Dragon Ball Z Burst Limit
- Plataforma3607.5PS37.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorDimps
- Lanzamiento06/06/2008
- EditorBandai Namco Entertainment
Un nuevo comienzo
La historia más famosa de Dragon Ball se estrena en las máquinas de alta definición. Un título satisfactorio con un gran sistema de combate al que le falta algo más de profundidad para lograr convertirse en el mejor juego de Goku y compañía. Potencial no le falta.
No son pocos los aficionados que esperaban con impaciencia el estreno de Goku y compañía en la generación actual de consolas, más allá de la adaptación del último Tenkaichi a Wii. Su llegada tiene lugar mucho antes de lo que contaban la mayoría, en un lanzamiento simultáneo para Xbox 360 y PlayStation 3 que tendrá lugar el próximo día 6 de junio.
Gracias a Atari, ya hemos podido disfrutar de este interesante juego de lucha. No han sido pocas las horas que nos hemos sumergido en el universo Dragon Ball en el pasado, pero esta nueva entrega nos ha permitido volver a disfrutar de esta manida historia como si fuese la primera vez. Así es, pese a sus defectos, Burst Limit es un atractivo juego de lucha que marca el inicio de la que posiblemente sea la mejor saga de Dragon Ball hasta la fecha.
Este no es el caso de Burst Limit; Dimps, compañía que se encargó de las tres entregas de la saga Budokai, se ha centrado en lo que querían: crear un juego de lucha ante todo, que se sostuviese por sí solo dentro del género sin necesidad de recurrir a la inclusión de cientos de personajes, muchos de los cuales acababan resultando ser clónicos o sin profundidad alguna.
Así pues, nos encontramos con el que es, posiblemente, el Dragon Ball más jugable y que más opciones ofrece en el campo de batalla; una exitosa fusión entre lo visto en Budokai 3 y Super Dragon Ball Z, que tal vez no sea lo que muchos se esperaban, pero que sin lugar a dudas es la mejor evolución posible de la serie de cara a adaptarse a las máquinas de alta definición.
De este modo, los que nunca hayan jugado a un Dragon Ball podrán acercarse al título sin temor y llegar a dominar su sencillo (pero satisfactorio) sistema de combate sin sentirse cohibidos por no haber jugado a infinidad de títulos anteriores. Es una vuelta a empezar, a la que están invitados tanto los novatos como los grandes expertos de los títulos anteriores.
Cada capítulo es un combate, que seguirá fielmente la historia del anime. Por ejemplo, en la saga de los saiyan, no lucharemos con Krillin contra Nappa porque ese sea el combate, sino que nosotros asumiremos el control del súbdito de Vegeta para acabar con el terrestre; del mismo modo, ayudaremos a Célula a alcanzar la perfección. Puede parecer jugar a dos bandas, pero es un excelente modo de encauzar la narrativa sin provocar incoherencias como que Krillin gane a Freezer en combate pero acabe muriendo.
La saga de los saiyan está compuesta por 9 capítulos, mientras que la de Freezer consta de 16 y la de Célula de 19. A través de ellas recorreremos todos los momentos clave de la serie, que se nos irá representando a través de las secuencias de vídeo previas y posteriores al combate, realizadas con el motor del juego. Además, contaremos con una secuencia final al acabar que nos repasará algunos eventos no presentes en los capítulos.
La saga de Freezer y la de Célula cuentan además con capítulos adicionales, a mayores de los ya mencionados. La saga de namek contará con 4 capítulos más basados en Bardok, el padre de Goku, con un 'what if' o historia alternativa en el que este se enfrenta a su hijo y sus amigos. En la otra saga nos toparemos con 6 capítulos adicionales en los que asumiremos el rol de Broly en su intento de acabar con Kakarot/Goku.
Como todo el mundo conoce bien la historia, es evidente que se echarán en falta más sagas y capítulos. Para empezar, falta la cuarta saga principal de Dragon Ball Z, la de Boo. Su ausencia es hasta cierto punto lógica (supone muchos personajes nuevos), pero nos quedamos con la inevitable sensación de que la historia no ha terminado. Por no hablar de Dragon Ball GT o de por qué, puestos a incluir dos personajes de las OVAs y películas, no haber incluido más.
Las transformaciones tienen lugar durante los combates, de forma similar a la de títulos anteriores. Goku, Vegeta, Trunks y Gohan tienen su versión Súper Guerrero, con nivel 2 como tope; por su parte, Célula y Freezer visitarán todas sus formas (salvo la mecánica de este último, con la que llega a la tierra para sucumbir a manos de Trunks). Y los Saibaman se combinarán entre varios para luchar.
Estos luchadores están al nivel ideal, es decir, completamente diferenciados entre sí sin caer en personajes clónicos. Cada uno reaccionará, se moverá y tendrá ataques acordes a su fisonomía y sus características básicas. Por poner un ejemplo, las diferencias de tamaño entre lo que podrían ser Broly y Krilín se harán patentes en todo momento durante el combate.
Lógicamente, todos contarán con sus técnicas habituales, como el Kamehameha de Goku o el Final Flash de Vegeta. A lo largo de las Crónicas Z irán evolucionando y aprendiendo nuevas técnicas, mejorando sus tácticas de combate, y que posteriormente podremos utilizar en los demás modos de juego, personalizando un poco el tipo de personaje que queremos ser (por ejemplo, si jugamos con Gohan, si preferimos que la técnica más importante del mismo sea el Masenko o el Kamehameha).
El sistema es realmente sencillo: tenemos un botón de golpe normal, otro de golpe fuerte, un tercero para defendemos y el último para proyectar Ki. Los gatillos servirán para agarrarnos, aumentar nuestra fuerza o transformarnos en nuestra siguiente forma posible, según los casos y situaciones en los que los utilicemos. No son necesarias más complicaciones para lograr unos combates dinámicos y muy espectaculares.
Los personajes tendrán distinta vitalidad, identificada mediante barras de energía de distintos colores y unos cuadrados debajo que indican cuántas barras le quedan a cada uno. Como es obvio, para ganar el combate toca acabar con toda la energía del rival, haciendo uso de los movimientos de cada personaje, combos cuerpo a cuerpo que se realizan mediante combinaciones de los dos tipos de golpe (por ejemplo, dejando pulsado el golpe fuerte, lograremos realizar un ataque más potente).
También podremos utilizar distintos ataques de ki mediante su botón asignado. Destacar que, favoreciendo el dinamismo de los combates, se han eliminado las cargas obligatorias del ki, que nos obligaban a ratos de inactividad: ahora se recarga de forma automática y constante, y podremos hacer uso de él siempre que queramos y esté disponible.
Muchas técnicas no requieren el uso del ki. Las ondas normales (un toque al botón) y los ataques potentes pero normales (adelante+botón, atrás+botón, abajo+botón) se podrán utilizar de forma indefinida. ¿Para qué vale entonces el medidor del ki? Para los ataques importantes, tal y como ocurre en la serie de animación y el manga. Cuando la barra esté llena, podremos pulsar el gatillo izquierdo para que nuestro personaje se potencie y adquirir un impulso limitado.
Si el personaje cuenta con la posibilidad de transformarse, pulsando el gatillo derecho al tener la barra de ki al máximo podrá hacerlo. Pero también podremos, con la barra llena, utilizar nuestros ataques finales más potentes pulsando arriba+botón. Son los golpes más mortíferos de todo el juego, y pueden llegar a costarle hasta dos barras de vida al rival (dependiendo de lo bien que se aseste el golpe).
Estos ataques tan potentes tendrán su repercusión en los escenarios, como ya hemos dicho, y si por ejemplo Freezer emplea su bola mortal en Namek, este empezará a caminar hacia su autodestrucción; o si Vegeta usa el Final Flash en la Tierra, unas verdes montañas se convertirán en un desierto. Una representación fiel al original que en esta entrega alcanza su punto más elevado hasta la fecha.
Un golpe fuerte bien dado puede desencadenar dos secuencias: una en la que nuestro rival no pueda defenderse durante tres golpes contundentes en los que trasladaremos el combate al cielo (o a la tierra, según donde estemos luchando); o bien otra en la que tocará el clásico 'aporreo' de botones para minimizar (o maximizar, depende de a qué lado de la balanza estemos) el daño sufrido.
Hay algunos que son particulares de cada personaje. Por ejemplo, si encadenamos varios golpes fáciles, Vegeta se crece con que es 'muy fácil'; Piccolo, al estar perdiendo a punto de morir, puede regenerarse el brazo (y recuperar vida); Broly, al luchar contra Goku, irá aumentando su ira con el odio hacia el mismo; Goku aumentará su fuerza al luchar contra Freezer cuando este le nombra a Krilín; etcétera.
Luego hay otras más genéricas, como que un compañero ataque al rival por ti para evitar sufrir un daño considerable por recibir un golpe importante, o bien esquivar un ataque especial. Se suceden de forma bastante natural y, según la escena que sea, puede aumentar la fuerza del personaje, disminuir la defensa del rival, aumentar el nivel de dificultad del enemigo (al estar controlado por la máquina), etcétera, casi como si fuesen técnicas de estado en un RPG. Hay que desbloquearlas durante las Crónicas Z para poder hacer uso de ellas en los demás modos.
Este juego online satisfará las expectativas de todos los usuarios, ya que va de forma completamente fluida y sin ningún tipo de ralentización. Los combates se despliegan con toda la intensidad de las disputas offline, con escenas dramáticas y grandes golpes, sin verse perjudicados por grandes tiempos de carga. Una vez terminado el combate, cabe la posibilidad de repetirlo, o bien de cambiar de personaje directamente, para no cortar la conexión con nuestro rival.
Lástima que se vea algo limitado a tan sólo enfrentamientos uno contra uno. Pese a que se pueden determinar distintos aspectos del combate (tiempo, uso de 'drama pieces', etcétera), no se añade la posibilidad de disputar torneos, por ejemplo, algo que echamos en falta también en los modos offline, ya que el multijugador se limita sólo a unos contra uno.
Otros modos son el tutorial, donde aprenderemos a jugar guiados por la máquina; el entrenamiento, donde podremos practicar contra un personaje estático sin que se reduzca la vitalidad, pudiendo probar todo lo que queramos sin molestias; y el modo Prueba, que posiblemente sea el más atractivo para una vez terminadas las Crónicas Z.
Serán tres tipos de prueba: supervivencia, en donde deberemos aguantar la embestida de 100 personajes uno tras otro; contrarreloj, cuyo objetivo será vencer a una secuencia de 10 luchadores (hay tres distintas) lo más rápidamente posible; y puntos de batalla, donde lo que importará será la puntuación que logremos alcanzar en tres circuitos distintos de 10 enemigos. Salvo por ausencia de un apetecible modo torneo, Burst Limit se encuentra bastante bien provisto de modos para satisfacer y entretener al usuario.
De hecho, habrá situaciones y golpes en los que los personajes dejarán de parecer tridimensionales para hacernos dudar si no se tratará de una imagen de la propia serie de animación. Lo único que empaña un poco el trabajo en este aspecto es la extraña forma que se le ha dado a los hombros de muchos personajes, o cuando se ve por dentro de la camiseta de alguno de ellos; son, con diferencia, el peor elemento visual de todo el juego.
Los efectos de luz están bastante trabajados, como cabría esperar al dársele tanta importancia en Dragon Ball a las grandes explosiones de luz y color; y en ese aspecto, cumple con creces. Todo se mueve con mucha fluidez, y aunque no se alcanzan los 60 fps (seguramente para no ocasionar problemas en el online), la velocidad de los combates es satisfactoria.
En las capturas se dejan ver distintas técnicas que se utilizar para esto, como distorsiones alrededor de la silueta de los personajes o momentos en los que al lanzar a un enemigo a lo lejos se emborrona el horizonte. No obstante, esto no se hace patente durante el juego normal, en el que pasan muy desapercibidas las técnicas empleadas para lograr el efecto.
Aunque nos vemos privados de la banda sonora original de la serie, corre a cargo del compositor de la misma, Shunsuke Kikuchi, así que la calidad de las mismas está a muy buen nivel; consigue una fresca mezcla de ritmos conocidos con nuevos temas, logrando un resultado muy digno. Aunque con esas escenas tan fieles al anime, nos hubiese gustado contar con la BSO que se forjó junto a ellas, no podemos quejarnos. Además, para el doblaje cabe la posibilidad, una vez más, de optar por el inglés o el japonés.
La jugabilidad es de lo mejor del título; logra hacerte sentir que tienes el control de tu personaje, que eres capaz de dominar sus acciones sin caer en el caos de combates imposibles. Las distancias nunca son tan grandes para perderse, y todo el sistema es sencillo y asequible, apto para tanto los nuevos jugadores como para los grandes aficionados a la lucha de Dragon Ball.
Pese a que no se antoja especialmente largo (unas 4 horas las Crónicas Z en la primera partida), cuenta con el importante factor rejugable de intentar conseguir todas las drama pieces, así como de los combates online que serán los que más vida le den al título. Eso sí, se echan en falta algunos modos de juego más, especialmente torneos entre varios usuarios.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.