The Guild 2: Gold Edition
- PlataformaPC7
- GéneroRPG
- Desarrollador4Head Studios
- Lanzamiento22/02/2008
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorJoWood Productions
Microgestión medieval
Europa 1400: The Guild fue toda una sorpresa comercial y creativa. Ahora, Nobilis nos trae un paquete que incluye la segunda entrega del juego y su expansión, que nos llevarán a la conquista social y económica de una comunidad medieval.
Todo el mundo sabe que Los Sims han sido todo un fenómeno comercial dentro del mundo del compatible. Pero ese título no es más ni menos que una afortunada mutación del clásico género de gestión, una clase de juego que lleva muchos años ofreciendo distintas alternativas tanto de gestión social -a pequeña y gran escala-, como de gestión comercial o urbana -pasando por cosas más insulsas como establecimientos de comida rápida-. Los juegos de gestión constituyen un género por sí mismo, y pueden resultar tan complejos como el estudio responsabe lo estime oportuno, tal y como demuestra The Guild 2.
The Guild hace suya la idea de que la mezcla de elementos conocidos da lugar a interesantes e incluso potencialmente novedosos resultados. Pero claro, como todo buen cocinero sabe, la proporción de los diferentes ingredientes debe ser medida y la cocción justa, porque demasiados ingredientes puede acabar en un sabor que no diga nada o peor, que la comida acabe con una difícil digestión.
Y eso sucede un tanto con The Guild 2, una secuela de Europe1400: The Guild y una sorprendente apuesta por crear un juego de gestor social y financiero en plena Edad Media, cuyo origen alemán no debería sorprender a nadie dado el furor en centroeuropa por esta clase de títulos. Mezclando elementos de rol, estrategia, gestión e interacción social, éste es un juego para valientes con mucho tiempo y ganas por delante, con bastantes ideas fantásticas sobre el papel pero que cuenta con varios problemas de diferente índole.
La idea básica en The Guild es la de vivir la vida de un individuo con ambición de prosperar dentro de una sociedad medieval. Ese destino tiene muchos y distintos caminos, por lo que se deja al jugador elegir cómo quiere conseguirlo. Hay diferentes categorías generales, que incluyen opciones como escolar, pícaro o productor. Luego hay una amplia gama de habilidades concretas que van definiendo al personaje y el éxito en sus acciones, que se pueden ir adquiriendo a través del sistema de experiencia. Antes de comenzar una partida hay que crear un personaje mediante el típico editor, que permite seleccionar las mencionadas habilidades básicas, así como la apariencia física.
El abanico de acciones es inmenso, ya que el juego no pone muchas trabas en cuanto a posibilidades. La idea básica es hacer dinero primero y luego ganarse el respeto de tu comunidad ascendiendo socialmente. Primero es necesario crear un bien con el que poder comerciar, algo que requiere instalaciones, manos de obra y medio de transporte para llevarlo al mercado -todos pasos que deben ser completados obligatoriamente-. Una vez que se haya hecho la transacción, el dinero empezará a llegar a tus arcas.
Pero montar negocios no es tan fácil, especialmente uno provechoso dada la feroz competencia. Si consigues triunfar con algunos de tus productos y activar tu economía, puedes comprar otros negocios en la ciudad y tratar de llevarlos hacía adelante. El problema es que es un proceso bastante complicado ya que hay que vigilar todos y cada uno de los pasos para cada uno de los negocios. Es posible automatizar las tareas, pero la I.A por defecto sólo hace el trabajo mínimo y resulta un tanto ridículo ver cómo pierdes dinero porque uno de tus carromatos se ha quedado atascado por el camino y no llega al mercado -por lo que no sólo no estás ganando dinero con ese envío, también estás desaprovechando uno de tus carros de transporte, de modo que toda tu producción queda afectada-.
La competencia en The Guild 2 está bien presente y es activa, no se limita a dejarte ver cómo te enriqueces sino que pondrá todas las trabas que le sea posible -algo que también puedes hacer tú. Acciones como sobornos o chantajes están a la orden del día, o incluso acciones más contundentes como asesinatos o quema de edificios. Pero la herramienta más recurrente una vez que has subido tu posición social y económica son los juicios, con tus rivales intentando encausar a tu familia en todo tipo de delitos que hay que defender por el buen nombre de tu estirpe -por las buenas, o por las malas-. Si quieres pasar a la ofensiva, es conveniente tener ojos en todos los rincones para encontrar posibles delitos de otros ciudadanos y así poder llevarlos hasta la justicia.
Aquí entra en juego otra de las capas del juego: la política. La economía puede hacerte rico, y ese dinero también sirve para comprar títulos, sobornar y ganar prestigio. Pero el verdadero poder está en el gobierno, ya que cada ciudad tiene diferentes puestos de responsabilidad que pueden ser ocupados por ciudadanos según la voluntad del consejo. Usando tus mejores -o peores- artes es posible convencer al consejo de que eres el más adecuado para ocupar un cargo que te interese. Esos cargos tienen ventajas específicas que pueden ser bien aprovechadas apara afianzar tu posición, e incluso aumentar tus ingresos o beneficiar tu negocio. Pero no es nada fácil conseguir estar en esas posiciones y exige un minucioso y largo proceso de relaciones públicas, multiplicado si deseas que tu familia opte a la corona.
Los objetivos de The Guild 2 varían según el tipo de partida que estemos jugando. La que quizás sea más representativa es Dinasty, ya que es la que ofrece un tipo de juego libre de ataduras, en el que el único final es que todos los miembros de tu familia mueran. También hay escenarios predefinidos con personajes ya hechos y que resultan extrañamente efectivos en cuanto a su carga dramática, aunque el rudimentario motor del juego es incapaz de hacerles justicia, ya que los personajes carecen de expresividad alguna.
Puesto que la Gold Edition incluye la expansión Pirates of the European Sea, las opciones dentro del juego aparecen aumentadas gracias al acceso al mar, que proporciona nuevas fuentes de recursos y rutas comerciales, así como la posibilidad de iniciar una vida de pirateo y hacer fortuna asaltando los barcos de transporte rivales, al igual que los ladrones pueden hacer en tierra con los carros. Esto abre más las posibilidades de un juego que ya tiene muchas de por sí, lo que puede ser bueno o malo dependiendo del punto de vista -aunque la expansión en realidad hace más que añadir nuevas opciones e incluir una serie de ajustes sobre The Guild 2 que habían sido pedidos por la comunidad-. El conjunto es un título bastante más equilibrado que el juego original tal y como apareció, pero al que le queda mucho potencial por alcanzar -algo que conseguirá cuando sus problemas se corten de raíz y no dependan tanto de parches a posteriori-.
Todo suena francamente fantástico y el juego cumple con creces en ofrecer estas y otras muchas opciones que hacen de cada partida algo único. Desafortunadamente, todo ese caos de posibilidades se cobra su víctima en una alarmante falta de refinamiento general. Hay multitud de bugs de toda clase y tamaños que entorpecen la experiencia. Los parches alivian estos problemas, pero todo el juego está plagado de pequeñas imperfecciones y decisiones de diseño que no tienen ningún sentido y confunden al jugador. Una vez que se consigue superar esos problemas y se entienden las mecánicas del juego, todo un mundo de posibilidades está abierto -especialmente en el modo multijugador, una lástima que sea tan inestable-.
Gráficamente, el juego cumple a medias. El motor gráfico es capaz de desplegar bellos paisajes cargados de detalles, pero tiene diferentes detalles que no han sido muy cuidados como los propios personajes y sus animaciones. Es un motor poco optimizado, que requiere de un equipo muy alto para lo que ofrece y que sufre de constantes problemas de framerate y otros defectos visuales como fallos en la colisión de efectos o caras desfiguradas por una animación facial mal ejecutada. Ese es uno de muchos problemas visuales y técnicos que dañan severamente la sensación de inmersión y dificultan innecesariamente un título que ya es complejo de por sí.
Como sucede en muchos juegos europeos -enormes ambiciones, pobre ejecución- es la entusiasta comunidad la que muchas veces da la cara por un producto que no está finalizado. Las posibilidades disponibles en The Guild 2 y su expansión son enormes, cada partida es un mundo en sí mismo, por ello son muchos los que se han entusiasmado con las bases del juego y además han puesto su trabajo y esfuerzo en crear todo tipo de mods y optimizaciones. No es que sea una excusa para no criticar sus múltiples problemas técnicos, pero si la perspectiva de un juego que ofrece algo único y diferente te atrae, el trabajo de esa comunidad puede hacer que tu decisión sea más llevadera.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.