Battlefield: Bad Company, Impresiones
DICE sigue adelante con su idea de convertir Battlefield en un éxito para consolas y darle una campaña con una historia propiamente dicha, lo que es una novedad para la serie. Jugamos en Londres una nueva sesión de multijugador después de la beta.
Battlefield: Bad Company es el primer intento de DICE de transformar su aclamado título exclusivamente multijugador en una experiencia para un solo jugador, con una campaña y una historia asociada. Es una transformación notable para un juego que ha revolucionado el concepto de juego multijugador y ha transformado en muchos aspectos esta experiencia para convertirla en una auténtica campaña campal permanente por tierra, mar y aire, en contrapartida con las luchas a menor escala que eran comunes antes de ese momento. El estudio, ahora parte de EA, ha sido el claro referente en esta parcela durante estos años sin pisar el lucrativo mundo de las consolas, cosa que va a intentar cambiar con este título.
La experiencia con el estudio en campañas de esta clase es más bien discutible, por lo que es quizás uno de los aspectos que despierta más dudas. Para acometer este reto, se ha preparado una historia que bebe de películas como Tres Reyes, con un tono irreverente y sarcástico de la vida militar, poniendo al jugador ante la vida de un grupo de soldados que simplemente no está dispuesto a aguantar más las ordenes de sus superiores o a arriesgar sus vidas por el bien de los demás; ha llegado el momento de buscar su propia fortuna y obtener por las malas lo que se merecen por sus años de servicio.
El protagonista será Preston Marlowe, el soldado más novato del grupo y por tanto el que tendrá que hacer muchas veces las tareas más desagradables y peligrosas. La idea es que la historia sea desenfadada, sin perder totalmente el sentido del realismo pero sin dejarse tampoco llevar por temas demasiado sensibles o por la necesidad de crear algo de resonancias sentimentales. En un proyecto en el que lo que más ha sido promocionado es la capacidad de echar abajo casi cualquier estructura presente, no es muy juicioso pensar que se está pensando mucho en hacer pensar al jugador en conflictos reales o dilemas morales en escenarios reales en el mundo.
Sin embargo, no se mostraron más detalles sobre la historia durante el evento de EA al que asistimos en Londres, centrándolo todo en el modo multijugadorUna sala especial con varias Xbox 360 sirvió de escenario para que los periodistas pudieran experimentar con el tipo de juego que va a proponer Bad Company. Es obvio que a pesar de que la campaña está ocupando la atención del estudio, no sería un título digno del nombre de Battlefield sin un modo multijugador que respetara la esencia de la serie. Aunque no admita tantos jugadores como el Battlefield tradicional, no se abandonará esta faceta en esta entrega para consolas.
Aunque ya hemos podido probar la beta, nunca está de mal una nueva sesión para ver qué puede aportar este título en un campo en permanente expansión como el multijugador. El escenario era abierto y rural, con varios edificios salpicados en el horizonte y un número limitados de arboles y follaje en el que era complicado buscar refugio del fuego enemigo. Un equipo jugaba en defensa mientras que otro atacaba, tratando de ocupar las posiciones enemigas usando armas pesadas, tanques o avanzando cautelosamente para sorprender a los rivales en el interior.
En estas escaramuzas se podía apreciar perfectamente el efecto que tiene el poder destruir estructuras como muros y acabar así con la cobertura de los enemigos que se refugiaban en ellos. Se puede apreciar como equipos bien coordinados serán capaces de cosas como acabar con las defensas para dejar que los francotiradores tengan blancos claros. El control de los vehículos como los tanques o los jeep era bastante claro y carente de complicaciones, dejando todo el peso para la acción y el enfrentamiento directo entre los bandos en un mapa amplio, pero no demasiado, por lo que los jugadores podían entrar en combate bastante rápido después de cada muerte.
Es pronto para saber el impacto de las cinco clases disponibles, una amalgama de las clases tradicionales de Battlefield, pero no parece que se vaya a echar de menos nada. Sobre las armas, pudimos acceder a una considerable variedad, desde varios rifles de francotirador a morteros, pasando por armamento más exótico como misiles guiados por láser o llamadas de bombardeo aéreo -con una cámara especial que permitía ver la trayectoria del misil en su trayectoria descendente-. Durante el evento se dejó patente una vez más que no habrá que pagar por acceder a ninguna arma, una política que EA ha decidido no seguir para centrarse en microtransacciones que sean estéticas y no afecten al juego u ofrezcan ventajas a los jugadores frente a los demás.
Otro anuncio realizado en Londres es la inclusión del demandado modo Conquest, algo que muchos jugadores de la beta habían pedido después de experimentar el modo "Gold Rush", un tipo de juego multijugador distinto al tradicional. Una actualización completamente gratuita una vez que el juego sea lanzado permitirá a los jugadores disfrutar del modo clásico, lo que abrirá el abanico de posibilidades disponible. Según las acciones en el campo de batalla, tales como disparar a la cabeza de alguien, se irán ganando puntos y desbloqueando medallas que permitirá ascender en los rangos y acceder a algunas de las armas más avanzadas disponibles.
No hay elementos de juicio suficientes para evaluar el potencial impacto de Bad Comapny, particularmente porque todavía se desconoce mucho de su campaña individual, pero detalles como la posibilidad de destrozar puentes para impedir el avance de vehículos, o acabar con muros que protegen a los adversarios, junto con las bondades del motor gráfico preparado por DICE, pueden tener los elementos necesarios para ofrecer algo distinto dentro del saturado mundo de los juegos militares en primera persona. Es una buena oportunidad de que el estudio demuestre que sabe hacer más cosas de las que ha hecho hasta la fecha, algo muy conveniente ahora que el estudio afronta su gran proyecto completamente fuera de la influencia de Battlefield: Mirror's Edge.
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