Un 'swing' perfecto

Everybody's Golf: World Tour es uno de esos juegos que proporciona diversión inmediata por lo simple y acertado de su planteamiento. No hay que ser un gran aficionado al deporte del golf para poder disfrutarlo a plenitud. Este quinto capítulo de la exitosa (sobre todo en Japón) serie deportiva viene a mejorar muchos características que la han definido por una década ya.

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Aparte del claro salto generacional en los gráficos, la desarrolladora Clap Hanz ha querido potenciar sobre todo el aspecto de la jugabilidad. Para ello, ha creado una nueva manera de ejecutar nuestros golpes. Hasta ahora en Everybody's Golf teníamos que enfrentarnos al típico sistema de tres clics y la barra horizontal. La primera de las pulsaciones correspondía al arranque del golpe, la segunda a la potencia. Por último, el último clic era un ejercicio de precisión en el que teníamos que detener el marcador justo en el punto que se nos indicaba para que nuestro golpe se dirigiera a donde queríamos. Si esta última pulsación no era todo lo precisa que se necesitaba, nuestro golpe fracasaba y nuestra bola se podía quedar en el sitio, desplazarse tan sólo unas yardas o irse directamente a un lugar inesperado.

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El nuevo sistema ideado por Clap Hanz también se basa en tres pulsaciones, pero en este caso la barra horizontal desaparece y todo se vuelve mucho más visual e intuitivo. El primer clic es para iniciar el golpe. Nuestro personaje inicia entonces el 'swing' y lo podemos detener en cualquier momento con otra pulsación, determinando así la potencia del golpe. Por último, la precisión del mismo se establece mediante un círculo concéntrico a la bola que se va haciendo cada vez más pequeño hasta desaparecer. Tenemos que hacer pulsar otra vez cuando el círculo esté lo más cerca posible de la bola. Aparte, podemos pulsar simultáneamente una dirección en la cruceta direccional para aplicar un efecto a nuestro golpe. Si lo hacemos bien, nuestro personaje emitirá un silbido de aprobación y en la pantalla aparecerá un gratificante 'Nice Shot!' (Buen golpe).

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Para no defraudar a los seguidores más acérrimos, la desarrolladora ha mantenido el sistema antiguo. Así que siempre podemos cambiar si el nuevo no se adapta a nuestro estilo de juego. Sin embargo, hay que decir que aunque el sistema previo es más fácil de utilizar, el nuevo es mucho más natural y menos mecánico, y seguro gustará a los jugadores más avezados.

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Como ya hemos comentado, el apartado gráfico también ha sufrido mejoras. El juego corre ahora a 720p y tanto los recorridos como los personajes lucen fantásticos. Sobre todo estos últimos. Se nota el cariño y la dedicación que se les ha dedicado. Cada uno de ellos (y ellas) tiene su propia personalidad, estilo de juego, características físicas e incluso manera de hablar (en la versión japonesa incluso había varios acentos). Los 'caddy' o ayudantes también están magníficamente modelados y animados. El único 'pero' que encontramos es quizás un acabado no del todo acorde con la calidad del producto. Algunos 'dientes de sierra' hacen acto de presencia aquí y allá. Sin embargo, este detalle no desmerece para nada la calidad del conjunto.

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A la hora de jugar, tenemos varias opciones de juego. Podemos jugar solos, en compañía, o incluso hacer partidas de práctica para mejorar nuestro 'swing'. Por supuesto, no podía faltar el modo online para poder disfrutar del juego otros jugadores de diferentes partes del globo, y alargar así la vida útil de este juego.

El juego en solitario es una especie de 'RPG deportivo'. A medida que vayamos alcanzando victorias en los campeonatos, iremos obteniendo no sólo accesorios y nuevos 'caddies', sino que además conseguiremos mejorar aspectos de nuestro personaje, tales como la fuerza de golpeo, la habilidad a la hora de dirigir la bola o su repertorio de efectos. Entre los accesorios que iremos ganando se encuentran los omnipresentes palos de golf, algunos de ellos auténticas maravilla, bolas especiales, etc.

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Cuando accedemos a un nuevo desafío, se nos da la oportunidad de personalizar a nuestro jugador en aspectos como su vestimenta o el caddy que lo acompaña. Este último personaje es de lo más curioso. Por ejemplo, siempre hace comentarios cuando golpeamos. Y siempre trata de animarnos si la cosa no está yendo según lo previsto. Así mismo se le puede ver corriendo detrás de la bola en los golpes largos y, al llegar a su objetivo, respirar jadeante después del esfuerzo. También, cuando nos encontramos en el 'green' y hay que ejecutar el golpe definitivo para conseguir un 'birdie' o 'eagle' nos aconseja sobre el efecto a dar a la bola. Seguir o no sus consejos ya es cosa del jugador, pero aquellos son casi siempre acertados.

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Una de las cosas que se echa de menos a la hora de la personalización del personaje es precisamente tener más opciones. Si bien podemos vestirlo con unos trajes predeterminados (que iremos ganando en el transcurso del juego), hubiera sido interesante poderlo cambiar cualquier aspecto del personaje para crearlo según nuestro antojo, o incluso hacerlo parecer a nuestra imagen y semejanza si quisiéramos. Lo que está claro es que los desarrolladores han querido resaltar la importancia de estos personajes no permitiendo que sean modificados.

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¿Y qué podemos decir de los campos de golf en los que competimos? Están muy bien diseñados y modelados. En general están bastante equilibrados en cuanto a cantidad de hoyos largos y cortos y la cantidad de obstáculos que encontraremos. Como hemos comentado, este es uno de los aspectos en los que el juego demuestra que ha pasado a la nueva generación y en general los recorridos lucen fantásticos. Las condiciones meteorológicas son cambiantes y afectan al modo de juego. Así, no será lo mismo jugar con lluvia que en seco, por ejemplo. Todo un detalle de realismo. Sólo podemos quejarnos de lo escaso de su número (seis) y de la imposibilidad de editarlos a nuestro antojo o de crear nuevos.

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El modo online es también uno de los puntos fuertes del juego ya que nos permite alargar la vida de este de una manera significativa. Cuando entramos por primera vez, el juego descarga e instala un sofware desde Internet para poder acceder. Una vez instalado, accederemos a una serie de habitaciones o 'lobbies' en los que los jugadores en línea se reúnen y charlan antes de las partidas. Para poder participar, tendremos que crearnos un alter-ego, un 'avatar' que nos represente. En este caso sí que tenemos muchas opciones a nuestro alcance, y esto es un detalle de agradecer.

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Podemos cambiar la forma de la cara, el color del pelo, los accesorios y un largo etcétera. Una vez estamos satisfechos con nuestro 'avatar', es momento de entrar en uno de las habitaciones. Un número al lado de cada una indica la cantidad de jugadores conectados. Dentro encontraremos las partidas que están teniendo lugar en ese momento. A la hora de entrar en una de ellas, tendremos que seleccionar uno de los personajes que habremos ido consiguiendo en el modo individual y ataviarlo convenientemente con accesorios.

Mientras jugamos en online, podemos elegir si vemos o no los resultados de nuestros oponentes, para quitarnos el estrés de ir por detrás o tenerlos muy cerca. Hay un límite de tiempo para cada hoyo y hay que esperar a que el resto de jugadores acaben su recorrido para saber el resultado final de la partida. Un aspecto a destacar en el sistema de clasificación del juego es que éste concede puntos de calidad a cada jugador basándose en su juego. Cuanto más precisos seamos en nuestros golpes, más puntos de calidad conseguiremos. Estos puntos sirven al final para decidir el ganador si se produce un empate, así como para conseguir premios a nuestro esfuerzo.

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Mientras jugamos en línea podemos comunicarnos con nuestros oponentes con una serie de frases predefinidas o mediante la utilización de un teclado real o el virtual que viene incorporado. Eso sí, no hay chat de voz. Una lástima.

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