Sega se rinde homenaje

Existe un error de bulto al enfrentarse a este juego. De hecho, es que el mismo juego nos engaña con su título y su portada. Sega Superstars Tennis tiene lo que promete, sí, partidos de tenis entre algunos de los personajes más carismáticos de la compañía. Pero es algo más que eso: es un autohomenaje que se hace Sega a sí misma, un regalo con infinidad de guiños a sus más fervientes seguidores.

De hecho, es este último aspecto el que más destaca en el juego por encima del propio tenis, cuanto menos en su modo principal. Es por eso que Sega Superstars Tennis es un cúmulo de guiños, minijuegos y torneos deportivos bastante satisfactorio, con algunas pruebas realmente interesantes. Una lástima que, con esto, se haya descuidado un poco el que pretendía ser el hilo conductor del juego, el tenis.

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Las mayores sorpresas llegan con los personajes que están esperando a ser desbloqueados, otros ocho. Estos se dividen entre antagonistas, compañeros de aventuras y otros invitados aislados: Shadow, Amy (ambos de la serie Sonic), Gum (Jet Set Radio), MeeMee (Super Monkey Ball), Reala (NiGHTS), Pudding (Space Channel 5), Gilius (Golden Axe) y el esperado regreso de Alex Kidd.

Al igual que cualquier otro juego de tenis, cada uno de los personajes tendrá una característica particular en la pista, sea por ejemplo velocidad, control, efecto o completo. Esto se hará patente en los partidos, y prácticamente siempre habrá un modo de contrarrestar la habilidad de un personaje con otro. Además, están los movimientos especiales de cada uno, de los que hablaremos en la sección de jugabilidad.

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Cada sección estará ambientada en un juego diferente. Al principio tendremos acceso a seis: Sonic the Hedgehog, Super Monkey Ball, Samba de Amigo, Space Channel 5, Jet Set Radio y Curien Mansion (House of the Dead). Pero habrá nueve más: Puyo Pop Fever, Space Harrier, Outrun, Virtua Squad, NiGHTS, Alex Kidd, After Burner, Golden Axe y ChuChu Rocket!

Los amantes de Sega ya habrán reconocido más de un guiño que habrá captado su interés, y en este aspecto volvemos a recordar que no todo será tenis; de hecho, en este modo Superstars lo principal serán los minijuegos, que estarán adaptados a cada uno de los títulos en los que se basan. Cabe destacar que no todas las secciones tendrán la misma duración, por lo que habrá un par que tendrán sólo una o dos misiones, mientras otras llegarán a las 20 tranquilamente (y en algunos casos, dejando con ganas de más).

El desarrollo básico irá conjugando partidos de tenis con los minijuegos, como puede ser la sección de Sonic, que intercala pruebas de recoger monedas con torneos y enfrentamientos de tenis, o Super Monkey Ball, que nos propone retos con las bolas entre los partidos. Habrá otros que se centrarán sólo en partidos, como Space Channel 5, Outrun, NiGHTS, Alex Kidd o After Burner (cabe destacar que serían títulos complejos para introducir minijuegos).

Pero hay otros cuyo principal atractivo serán los minijuegos, y los partidos que puedan tener (algunos ni siquiera tienen) son los menos. En Jet Set Radio nos toparemos con un buen número de minijuegos de hacer grafittis, realmente divertidos; Curien Mansion se convertirá en una lucha por tu supervivencia contra un ejército de zombies, salvando a supervivientes si se da el caso.

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Space Harrier es todo un homenaje al clásico de Sega, con enemigos que nos atacan continuamente y que podremos eliminar con nuestros disparos. Virtua Squad nos presenta un Virtua Cop en el que tendremos que acabar con los enemigos que aparecen esquivando a los inocentes, con enfrentamientos contra enemigos finales y todo. Sin olvidarnos de ChuChu Rocket! y Puyo Pop Fever, auténticos juegos de puzzle idénticos a sus originales.

Todos ellos adaptados a una raqueta y una pelota de tenis; por momentos, parece increíble lo que se ha logrado con un planteamiento tan simple, pero las cotas de diversión que se alcanza en muchos de estos minijuegos son muy elevadas. Las sorpresas y los guiños son constantes en Sega Superstars Tennis, y serán numerosos los cameos en los escenarios.

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También se han incluido minijuegos, ocho pruebas sacadas directamente del modo Superstars (obviamente, previo desbloqueo) que permiten jugar a hasta cuatro usuarios, enfrentándose por las puntuaciones más elevadas. Es un modo bastante atractivo que, desgraciadamente, no se ha mantenido para el modo online, que sólo da lugar a disfrutar de partidos y torneos, o bien ver los típicos marcadores y las mejores jugadas de todos los usuarios del mundo.

A pesar de que, de por sí, el juego tiene la base de Virtua Tennis, las diferencias son palpables. Para empezar, porque se ha perdido la profundidad de dicha saga en detrimento de un título más arcade y apto para todos los públicos sin la necesidad de que estos sean grandes expertos del tenis. Esto no tendría por qué ser malo, pero los partidos no resultan convincentes y, en los enfrentamientos contra la máquina, da la sensación de que no hay oposición, y si la hay, parece que es porque la máquina no nos deja ganar, logrando puntos que no comprendemos.

El sistema es muy sencillo, sólo un par de botones entran en juego, eliminando toda complejidad. Además de los movimientos básicos de raqueta, están los especiales, que permiten darle efectos especiales a las pelotas, el cual variará según el personaje. A pesar de ser una alternativa interesante a priori, a la hora de la verdad su duración será muy limitada, puesto que salvo algún caso contado, se conseguirá un punto fácil.

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Lo peor del juego, con diferencia, son los partidos de dobles. Incomprensiblemente, estos sufren unas ralentizaciones que resultan desesperantes para los contendientes, ya que reduce mucho el interés de los partidos al no poder disfrutarlos al 100%. Al jugar con varios amigos en vez de contra tres IA, esa sensación de lentitud desaparece casi por completo, lo cual es de agradecer.

En los minijuegos, el control es justo el necesario, adaptándose perfectamente el sistema del juego a la ambientación particular de cada caso. La longevidad del título es considerable. Para conseguir completar todo en el modo Superstars hacen falta unas 10 horas aproximadamente, más luego el que dediquemos a los minijuegos y a torneos sin más. Como casi siempre, lo más atractivo será el multijugador. Destacar también los tiempos de carga, algo elevados, dado que a veces duran más incluso que el propio minijuego.

Los personajes están muy bien animados, muchos de ellos manteniendo sus bien conocidos movimientos. Queremos destacar en este aspecto la primera incursión tridimensional de Alex Kidd, ya que el carismático personaje pide a gritos un cambio de diseño para adaptarse mejor a la generación actual. Pero por lo general, todos los tenistas de Sega están muy bien representados.

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Sin embargo, con los minijuegos temáticos, no siempre todos los personajes quedan bien. Por ejemplo, en Jet Set Radio y sus grafittis, es difícil ver a AiAi, por ejemplo, ya que Beat y Gum son elecciones prácticamente obligatorias al pegar como un guante en la ambientación. Del mismo modo, en los partidos a dobles chocan los personajes, por sus diferentes dimensiones y aspecto, algo que en los individuales no se nota tanto.

Del apartado sonoro, sólo podemos hablar maravillas. Dejando a un lado alguna melodía personal para los menús, toda la banda sonora son revisiones de la música de los juegos originales. Temas clásicos que se ajustan como un guante al título, y que evocan recuerdos nostálgicos. Además, los personajes cuentan con las pistas de voz originales. Es sorprendente lo bien que pegan según qué frases adaptadas al tenis. Los efectos sonoros también son heredados, y se ajustan perfectamente.

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