SEGA Superstars Tennis
- Plataforma3607PS37DS7
- GéneroDeportes
- DesarrolladorSumo Digital
- Lanzamiento31/03/2008
- TextoEspañol
- VocesEspañol, Inglés
- EditorSEGA
Sega se rinde homenaje
La compañía nipona usa la excusa del tenis para ofrecernos un homenaje a su historia, revisando muchos de sus títulos más importantes y carismáticos. Muchos guiños, diversión y minijuegos muy atractivos que llegan a dejar el tenis en un segundo plano.
Existe un error de bulto al enfrentarse a este juego. De hecho, es que el mismo juego nos engaña con su título y su portada. Sega Superstars Tennis tiene lo que promete, sí, partidos de tenis entre algunos de los personajes más carismáticos de la compañía. Pero es algo más que eso: es un autohomenaje que se hace Sega a sí misma, un regalo con infinidad de guiños a sus más fervientes seguidores.
De hecho, es este último aspecto el que más destaca en el juego por encima del propio tenis, cuanto menos en su modo principal. Es por eso que Sega Superstars Tennis es un cúmulo de guiños, minijuegos y torneos deportivos bastante satisfactorio, con algunas pruebas realmente interesantes. Tras sorprendernos en las consolas de sobremesa, el juego llega a DS con un resultado muy atractivo.
Las mayores sorpresas llegan con los personajes que están esperando a ser desbloqueados, otros ocho. Estos se dividen entre antagonistas, compañeros de aventuras y otros invitados aislados: Shadow, Amy (ambos de la serie Sonic), Gum (Jet Set Radio), MeeMee (Super Monkey Ball), Reala (NiGHTS), Pudding (Space Channel 5), Gilius (Golden Axe) y el esperado regreso de Alex Kidd.
Al igual que cualquier otro juego de tenis, cada uno de los personajes tendrá una característica particular en la pista, sea por ejemplo velocidad, control, efecto o completo. Esto se hará patente en los partidos, y prácticamente siempre habrá un modo de contrarrestar la habilidad de un personaje con otro. Además, están los movimientos especiales de cada uno, de los que hablaremos en la sección de jugabilidad.
Los minijuegos serán uno de los principales atractivos del juego, y, a falta de importantes modos de tenis (los tres torneos se antojan escasos), son la base de su jugabilidad. Son adaptaciones de los títulos de Sega a la raqueta y la pelota, de formas muy originales. En Jet Set Radio nos toparemos con un buen número de minijuegos de hacer grafittis, realmente divertidos; Curien Mansion se convertirá en una lucha por tu supervivencia contra un ejército de zombies, salvando a supervivientes si se da el caso. En Sonic deberemos recoger anillos, o en Monkey Ball deshacernos de las bolas con monos en su interior.
Space Harrier es todo un homenaje al clásico de Sega, con enemigos que nos atacan continuamente y que podremos eliminar con nuestros disparos (además, en DS se utilizan los gráficos originales del juego, dándole un toque más auténtico). Virtua Squad nos presenta un Virtua Cop en el que tendremos que acabar con los enemigos que aparecen esquivando a los inocentes, con enfrentamientos contra enemigos finales y todo. Sin olvidarnos de ChuChu Rocket! y Puyo Pop Fever, auténticos juegos de puzzle (casi) idénticos a sus originales.
A pesar de que, de por sí, el juego tiene la base de Virtua Tennis, las diferencias son palpables. Para empezar, porque se ha perdido la profundidad de dicha saga en detrimento de un título más arcade y apto para todos los públicos sin la necesidad de que estos sean grandes expertos del tenis. Esto no tendría por qué ser malo, pero los partidos no resultan convincentes y, en los enfrentamientos contra la máquina (en la mayoría de los cinco niveles de dificultad), da la sensación de que no hay oposición, y si la hay, parece que es porque la máquina no nos deja ganar, logrando puntos que no comprendemos.
El sistema es muy sencillo, basándose en apenas un par de botones para darle a la raqueta y activar el especial. Estos últimos contarán con la atractiva escena de activación, pero no tendrán las alocadas consecuencias de las versiones mayores, limitándose a añadir efectos a la pelota sin, por ejemplo, aturdir al rival. Pero no por ello, o justamente por esa sencillez, el título resulta bastante divertido y accesible parta todos los públicos.
Se ofrece la opción y la posibilidad de jugar, en vez de con los clásicos botones y cruceta, con el lápiz táctil en la pantalla inferior. Sin embargo, agradecemos que se haya convertido sólo en una posibilidad, porque el sistema de control del mismo deja mucho que desear. En los minijuegos, el control es justo el necesario, adaptándose perfectamente el sistema del juego a la ambientación particular de cada caso.
Los personajes están muy bien animados, muchos de ellos manteniendo sus bien conocidos movimientos. Queremos destacar en este aspecto la primera incursión tridimensional de Alex Kidd, ya que el carismático personaje pide a gritos un cambio de diseño para adaptarse mejor a la generación actual. Pero por lo general, todos los tenistas de Sega están muy bien representados.
Sin embargo, con los minijuegos temáticos, no siempre todos los personajes quedan bien. Por ejemplo, en Jet Set Radio y sus grafittis, es difícil ver a AiAi, por ejemplo, ya que Beat y Gum son elecciones prácticamente obligatorias al pegar como un guante en la ambientación. Del mismo modo, en los partidos a dobles chocan los personajes, por sus diferentes dimensiones y aspecto, algo que en los individuales no se nota tanto.
Del apartado sonoro, sólo podemos hablar maravillas. Dejando a un lado alguna melodía personal para los menús, toda la banda sonora son revisiones de la música de los juegos originales. Temas clásicos que se ajustan como un guante al título, y que evocan recuerdos nostálgicos. Una pena que la presentación general del juego sea un poco austera, con menús demasiado sencillos y la pérdida del modo estrella, posiblemente motivado por mantener el buen nivel técnico general.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.