Balas nostálgicas

Los usuarios no podemos quejarnos a nivel de ofertas en esta generación. Además de productos que sacan provecho de cada una de las plataformas, de forma paralela, encontramos un sistema de títulos descargables que, a bajo coste, ofrecen cosas radicalmente opuestas a los títulos ‘mayores', por así decirlo. Por ejemplo mientras que en PlayStation 3 y Xbox 360 tendremos el nuevo Prince of Persia, en sus homónimos PStore y el Xbox Live, disponemos de un remake sencillamente brillante del primer PoP de todos, el que inició la saga.

Esto es aplicable no sólo a sagas, sino a géneros y en realidad a todo lo disponible en dichas plataformas. Hay pocos puzzles en formato físico, pero en embargo el Live Arcade y el Store cuentan con infinidad de ellos a precio mucho más bajo. Los amantes de los clásicos de hace unos 15-20 años, igualmente, tenemos que acudir a estoas ‘plataformas' para contentarnos. Y Xbox 360 especialmente es una de las que más cuida estos aspectos.

Capcom, siendo conocedora de esto, ha decidido continuar con su saga Commando, iniciada en 1985 y continada a posteriori en recreativas, lanzando Wolf of the Battle: Commando 3. El título, ‘cónocido' principalmente por incluir una beta de Super Street Fighter II Turbo HD Remix -que podrá activarse el 25 de junio-, esconde tras de si mucho más que un simple ticket para volver a disfrutar de Ryu y Ken. 800 Microsoft Points bien aprovechados, un regreso a los 80 mediante un arcade más que digno.

Jugabilidad
Como en los juegos originales, Commando 3 es un shooter en vista aérea en el que avanzamos por el escenario de arriba a abajo. El referente más similar sería justo su rival más cercano, ShockTroppers, una fantástica saga de SNK para su NeoGeo. Si aún no queda claro, podríamos definirlo como un Metal Slug en el que en lugar de ir hacia delante, vamos hacia arriba con la cámara puesta en el ángulo opuesto.

De esta forma, podríamos definirlo como un matamarcianos en el que utilizando a uno de los tres miembros del Escuadrón Chacal, deberemos acabar con todos los enemigos que salgan al paso intentando frenar nuestro avance. Cientos de soldados que caerán con facilidad ante nuestros disparos, pero que contarán con el apoyo de un montón de tropas diferentes, cada una de ellas más temible para nuestro grupo.

Al igual que los demás títulos de la saga, Commando 3 es un juego difícil, mucho. Disponemos de cuatro niveles de dificultad, pero incluso en el más bajo la cosa está complicada para quien nunca haya disfrutado de un título similar. Los disparos llenan la pantalla, siendo difícil esquivarla en algunos momentos. El añadido de tanques y otro tipo de vehículos además de los soldados rasos aumenta esta característica, convirtiendo el juego en un hueso duro de roer. Para redondear, la única forma de continuar partida y elegir fase -hay cinco en total- será pasarse el juego al menos una vez. De lo contrario, una vez que perdamos todas las vidas disponibles, volveremos a empezar la partida desde la primera pantalla.

Pese a todo, los tres personajes disponibles cuentan con suficientes armas para intentar hacer un poco más llevaderas las fases, bastante largas, por otra parte. Cada uno de ellos cuenta con un ataque especial -a modo de bomba- que podemos usar cuando un medidor está al máximo, siendo diferente para cada soldado. Sus diferencias se limitan únicamente a tener más fuerza, velocidad o vitalidad, dependiendo de cada uno. A medida que avanzamos por la pantalla, iremos recogiendo ademá múltiples potenciadores que se activan de forma automática.

Algunos son simples medallas que otorgan puntos, otros nos recuperan vitalidad y también hay varios que permiten que cambiemos de armas: desde ametralladoras, pasando por lanzallamas o lanza-misiles. Aunque lo habíamos obviado, los soldado no mueren al primer disparo, sino que cuentan con una barra de vitalidad que va bajando progresivamente según recibimos impactos. Una vez a cero, perdemos la vida. Si nos quedan más, seguiremos desde ese mismo punto, y sino, Game Over.

Las fases no son especialmente variadas, si bien cada una se sitúa en un escenario diferente: una cárcel, una playa o una fortaleza son algunas de ellas. Pese a todo, la mecánica es siempre la misma: avanzar y disparar. El sistema de control es exacto al de Assault Heroes: con el stick izquierdo nos movemos, mientras que con el derecho lanzamos los disparos. Es un sistema muy accesible, indudamente, aunque un poco caótico al principio en el caso del apuntado con armas pesadas. Del mismo modo, además de avanzar a pie podremos tomar el control momentaneo de vehículos.

Pero el añadido más interesante de Commando 3 y su principal razón de ser es la inclusión de un modo cooperativo tanto local como Online, para hasta tres personas. Por lo que hemos podido ver no da demasiados problemas, yendo rápido y fluido. Eso si, es complicado encontrar gente jugando Online, al menos lo ha sido estos dos días -miércoles y jueves-. Técnicamente es un juego cuidado, con unos diseños de personajes bastante caricaturescos, algo típicos, eso si, pero en general bien trabajado. Los gráficos son muy graciosos y la música, bastante frenética, ayuda a meterse en la acción.