Aunque todavía no haya dado sus frutos, el empeño de Microsoft de hacerse con una cuota del mercado nipón es más que considerable. De hecho, entre sus títulos exclusivos cuentan nombres como los de Tomonobu Itagaki, creador de la saga Dead Or Alive, o Hironobu Sakaguchi, padre de Final Fantasy.
Lost Odyssey
Tanto Lost Odyssey como Ninja Gaiden II son, en consecuencia, dos de los lanzamientos más esperados en lo que llevamos de año por el público amante del producto nipón. La convocatoria no se hizo esperar: Oscar del Moral, Jefe de Producto de Microsoft España, nos ofreció en sus oficinas un pequeño adelanto con las emotivas aventuras del hombre inmortal, Kaim.
Lost Odyssey
Oscar del Moral, mostrándonos el contenido de "Mil años de sueños"
Lost Odyssey
Decimos inmortal porque el protagonista de tal epopeya ha vivido durante la friolera de 1000 años, con todo lo que ello conlleva. De hecho, y como es sello de identidad en toda obra de Sakaguchi, la historia que gira en torno a nuestro protagonista será uno de los componentes principales, sino el que más, del título. También destacan las composiciones de Nobuo Uematsu -tradicional compositor también de Final Fantasy-, y la serie de relatos "Mil años de sueños", provenientes de la pluma del popular talento japonés Kiyoshi Shigematsu. El resto, tal y como pudimos ver, responde a un planteamiento muy clásico del género japonés, con batallas por turnos aleatorias. El sistema de anillos, que potenciará a los personaje de una manera u otra a través de distintas combinaciones a nuestra elección, será otra de las singularidades de las que dispondrá.
Viviremos la desdicha de Kaim en poco más de quince días. Paciencia.
MeriStation ya pudo hacerse con la versión final de Lost Odyssey para analizarla, obteniendo una calificación de 8. El público, sin embargo, tendrá que esperar hasta el día 29 de Febrero para poder hacerse con una copia al precio de 59,95 €. Sobre lo que pudimos ver de Ninja Gaiden II, mañana os haremos conocedores de nuestro primer contacto con él.
J-RPG del creador de Final Fantas y con un componente humano y sentimental que acompañará al protagonista a lo largo de sus 1000 años de vida en la revolución industrial de un mundo precedentemente dominado por la magia.