunque tampoco debemos dejar de lado a obras claves como 'La cabalgata de las valkirias' de Wagner o 'Sinfonía Nº5' de Beethoven. Lo único que echo en falta es el escaso número de canciones, así como la pobre calidad de las cinco remezclas que el juego nos presenta.

Gráficos y sonido
El terreno que aparece en el juego no es demasiado influyente en su valoración final puesto que es un complemento a la acción, pero ciertamente está bastante bien. Las diversas situaciones que vivimos en la pantalla superior de nuestra DS se producen de manera bastante fluida y con unos gráficos bastante aceptables. Las animaciones también están muy bien realizadas, aunque como hemos comentado, no es el apartado principal del videojuego.

En el sonido está la clave de la cuestión. El apartado sonoro del juego está bastante logrado y las melodías que van saliendo de los altavoces de la consola se escuchan de forma nítida. Eso sí, para una completa experiencia del juego es mejor disfrutarlo con auriculares, ya que como todos sabemos, la consola portátil de Nintendo no destaca especialmente por sus altavoces, y más en un juego dónde la música es lo más importante. El título está doblado completamente al castellano, y así podremos escuchar las voces de nuestros locos personajes en nuestro idioma. El doblaje está bien realizado y las voces que escuchamos guardan bastante parecido con los antiguos dobladores de la serie de televisión.

Las comparaciones son odiosas, pero en este caso, algo necesarias. Osu! Tatakae! Ouendan! nos sorprendió muy gratamente gracias a su originalidad, y el juego del Looney Tunes bebe mucho del mismo. Las diferencias en el ámbito gráfico y sonoro son palpables, ya que mientras en el primero los gráficos que aparecen son en dos dimensiones y a modo de viñetas; el juego de Amaze Entertainment nos muestra gráficos en tres dimensiones. El sonido es muy diferente, puesto que en el juego japonés disponemos de una banda sonora más actual; en el otro podemos disfrutar de la música clásica. No hay diferencias a simple vista en el terreno musical, aunque es cierto que tanto en Ouendan! como Elite Beat Agents, las pistas de audio suenan mejor que en el juego de los Looney.

Jugabilidad
Disponemos de un único modo de juego dividido en tres niveles de dificultad: aprendiz, director y maestro. En cada uno de ellos debemos desbloquear las diferentes composiciones, ya que no se acumulan de un nivel de dificultad a otro. Como ya comentamos antes, disponemos de 18 canciones en total, cinco de ellas a modo de remix, que se quedan muy cortas en la relación diversión/duración. Las canciones están acompañadas en todo momento de secuencias animadas propias para la composición en sí, que visualizaremos en la pantalla superior.

La pantalla táctil queda disponible para que podamos jugar. La mecánica es bastante sencilla, van apareciendo pequeños círculos numerados que deberemos seleccionar en el momento preciso al ritmo de la música. Además, debemos seguir la secuencia porque si no puede que no lleguemos al final de la pantalla. Para seguir esta secuencia, no debemos alzar el stylus para llegar al siguiente círculo si no que debemos arrastrarlo para ir trazando diferentes líneas entre los círculos numerados sucesivos. Cuando terminemos una secuencia de color, debemos ir a la otra y así continuamente.

Como alternativa también aparecerá la 'barra de toque' en la que debemos presionar en diferentes círculos que van bajando a la parte inferior de la pantalla táctil. Todo esto sirve para ganar más y más puntos, ya que el único objeto de superación posible en el juego es mejorar nuestras marcas personales. Algún otro modo de juego se ha echado en falta para que el juego tuviera mucha más vida.

La curva de aprendizaje es bastante sencilla aunque los antiguos jugadores de Ouendan tendrán que acostumbrarse a no levantar el lápiz de la pantalla, algo que me ha ocurrido constantemente. Cada pantalla nueva que vayamos a jugar será más complicada que la anterior, así que debemos estar atentos para que no nos cojan desprevenidos, sobre todo en las esferas del nivel maestro dónde una leve cantidad de fallos nos condenarán a intentar jugar la pantalla una y otra vez.

Un juego dónde el ritmo es la clave presenta serias carencias en este sentido. Algunas pantallas, sobre todo en niveles de dificultad altos, no llevan demasiado el ritmo para poder superarla, así que debemos usar más nuestra vista a la hora de ver los círculos completándose que nuestro oído. Y esto es una pena para un título que viene a enseñar los clásicos musicales de forma amena.

Música clásica de calidad.
Secuencias de video hilarantes.

Lo malo
Escasos modos de juego.
Rejugabilidad muy escasa.
Algunos fallos en cuanto a ritmo.

Looney Tunes: Música Animada es un juego bastante divertido. El reto de poder disfrutar de una buena selección de música clásica aderezada con unos personajes la mar de carismáticos no tiene precio. Y esto es algo que no debemos olvidar... como tampoco el hecho de que el número de opciones y modos de juego sea bastante mediocre. Estamos ante un juego destinado mayoritariamente a un público infantil, aunque los mayores de la casa no nos sentiremos defraudados ante la experiencia del juego, y, de paso, el poder recordar con nostalgia nuestra infancia repleta de locos dibujos animados.

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.