AGON: The Mysterious Codex
- PlataformaPC7
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorPrivate Moon Studios
- Lanzamiento24/01/2008
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorTake 2
AGON: The Mysterious Codex
El contenido por episodios está de moda en el género de la aventura. Además de Bone y Sam & Max ahora también puedes disfrutar de las aventuras del Profesor Samuel Hunt, cuyos tres primeros episodos están aquí recopilados.
Dicen que la Aventura Gráfica tradicional ha muerto, pero esos rumores demuestran ser siempre exagerados. Bien es cierto que es un género que ya no acapara flashes ni portadas. Pero ese tipo de aventuras que no dependen de saltos, piruetas o pistolas sigue vivo y conserva su atractivo para un gran número de jugadores, que prefieren resolver enigmas a su propio ritmo a la vez que disfrutan de una buena historia.
Para compaginar el deseo de crear esta clase de títulos con las dificultades de hoy en día para encontrar productoras para los mismos, el género está encontrando refugio en el contenido por episodios. Las ventajas son evidentes y parecen particularmente idóneas para juegos de estas características: la distribución es comercialmente más viable e independiente, se pueden observar las reacciones de los jugadores -demasiado difícil, demasiado fácil, qué aspectos de la trama gustan más o menos- y tenerlas en cuenta para el diseño posterior y además es un sistema que proporciona tiempo para crear puzles y tramas que sean auténticamente interesantes.
Una aventura de pies a cabeza
AGON es un buen ejemplo de todas estas características, una aventura gráfica distribuida por episodios que ya alcanza su tercera entrega. Es un gran ejemplo de cómo un juego con un inicio sólido y una premisa interesante puede madurar más adecuadamente a través del desarrollo por episodios. Los tres capítulos lanzados hasta ahora han demostrado una progresión evidente a todos los niveles, algo que es de destacar para un estudio sin duda modesto, que juega bien las cartas que tiene a su disposición.
Un detalle en el que también destacan los episodios es que, una vez demostrada la viabilidad del proyecto, es posible reunir varios capítulos y encontrar una distribuidora que esté interesada en llevar una copia física y en caja a los canales comerciales tradicionales. Ese es el caso de la oferta que se presenta aquí, ya que la versión que se puede encontrar en las tiendas de AGON es una recopilación de los tres primeros episodios de lo que se prevé como una larga saga -el cuarto episodio, The Lost Sword of Toledo, aparecerá en breve y los planes hablan de un total de 14 episodios-.
Para aquellos que no hayan tenido acceso o conocimiento de los episodios sueltos, este pack supone una excelente oportunidad para a los aventureros de pro, ya que les permitirá entrar en la serie y ponerse al día de las aventuras del profesor Samuel Hunt, el poco habitual protagonista de esta saga. Lo de 'poco habitual' viene por lo extraño que resulta ver a un personaje como el profesor Hunt en el mundo de los videojuegos hoy en día: educado, amable y nada heroico, pero con una gran determinación por desentrañar un misterio al que ha sido 'invitado'.
La aventura arranca en Londres, en el despacho del Museo Británico donde Samuel Hunt tiene su despacho. El profesor se ha encontrado con un sobre anónimo en el que se habla de un misterioso juego de tablero conocido como AGON y de su siniestro transfondo. La carta invita al profesor a iniciar la búsqueda del desaparecido juego, que empieza en el mismo en el mismo museo en el que se encuentra. Movido por una irrefrenable curiosidad, el buen profesor iniciará así un viaje que le llevará a abandonar su vida tranquila para viajar por todo el mundo a la búsqueda de los orígenes del juego, que está vincluado a su vez a otros juegos de tablero celosamente custodiados por viejas familas en diferentes partes del planeta.
A partir de esos inicios comienza un juego con una estructura y desarrollo muy tradicional. Ciertamente, Private Moon no ha querido reinventar la rueda del género o arriesgarse con innovaciones en un sistema de juego bien establecido. AGON sigue los cánones sentados por Myst, evolucionados a raíz de numerosos títulos que han seguido su estela, lo que lleva a un tipo de juego en primera persona con diálogos intercalados y puzles de diferente dificultad que hay que superar a la hora de avanzar en la trama.
Se trata de un juego para puristas, que puede ser disfrutado por todo el mundo pero que establece sus bases firmemente en terreno conocido. Para los que no soporten esta clase de juegos, ni los bien pensados puzles o la interesante historia les atraerá lo más mínimo. Para los que sí disfrutan de esta clase de juegos, encontrarán en AGON un notable reto, particularmente a partir del segundo capítulo, en Finlandia.
Cada capítulo tiene un escenario distinto: Londres en el primero, Laponia en el segundo y Madagascar en el tercero. El primero es más introductorio, los puzles son más simples y parece más bien un juego de presentación en el que el jugador comienza a familiarizarse con el protagonista y en donde se sientan las bases de la historia en general. Los dos capítulos posteriores establecen puzles algo más complejos e inteligentes, aunque en general los desarrolladores han evitado irse al terreno de los expertos, lo que deja el nivel en general en intermedio, con algunos picos de dificultad.
Individualmente, los dos primeros episodios pecan de ser un tanto cortos, pero en el tercero hay más sustancia, por lo que el contenido total de los tres es adecuado en longitud y contenido. La trama avanza de una forma muy medida, con episodios que hacen un buen trabajo en dejar sus historias particulaes finalizadas de forma satisfactoria, dejando sólo pequeños apuntes sobre el arco argumental principal, que todavía está en tinieblas -probablemente en el cuarto episodio haya un avance en la naturaleza y orígenes de AGON-.
Sin embargo, AGON tiene un par de problemas dignos de mención. Uno es la inclusión de algunos momentos de 'búsqueda de pixels', es los que no está inmediatamente claro con qué elemento del decorado hay que interactuar y hay buscar con el cursor por toda la pantalla de manera sistemática. Este defecto, en el que caen muchos títulos en este género, es muy frustrante ya que no tiene nada que ver con la lógica o la deducción, es un fallo de diseño. Afortunadamente, sólo pasa en algunos momentos puntuales a lo largo de los tres episodios, por lo que es tolerable.
Otro problema, cuya importancia depende más bien del ojo que está mirando, son los desfasados gráficos, particularmente en los dos primeros episodios. En esta clase de juegos hay muchos ejemplos de títulos fastuosos, en el que la limitada interactividad ha dejado vía libre para crear bellos y complejos escenarios en los que recrearse la vista. ARGON se muestra un tanto limitado tanto en el lado técnico como en el creativo durante las dos primeras entregas, con algunos paisajes bastante sosos y rudimentarios, con escasos detalles. Puede que Laponia y Londres no sean los decorados más espectaculares para recrear, pero incluso así se podría haber hecho un poco más de esfuerzo en el impacto visual de los mismos. Es en el tercer capítulo, con el bello paraje de Madagascar de fondo, donde se pone de relieve una mejora evidente, que no se debe sólo a unos parajes más vistosos, sino un aumento de los medios con los que este modeto estudio está construyendo este gran proyecto.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.