Rey del mini-golf

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King of Clubs es una apuesta de Oxygen y Planeta Agostini Interactive en la que pondrá al jugador al mando de hasta diez extraños personajes que se jugaran el todo por el todo en un campeonato de... mini golf. Eso sí, ambientado en distintos escenarios y con la ayuda de palos y bolas que permiten dar variedad a los más de 90 hoyos que deben disputarse antes de convertirse en el verdadero rey de este deporte, tan practicado en las costas cuando llega el buen tiempo y los turistas necesitan entretenerse entre la playa y la noche.

La modestia del proyecto de Oxygen salta a la vista desde un primer momento. King of Clubs empieza con una surrealista introducción en vídeo que deja paso a un juego de mini-golf con una estética muy personal. El juego empieza con cinco extraños personajes como protagonistas, aunque a medida que se vaya avanzando se podrá desbloquear otros cinco. Con estos anti-héroes como protagonistas, el concepto de videojuego es sencillo: meter la bola en el hoyo con el menor número de golpes posibles.

Para darle más jugo a la acción en sí, cada mapeado (un total de 96), cuenta con sus problemas de diseño para conseguir el objetivo. Desde toboganes a precipicios, muros movedizos y aceleradores, la trayectoria de la bola puede cambiar en pocos segundos dependiendo de las bondades de cada uno de los campos.

A pesar de los distintos modos de juegos que presenta King of Club, peca de acabar siempre en el mismo punto debido a la similitud de las opciones. Un modo contrarreloj, otro de práctica en el que se puede jugar a los campos que ya estén desbloqueados, el torneo o el superviviente son los hermanos pequeños del juego central: el modo carrera. En éste, la clave es conseguir hacer los hoyos dentro del número de golpes que se marca antes de empezar para ganar puntos y dinero.

Por cada hoyo par o bajo par que se consiga, el jugador ganará un punto y una cantidad de dinero. Los puntos sirven para conseguir medallas (oro, plata y bronce) que permitan pasar al siguiente grupo de campos. El dinero, para adquirir nuevos productos y personajes de cara a facilitar, o no dependiendo de la compra, la misión principal. Cada grupo se divide en un total de nueve hoyos. Si se consiguen cinco hoyos con sus golpes establecidos, esto se traduce en cinco puntos y la consecuente medalla de bronce.

Los niveles permiten conseguir un dinero extra que se encuentra repartido por el campo en bolsas. Buscar una buena combinación que permita ganar dinero y entrar en el par será uno de nuestros objetivos si queremos tener suficiente líquido para poder comprar las mejoras. Éstas van desde palos con golpes especiales a pelotas mágicas que pueden trazar caminos inviables con la bola normal (por ejemplo, con una bola saltarina que se parece más a una pelota de goma  que a una de golf) y que nos permitirán hacer  hoyos en un disparo que serían directamente imposibles con una bola convencional.

Los modos de juego se completan con el multijugador, con el que se pueden disputar partidas vía adhoc contra otro amigo que tenga una PSP y una copia del juego King of Clubs. La obra de Oxygen se completa con el modo compartir juego, con el que se podrá mandar un hoyo a un amigo que no tenga el UMD.

Técnicamente el juego presenta un aspecto poco cuidado. La ambientación de los distintos circuitos, basados en la prehistoria, Egipto o un mundo futurista, está poco conseguida y deja una sensación de que no han profundizado en su trabajo. Cierto es que este tipo de juegos necesita de poca cosa a su alrededor, pero lo que entra por los ojos no convence y el publico que va destinado le entran las cosas por la vista. Junto a ello, personajes con un diseño de dudoso buen gusto y poca carga poligonal si tenemos en cuenta el potencial que ha demostrado PSP a lo largo de su vida. La poca variedad de los ambientes, sólo cinco, tampoco acompaña en exceso un mapeado que destaca sobre todo por algún diseño de nivel que es bastante interesante y complicado.

King of Clubs es un videojuego muy fácil de jugar ideal para jugadores inexpertos. Sin demasiadas opciones para no apabullar a los noveles, aunque el elevado número de niveles lo haga interesante para los jugadores más experimentados pasará a ser repetitivo pare ellos. Los distintos ítems alargan la vida del juego al darle un poco de variedad cada vez que estrenamos una pelota o un objeto nuevo. El juego ayudará a tomar contacto con los mandos de la consola pero no se recomienda a aquellos que tengan experiencia en el mundo del videojuego, ya que a estos su mecánica puede aburrir pronto. El principal escollo del juego es que no es demasiado atractivo visualmente.