Ninja Gaiden II, Impresiones
Tomamos una vez más los controles del devastador Ryu Hayabusha en esta nueva entrega de la mítica saga Ninja Gaiden. Una dificultad para todos los gustos, armas de todo tipo, y sobre todo batallas frenéticas y sangrientas nos dejan claro que a este ninja le queda mucha cuerda.
Tomamos una vez más los controles del devastador Ryu Hayabusha en esta nueva entrega de la mítica saga Ninja Gaiden. Una dificultad para todos los gustos, armas de todo tipo, y sobre todo batallas frenéticas y sangrientas nos dejan claro que a este ninja le queda mucha cuerda.
Que Ninja Gaiden fuese uno de los títulos con los que más nos deleitamos en la extinta Xbox no hacía más que presagiar que la mítica saga que hizo aparición en NES y en los arcades había vuelto para quedarse. Por ello, el Team Ninja capitaneado por Tomonobu Itagaki no nos hizo esperar con el anuncio de una segunda parte. Hasta se marcó el lujo de darles a los usuarios de PS3 un Ninja Gaiden Sigma para aquellos que no tuvieron la plataforma para disfrutarlo en su momento.
Las nuevas aventuras de Ryu Hayabusha nos situarán incluso antes de esas añejas entregas, con un joven ninja que arde en deseos de venganza de su clan, el cual se encuentra casi extinto. De paso, cómo no, tendrá que terminar con una amenaza que pone a la humanidad al borde del colapso. El método para hacerlo no será otro que aquel con el que estamos bastante familarizados que no es otro que dejar una aglomeración de cadáveres allá por donde vamos.
En las oficinas de Microsoft pudimos hacer frente al mismo nivel que ya vimos en el Tokyo Game Show, Aqua Capital, situado en Venecia y donde allí hicimos frente tanto a enemigos ninja como a temibles demonios. Así que nos dedicamos a profundizar sobre lo ya visto y a ahondar en la mecánica, aspecto técnico y demás pormenores de este título, de los más esperados en lo que llevamos de año.
El segundo factor en discordia es el la dificultad. Adorada por los seguidores más acérrimos y temida por aquellos que nunca han tenido contacto con Ninja Gaiden, la solución a este dilema ha sido, cuanto menos, salomónica. Están confirmados hasta el momento cuatro niveles de dificultad, que satisfarán tanto las necesidades del jugador casual como de aquellos con requisitos más exigentes.
Dicho esto, y guadaña en mano, nos dedicamos a comprobar la respuesta tanto de los controles como de los enemigos. Ahora el sistema ha ganado en velocidad y espectacularidad, dejando un resultado de lo más frenético sin descuidar las riendas. También podremos centrar la cámara, por si vemos que ésta se encuentra en un punto algo incómodo, con el gatillo derecho. A pesar de todo, la podremos controlar a voluntad.
A la hora de elegir nuestro instrumento de muerte, podremos hacerlo entre tres secciones: arma principal, arma secundaria -arrojadizas como estrellas o pequeñas bombas- y nuestro ataque especial. Con la cruceta navegaremos entre ellas, pudiendo elegir desde el combo de dos espadas hasta una misma katana o incluso una devastadora y rápida garra que hará trizas en instantes a todo aquel que ose interponerse en nuestro camino. Dichos desmembramientos son de lo más espectaculares y numerosos, pudiendo ver incluso enemigos que se mantienen en pie con sólo un brazo, mientras que otros se encuentran cuales maniquíes desmontados, esparcidos sobre un enorme charco de sangre.
La barra de vida, para aquellos que se mostraron reticentes a la que pudimos ver en la primera entrega, ha ganado en su función. Ahora varios colores nos mostrarán hasta qué punto debemos de preocuparnos por nuestra subsistencia. Además, el cubrirnos dará bastante más defensa de la que hizo en su momento, dejándonos segundos de sosiego mientras pensamos cómo salir de algún aprieto. Eso si no nos cogen la retaguardia, como es obvio.
Los ataques especiales estarán bastante limitados para así estar obligados a usarlos sólo en situaciones extremas. Por ejemplo, el que pudimos visualizar nos pone a Ryu en el ojo de un enorme tornado, lanzando multitud de cuchillas en todas direcciones y poco menos que despiezando a todo aquel que se encuentre alrededor, lo enfoque la cámara o no. Parece ser que en la versión final serán variados y de naturaleza diversa, para encarar así una u otra situación según lo requiramos.
Los enemigos también han sido potenciados al límite, máxime teniendo en cuenta el referente que dejó la anterior entrega. Ahora no sólo siguen siendo de lo más letales, sino que te persiguen hasta la extenuación con tal de acabar contigo. Ya caigas al agua o te subas a algún saliente, ellos estarán esperando la mínima oportunidad para poder hacerte daño. Y lo harán. Además, ahora parece que se organizan de forma más inteligente, buscando tu espalda y algún momento en el que bajes la guardia.
La variedad de enemigos se ha procurado en pos de una mayor variedad de situaciones, y así parece que se ha conseguido. Ninjas tanto espadachines como arqueros -aunque éstos sacarán su arma si te acercas a ellos-, demonios de lo más escurridizos si bien no conocemos todavía ni su número ni los tipos, dan muy buena señal de lo que se puede avecinar. Las situaciones, en general, han mejorado dando una mayor cantidad de retos, a ratos más asequibles, a ratos mucho más exigentes, todo ello excelentemente compensado.
A pesar de que aún no se ha podido especificar una fecha definitiva, Ninja Gaiden II llegaría a nuestro país en pocos meses, presumiblemente cerca de las fechas primaverales, en exclusiva para la blanca de Microsoft. Una excelente noticia para todo amante de la acción más directa quien, hasta su lanzamiento, podrá ir leyendo en nuestras páginas cualquier detalle que salga a la luz próximamente.
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