Ninja Gaiden Dragon Sword, Impresiones
El Team Ninja de Itagaki se ha puesto las pilas con Nintendo DS, preparando una nueva entrega de una de sus sagas más importantes. Ryu Hayabusha vuelve a las consolas portátiles muchos años después para dejarnos sorprendidos ante la soltura con la que se desenvuelve en la portátil de doble pantalla.
El Team Ninja de Itagaki se ha puesto las pilas con Nintendo DS, preparando una nueva entrega de una de sus sagas más importantes. Ryu Hayabusha vuelve a las consolas portátiles muchos años después para dejarnos sorprendidos ante la soltura con la que se desenvuelve en la portátil de doble pantalla.
Tras disfrutar con la demo que comentamos en noviembre, hemos tenido acceso a la versión final japonesa de uno de los juegos más rompedores del futuro catálogo de Nintendo DS. Itagaki ha demostrado en numerosas ocasiones que tal vez sea un hombre con bastante ego, pero eso no quita que sea, así mismo, un genio, capaz de convertir en oro prácticamente todo lo que toca.
La primera impresión, tras varias horas de juego, es casi inmejorable. Técnicamente es uno de los títulos más atractivos del catálogo de la consola portátil; desprende acción por todos sus poros, un género que todavía no contaba con un representante tan digno pese a los años que lleva ya en el mercado la máquina de Nintendo; y lo que es más, divierte como pocos, convirtiéndose en lo que será, a buen seguro, un imprescindible.
El juego comienza mostrándonos cómo Ryu y Momiji entrenan, para darnos paso al primer capítulo del juego, en el que nos haremos con el control de la mujer. Este nivel hará las veces de tutorial, y a medida que avanzamos se nos va informando de las características del juego que debemos conocer y dominar para lograr nuestro objetivo. Desgraciadamente, las cosas para Momiji no irán tan bien como ella esperaba, y acabará sucumbiendo contra el dragón que ya vimos en la demo.
Será entonces cuando Ryu cobre protagonismo, en el segundo capítulo, cuando acuda en ayuda de Momiji. Todavía quedarán algunos detalles por aprender, por lo que el tutorial continúa presente cuando es necesario. Todo ello está explicado y representado a través de pequeñas escenas formadas por dibujos de estilo anime, bastante bien elaboradas y cuidadas.
Para mover a Ryu indicamos la dirección pulsando por la pantalla y arrastrando, igual que en Zelda. Luego, para realizar los ataques, se depende de movimientos más precisos, ya que según cómo hagamos el movimiento, variará el ataque.Por ejemplo, haciendo clic sobre un enemigo lejano les lanzaremos shurikens, mientras que un corte horizontal, vertical o diagonal tendrá su réplica idéntica en el ataque de Ryu.
Pero la profundidad del sistema de combate va mucho más allá. Hacia arriba y abajo implica un ataque en salto, mientras que hacia abajo y arriba dos veces supone un especial de llevar al enemigo volando por los aires y propinarle un duro golpe contra el suelo. No todo será atacar, y por tanto, para las tareas de defensa podremos pulsar cualquier botón de DS; haciendo uso del lápiz en esta posición, se esquivará rodando.
No podía faltar el ataque especial; siempre que esté disponible, al lado de nuestra barra de energía, bastará con pulsar encima de él para que nos aparezca el kanji del ataque en la pantalla, y deberemos rellenarlo pasando con el lápiz táctil por encima. El resultado será la clásica bola de fuego de Ryu, que controlaremos por el escenario directamente con el stylus.
Pero no todo se reduce a intensos combates contra la infinidad de enemigos que poblarán la pantalla. Entre sección y sección de combate, nos toparemos con algunas plataformas básicas, que solventaremos saltando haciendo un movimiento hacia arriba en la pantalla; también habrá que subir saltando por las paredes, algo que haremos con varios movimientos hacia arriba. Y en determinados momentos, podremos hablar con los personajes que nos encontraremos por los escenarios.
Los cambios de fondo acarrean consigo distintos modos de jugar con la profundidad y de moverse Ryu; es decir, puede avanzar en vertical hacia el fondo, en horizontal hacia un lateral o moverse por escenarios más amplios con varias salidas. Los enemigos van evolucionando según avanzamos, ofreciendo diseños cada vez más monstruosos y espectaculares, aunque se abusa un poco de los arqueros en los primeros compases.
Además, el apartado sonoro es también muy atractivo, sobre todo en los efectos que acompañan a la acción. Golpes potentes y gruñidos acompañan nuestros ataques, junto con una banda sonora compuesta por una amplia variedad de estilos musicales. No hay, posiblemente por limitaciones técnicas, trabajo de doblaje, lo cual es una pena, aunque no sea completamente imprescindible.
- Acción
- Aventura