Ninja Gaiden II, Impresiones
Hemos podido disfrutar durante varias horas de la beta al 70% de Ninja Gaiden II. La nueva aventura de Ryu Hayabusa está a dos meses de llegar a las tiendas, y por lo que hemos podido ver, va a ser todo lo que cabría esperar de ella y mucho más. Os contamos todo sobre este espectacular título...
Hemos podido disfrutar durante varias horas de la beta al 70% de Ninja Gaiden II. La nueva aventura de Ryu Hayabusa está a dos meses de llegar a las tiendas, y por lo que hemos podido ver, va a ser todo lo que cabría esperar de ella y mucho más. Os contamos todo sobre este espectacular título...
Hace tiempo, Itagaki aseguró que si no enseñaba cosas de Ninja Gaiden II se debía a que era tan grande que no quería desanimar a todos los demás desarrolladores. Sin duda, unas palabras que denotaban prepotencia pero que conseguían su objetivo: aumentar el interés hacia su juego. Corría el riesgo, no obstante, de que las expectativas estuviesen demasiado altas y que acabase decepcionando al público.
Pues bien, tras haber pasado un buen número de horas controlando a Ryu Hayabusa a lo largo de una beta del juego, completa al 70%, podemos asegurar que las palabras de Itagaki no eran del todo en vano. Tal vez no se trate de un juego especialmente innovador en cuanto a mecánica, pero tampoco se trata de eso en un Ninja Gaiden: ofrece lo que los jugadores esperan, elevándolo a la enésima potencia.
Un ninja en busca de venganza
Desde el principio hasta el final, Ninja Gaiden II ofrece un buen número de secuencias de vídeo realizadas con el mismo motor del juego que nos van narrando los acontecimientos que guiarán los pasos de Ryu Hayabusa. Todo empieza con una chica, Sonia, que busca al mítico ninja por un motivo desconocido; sin embargo, acabará siendo raptada por miembros del clan de la Araña Negra.
Ryu no dudará a la hora de ir a salvar a Sonia, y descubrirá que lo que de verdad están intentando es acabar con su clan. De hecho, mientras está distraído salvando a la chica, sus enemigos están atacando directamente el hogar de los Hayabusa, con su padre Joe luchando por resistir mientras llega su hijo. Pero las cosas se irán complicando más y más, y Ryu deberá acabar con los cuatro grandes demonios antes de ajustar cuentas con el destructor de su clan.
Empezaremos en Tokio, pero en una versión futurista de la ciudad. Los escenarios nos embelesan desde los primeros instantes de juego, tanto por su belleza como por su detalle y buena implementación. En más de una ocasión, nos detendremos entre marea de enemigos y marea de enemigos para usar la vista en primera persona y perdernos viendo unos fondos y unos entornos de ensueño.
El nivel de detalle es tal que, al ir avanzando llegaremos a distintos puntos que parecían lejanos en nuestra vista panorámica desde una barandilla en otra zona de la ciudad. Empezaremos en zonas típicamente japonesas, áreas de la ciudad que se resisten a la tecnología predominante a su alrededor, pero poco a poco iremos avanzando a través de zonas industriales y autopistas hasta llegar a un gran rascacielos.
Posteriormente visitaremos la aldea Hayabusa, con su castillo; un escenario que nos será bastante conocido gracias a la primera entrega, pero que visitaremos en mayor profundidad y ahora atravesaremos sus ríos y tejados. Todo ello sólo nos sirve de previa para la impactante Nueva York, que ya sólo en su punto inicial nos deja boquiabiertos por su cantidad de detalles y la calidad gráfica que destila.
Una ciudad bajo el ataque de los demonios que empieza a mostrar señales de destrucción, todavía leves, por lo que veremos suelos destrozados pero edificios todavía en pie. En este escenario pre-apocalíptico, la lluvia será una protagonista principal, ya que cae intensamente dejando charcos, haciendo ruido al caer y dotando a la escena de una ambientación inmejorable.
Mientras, en el fondo, en las grandes pantallas de televisión de los edificios, podemos disfrutar de los tráilers de Dead or Alive 4 y del propio Ninja Gaiden II (el cual ya se podía ver en Tokio), mientras los carteles publicitarios nos venden la Xbox 360 Elite. Visitaremos a lo largo de nuestra visita a Nueva York las alcantarillas, el metro, los grandes puentes y, como no podía ser menos, recorreremos la Estatua de la Libertad para llegar a un gran enfrentamiento.
Si parecía que no podíamos volver a sorprendernos con el nivel de detalle que destila el juego, Venecia es capaz de volver a dejarnos embelesados con sus vistas panorámicas. Cierto es que se trata del nivel que se ha visto un mayor número de veces a lo largo de los meses de presentaciones del juego, pero sigue sorprendiendo con esos callejones, atravesar sus canales, visitar sus coliseos
No queremos destripar mucho más, ya que las sorpresas se suceden constantemente y sin decaer el ritmo. Eso sí, el juego combina los escenarios espectaculares con algunos más modestos, tales como cuevas o alcantarillas. Pero estas zonas están igual de cuidadas, y la transición es tan natural que no se puede considerar en ningún momento que se rebaje el nivel de calidad.
Mucho más
Hemos querido destacar los escenarios porque son auténticos cuadros, una visita virtual a mundos que bien pueden llegar a ser reales. Pero sobre ellos, veremos moverse a ninjas y criaturas de lo más variadas, todas ellas con modelados perfectos y bien elaborados, que llegan en grandes grupos por lo general para ponerle las cosas muy difíciles a Ryu.
Las animaciones son impresionantes, con un buen número de movimientos para cada personaje presente en pantalla. Los números de elementos presentes en pantalla son muy elevados por momentos, y todo se mueve con una fluidez exquisita, sin ningún tipo de caída de la tasa de frames (salvo algún caso contado en el que se hace patente que ha sido problema de que sea una beta inacabada).
Parte del encanto, por así decirlo, de Ninja Gaiden II son sus hectolitros de sangre. La sangre bañará los escenarios con bastante realismo, tiñendo de rojo las paredes y suelos, aunque se diluirá en el agua dejándose llevar por la corriente. Ryu podrá mutilar a los enemigos, cortando brazos, piernas y cabezas, independientemente de que sean humanos o demonios.
Esto implicará que los enemigos actúen de forma diferente. Si un enemigo ha perdido la pierna, se arrastrará hacia nosotros, para clavarnos al suelo e inmolarse con el fin de hacernos bastante daño. Del mismo modo que algunos enemigos tendrán combos en los cuales nos lanzarán al suelo y empezarán a ensañarse con nuestro cuerpo indefenso. Eso sí, los cadáveres quedarán en los escenarios, miembros y torsos por igual, siempre y cuando fuese un enemigo humano (los demonios tienden a arder tras su muerte).
Maravilla jugable
Por todos es bien sabido que un excelente apartado visual no lo es todo, y ya hemos dejado ver algunas características de la jugabilidad hasta ahora. Ninja Gaiden II es un juego tremendamente fluido, en el que todo se mueve con mucha suavidad y tendremos control total sobre los movimientos de Ryu Hayabusa, quien responde con tanta fidelidad que llegaremos a sentirnos él mismo.
Los controles básicos están compuestos de salto, ataque normal, ataque fuerte, defensa y armas a distancia. Sin embargo, la complejidad de combos y opciones de combate que tendremos a nuestra disposición será digna de elogio, con muchos ataques. Por ejemplo, el ataque fuerte tiene dos movimientos de carga; dejando pulsado Y, Ryu se pondrá a cargar, alcanzando primero un nivel de potencia y luego un segundo mucho más poderosos.
Lograr cargar y liberar ese ataque supondrá un auténtico descontrol sobre Ryu, quien desatará su furia y empezará a aniquilar enemigos a un ritmo desorbitado, en una escena espectacular. Algunos combos nos deleitarán con una especie de fatality en el que terminaremos con el enemigo de forma muy sádica y cercana, generalmente cortándole la cabeza.
Las armas incluyen una agradable variedad. Empezaremos con la Dragon Sword como arma básica, pero pronto conseguiremos, por ejemplo, un bastón, las cuchillas, la cuchilla con cadena y la guadaña. Con el bastón, Ryu se convierte en un clon sangriento de Kilik de Soul Calibur, compartiendo con él bastantes movimientos, pero al ser un bastón con púas, los efectos serán mucho más devastadores, haciendo saltar la carne a su alrededor.
Con las cuchillas, la comparación inevitable es con el mutante Lobezno, ya que serán como garras que llevaremos en las manos, pero también en los pies, y tendremos ataques como, por ejemplo, dar una patada y cortar una cabeza. La cuchilla con cadena es espectacular por los movimientos tan logrados de la zona cortante y de su contrapeso, aún cuando a nivel de potencia se resienta un poco en comparación con las demás.
Todas ellas contarán con tres niveles, que podremos mejorar en la tienda de Muramasa, además de comprar objetos como orbes de vida, mejoras para las magias, recuperadores de vida o un sello de resurrección. Las magias volverán a estar limitadas a tres ataques, pero controlaremos la dirección en la que las mandaremos, con la clásica bola de fuego y ataques de viento, por ejemplo.
Luego estarán las armas a distancia, como shurikens, shinais explosivos, arco y flechas o incluso una metralleta. De por sí, pulsando el B, todos los ataques tenderán al enemigo más cercano, aunque por ejemplo el arco, dejándolo pulsado, tendrá dos niveles de carga y permitirá apuntar a cualquier lado. De hecho, se convierte en una de las mejores armas del título, por su gran potencia y alcance.
Además, Ryu contará con toda su gama de movimientos típicos de un buen ninja: correr por la pared, saltos imposibles, saltos de pared en pared, y la posibilidad de correr por encima del agua (habilidad que nos obligará a aporrear el botón A constantemente, para no hundirnos en el líquido elemento). Los escenarios tendrán varios caminos y lugares secretos que, para acceder a ellos, deberemos utilizar a fondo todas estas habilidades.
Grandes jefes y demás
Una vez más, Ninja Gaiden destaca por sus impresionantes jefes de final de fase, que en esta entrega alcanzan unas cotas de espectáculo todavía más elevadas. Ahora nos enfrentamos al clan de la Araña Negra y a una serie de grandes demonios, por lo que las mutaciones y las aberraciones estarán a la orden del día, completando un plantel de criaturas de todos los tamaños que nos obligarán a dar lo mejor de nosotros mismos.
Sin duda, la duración del juego será bastante elevada. No sólo de por sí, con un buen número de niveles, sino por el ensayo y error que en ocasiones nos veremos obligados a utilizar. Ninja Gaiden II ofrece dos niveles de dificultad, para que todos puedan acceder a él, pero de por sí sigue siendo un juego complejo (especialmente en la dificultad de guerrero, la idónea para disfrutar del título), por lo que requerirá experiencia y habilidad para llegar a dominarlo y acabarlo.
Primera impresión
Queremos más. Así de sencillo. Ninja Gaiden II es un juego tremendamente atractivo, no sólo visualmente, donde es un auténtico espectáculo, sino también en su exquisita jugabilidad. La fluidez de los movimientos, de los ataques, de los especiales, de las mareas de enemigos que nos asaltarán de improvisto tras cada esquina, todo nos va sorprendiendo poco a poco, convirtiéndose en un juego que deja con ganas de más.
El 6 de junio no está tan lejos como parece, pero la espera será dura. Como beta que es, la versión que tenemos en nuestras manos es bastante precaria en algunos aspectos, por lo que estamos deseosos de echarle el guante a una versión completa al 100% y descubrir qué más maravillas podremos toparnos en la nueva aventura de Ryu Hayabusa. Una aventura que vuelve a ofrecer un nivel muy elevado.
- Acción
