Reliquia para dos

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La saga Lego regresa al mundo de los videojuegos reproduciendo ahora el mundo de aventuras y peligros arqueológicos del mítico Indiana Jones. Un juego muy multiplataforma que sabe adaptarse a cada máquina y su potencial técnico aunque no a su jugabilidad. Wii no es una excepción: nos encontramos con un manejo clásico, que para nada aprovecha las posibilidades exclusivas de la consola.

Rara vez consigue la consola de Nintendo una adaptación lúcida y bien hecha técnicamente, es extraño encontrar una versión alejada de la de PlayStation 2 que sepa aprovechar el potencial de la máquina por sí sola y presentarse como resultona visualmente. Pero estamos de suerte, Lego Indiana Jones es uno de esos juegos que lo hace, y, de hecho, lo consigue muy bien.

Las aventuras en Wii del mítico profesor de arqueología serán calcadas a las de PlayStation 2, PlayStation 3, PC y Xbox 360. Estamos ante absolutamente el mismo juego, con todos sus detalles y presentaciones, vídeos, enemigos, escenarios, etc. Únicamente, lo diferencia de las versiones anteriores su factura técnica, que obviamente en Wii se muestra más floja que en las máquinas de nueva generación pero, como diecimos, aprovewcha de manera sensacional el potencial de la consola superando a lo visto en la versión de PS2.

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Tras estos primeros 15 minutos de juego, se expone al jugador una pizarra donde podrá elegir qué película quiere protagonizar primero de entre las tres que Harrison Ford hizo en su día: En Busca del Arca Perdida, El Templo Maldito o La Última Cruzada. Cada una de ellas está dividida en niveles, por lo que podremos ir avanzando en las tres a la vez, o centrarnos sólo en una o dos, a nuestro gusto y antojo.

Los niveles resultan muy parecidos entre sí, y la mecánica de juego se mantiene intacta durante las 12 ó 14 horas que tardaremos en terminarnos las tres películas. Predominan las plataformas de corte muy clásico, aunque no faltarán infinidad de sencillos y obvios puzzles, jefes finales y vídeos que guíen el argumento de manera fiel a las cintas pero cargados de mucho humor.

Y así hasta que cambiemos de personaje. Pues dependerá de nosotros controlar a uno u otro y saber alternar entre las posibilidades de acción de ambos a la vez que los unimos en determinadas tareas. Mienttras Indy pega con su látigo, el compañero puede ser especialista en algo como saltar más alto, excavar o resolver un determinado puzzle o mecanismo de una puerta. El manejo, de manera general, es similar, así como el protagonismo de ambos en los diferentes niveles.

Lego Indiana Jones: La Trilogía Original (Wii)

Pero no hay que dejar de criticar al juego que no haya ningún otro modo aparte del Historia para dos jugadores, ya sea en cooperativo o enfrentados. Su rejugabilidad no es demasiado apetecible ya que apenas propone indicios o extras que inviten a volverse a acabar la aventura de principio a fin, y es por ello por lo que algún que otro modo, minijuego u opción multijugador no le hubiera sentadao nada mal al título como juego de Wii en sí. También hubiera sido de agradecer alguna modalidad para 4 jugadores, tan típicos en las máquinas de Nintendo.

Los gatillos C, Z y B vuelven a tener usos muy comunes. Pero no nos debemos engañar, su manejo, pese a ser tradicional, es sencillo en concepción y usos. Los botones están claramente diferenciados y mover al protagonista se hace sencillo e intuitivo. Cualquiera puede coger rápido las riendas del héroe y sus compañeros, pues se nota que Traveler's Tales ha querido prestar una atención especial a los que quieran disfrutar del género de las plataformas y nunca lo hayan conseguido hacer.

Combinar entre uno y otro personajes si jugamos solos, o compartir la aventura con un amigo volverán a ser las claves de éxito para el modo historia. Por ello, si jugamos acompañados, serán necesarios dos Wiimotes y dos Nunchuks algo que se podría haber evitado si el juego se pudiese maejar únicamente con el mando de Wii, en horizontal, haciendo uso de la agitación de éste, por ejemplo, para pegar u otra acción, etc.

Los escenarios son otro punto fuerte. Detallados, coloridos, llenos de elementos destructibles y artísticamente bien realizados y con multitud de polígonos y elementos tridimensionales. Las texturas responden bien a lo que se esperaba del título así como los efectos de agua o fuego. Por su parte, los efectos de luz vuelven a brillar por sí mismos, con una marcada iluminación dinámica, sombras, destellos, etc.

Pero, omo decimos, las diferencias con su homónimo para la nueva generación son claras. Basta con fijarse en el detalle de una mano, mientras que en Xbox 360, PC y PS3 es totalmente redonda, típica de un juguete, en Wii le podemos apreciar la angulación y las esquinas para estar formada meiante líeas rectas. Lo mismo sucede con las luces y los brillos, que no son tan impactantes como en las consolas de Sony y Microsoft y el PC.

En lo qure respecta a su apartado sonoro todo sigue igual que en el resto de versiones. Las melodías de las películas se ponen al servicio de cada nuevo escenario, vídeo y situación, acompañando de manera magistral a todo lo que ocurre en pantalla e invitando al jugador a que suba el volumen, por la espectacularidad y calidad técnica de las composiciones. Los efectos sonoros también funcionan bien, aunque no llaman tanto la atención y tienen un toque más humorístico y chavacano, buscado a conciencia, claro. Los personajes no hablan, por lo que no hay doblaje.

Además, por el camino deberemos ir rompiendo todo lo que podamos, desde cactus o piedras hasta palancas, estatuas o cajas. De ahí extraeremos miles de bloques de lego que se irán sumando a nuestro marcador y nos darán más vitalidad y resistencia además de servvir como puntos. Los enemigos también tendrán más y más de estos numerosísimos bloques de colores.

Compartir la aventura con un compañero es una experiencia sensacional. No son demasiados los juegos actuales de plataformas multijugador cooperativo y Lego Indiana Jones sabe sacar su mejor partido de la cooperación entre jugadores, para resolver todo tipo de situaciones y compartir cada pelea, cada salto, cada puzzle. Variado, divertido, vistoso y fiel a la trilogía. Una reliquia para los seguidores del personaje y los que busquen diversión directa sin complicaciones de manejo o nivel de dificultad media. Buen trabajo, Indy.