Cabela's Big Game Hunter 2008

En multitud de ocasiones se intenta llegar a todo público posible. Multitud de juegos creados para cubrir esos huecos que siempre han existido entre la realidad y el juego. La caza es uno de ellos. El hombre ha cazado desde el principio de los días, antes con armas rústicas y con las manos desnudas, y ahora con sotisficados rifles con mirilla de precisión. Todo ha cambiado en lo referido a esto, todo menos el cazador y su presa.

Cabela's es la empresa de venta de elementos para la caza más importante del globo, y desde hace años nos viene ofreciendo una serie de juegos basados en la propia caza. Muchos juegos han desfilado por las distintas consolas de cada generación y por los ordenadores. Ahora es el momento de analizar el nuevo juego de esta franquicia con el sobrenombre de 'Trophy Buck'. Veamos las distintas características de un juego que con un poco de mimo y esmero hubiera sido un producto muchísimo mejor, y no un reflejo lejano del deporte de la caza.

Yo, el cazador
El juego que nos trae Activision nos pone en el pellejo de un experimentado cazador que viaja por gran parte del mundo conquistando toda presa posible en su camino. Es el camino del cazador, camino que no variará en toda la aventura. Para conseguir nuestros objetivos usaremos a nuestro mejor amigo dentro del juego: las armas.

Armas de todo tipo, clase y condición. Tenemos desde las escopetas más básicas hasta los rifles de mayor precisión. Poco a poco, y según avancemos en el juego, dispondremos de mayor armamento, ya que vamos desbloqueando las diferentes armas a medida que vayamos superando misiones. La variedad y el método de disparo estan asegurados gracias a escopetas y rifles especializados en distintos animales, pistolas para aumentar la dificultad de la competición o incluso arcos que nos harán regresar a las edades más tempranas de la humanidad.

No nos podemos olvidar de otros elementos que utilizaremos en nuestra campaña. Los distintos reclamos que usaremos para llamar la atención de nuestras presas están a la orden del día y disfrutaremos de varios tipos, a destacar el reclamo de los ciervos porque usaremos su propia cornamenta. Otros elementos, como mirillas de mayor precisión también estarán disponibles.

Aunque las armas sean el mayor amigo del cazador, también estaremos acompañados en algunas misiones por el mayor amigo del hombre. Nuestro fiel acompañante canino nos indicará en multitud de ocasiones dónde se esconden nuestros objetivos o nos ayudará a asustar a las aves que queramos ver en nuestras vitrinas, aunque no siempre responde como querríamos... pero ya hablaremos de ello más adelante.

Tú, la presa
Presas de todos los colores y sabores. Hay tanta variedad de distintos animales como de armas, o incluso más. En ellos se basa el juego, en su muerte para vanagloriarnos con medallas y sus cabezas, aunque en el juego sólo consigamos medallas. La dificultad para dar caza a cada uno de los mamíferos presentes en el juego reside, básicamente, en el tipo de animal que sea.

La dificultad para dar caza a los diferentes animales no es demasiado alta aunque depende del tipo de misión que sea. Debemos acercarnos a ellos sin armar escándalo, porque si no se mostraran hostiles y huirán, dejándonos sin nada al que meter un tiro entre lomo y espalda. Además, la distancia y la precisión a la hora de dar muerte a las presas nos dará una puntuación diferente. A mayor dificultad de tiro y mayor precisión conseguiremos una puntuación mejor. Conseguir un disparo de cinco estrellas nos costará bastante.

Gráficos y sonido
El juego desarrollado por Magic Wand no destaca especialmente por sus gráficos, unos gráficos simplones que nos darán unos escenarios bastante parecidos entre sí, y en muchas ocasiones, como Nuevo Mejico, bastante vacíos. Los tonos que más destacan sobre los demás son el verde de los frondosos bosques por los que mayoritariamente nos moveremos y tonos más claros de los desiertos de Méjico, aunque los marrones también tienen su peso en el juego gracias a los propios animales o nuestras armas. Aunque el movimiento de la hierba no sea nada malo, los reflejos del agua, en cambio, no son nada reales, y mejor no hablar del cielo que parece estar hecho de cartón piedra...

El modelado de los animales presentes en el juego es lo que más destaca dentro del apartado gráfico, exceptuando nuestro perro, que parece sacado de una clínica de animales maltratados. Por otro lado, éstos tienen unas animaciones bastante aceptables. Los ciervos pastarán alegremente por el campo o se sentarán cuando se aburran mientras no noten nuestra presencia. El único fallo respecto la animación de nuestras presas es que cuando huyen parece como si flotasen levemente sobre la tierra.

Las armas son recreadas con bastante exactitud y precisión, destacando sobre todo los reclamos de los animales, que cuentan con unas animaciones bastante logradas así como su forma. Se echan en falta efectos climáticos que puedan afectar a nuestra caza y así ofrecer un entorno mucho más realista.

El sonido que nos presenta el juego es muy limitado. Sintonías bastante repetitivas y suaves que sólo varían cuando se trata de la última pantalla de cada escenario, donde suena una melodía country digna de fiestas patronales, donde todos bailan en corrillo, de las zonas más yankees de Estados Unidos. El sonido de las armas es bastante mediocre y los efectos especiales son casi nulos. La mayoría de animales parece que son mudos porque no emiten sonido alguno, tan solo los patos responden a nuestra llamada con el reclamo.

Jugabilidad
El control del juego es bastante sencillo aunque muchas veces nos encontraremos con trabas en el camino que no nos dejarán movernos como quisiéramos. Es una de las pegas de un juego cargado de defectos en el terreno jugable. Nos movemos como en cualquier shooter de primera persona. Podemos cambiar de arma gracias a nuestro inventario y podemos usar dos tipos de vista con cada arma. En las pantallas con aves, tendremos que mandar a nuestro perro a que las asuste para poder dispararlas en el cielo.

Ignorando un poco que nos encontramos ante un juego de caza, tenemos multitud de misiones en gran cantidad de localizaciones tan diferentes como Alaska o el Norte de Méjico. Cada misión tiene tres puntuaciones diferentes que se catalogan en medallas de oro, plata y bronce según nuestra habilidad en el arte de acribillar animales. Veinticuatro misiones que se quedan muy cortas están a nuestra disposición.

Dentro del juego existen diferentes power-ups que nos darán distintas habilidades diferentes dignas de superhéroe. Entre estos poderes podemos ralentizar el tiempo, viendo un escenario verde Matrix ante nuestros ojos, podemos usar también la visión térmica digna de un buen Predator, e incluso nos convertiremos en una maquina de rayos-x. Todo esto sirve para poder acertar mejor a nuestras presas y divertirnos un poco más. Para conseguir estos superpoderes deberemos matar a un número determinado número de piezas.

En conclusión
Cabela's Trophy Buck es un saco de despropósitos en el que, más que en la caza, se basa en acribillar animales con distintas armas; vaya, lo que tiene un shooter cualquiera. Parece ser un intento por acercar a todos los públicos un deporte como la caza y no creo que haya sido una buena opción porque es un juego en el que se fijarán principalmente los amantes de este deporte, y al ver este juego de 'caza' dudo que intenten probar otros juegos del estilo. En lo que respecta al nivel gráfico, aunque tampoco sea ninguna maravilla, el resultado general es aceptable.

Sinceramente, creo que se tenía que haber optado por una alternativa quizás más minoritaria pero más especializada en la caza que en un producto corto, fácil y bastante aburrido. La firma Cabela's no ha sabido aprovechar su experiencia en este campo. Una pena para los amantes de la caza.

-Bastante sencillo de jugar
-Multitud de armas

Lo malo
-Muy corto
-IA de los animales bastante limitada
-De caza tiene poco
-Muy repetitivo