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Donde dije hello digo hola

El doblaje íntegro al castellano de The Orange Box nos ha traído una nueva señal de que la industria comienza a escuchar a sus usuarios. Sin embargo ¿nos encontramos ante un nuevo hecho aislado, o ante un signo del principio del fin de las injusticias en nuestro mundillo?

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Si ustedes así me lo permiten, abriré la presente columna con una pregunta: ¿Qué tienen en común Capcom, Konami, Square Enix o Rockstar Games? Aparte de las obviedades, existe un doloroso nexo entre éstas y otras muchas compañías: todas se niegan en redondo a doblar sus juegos al castellano. Bien es verdad que existen excepciones (los históricos Metal Gear Solid y Kingdom Hearts II, por parte de Konami y Square respectivamente, o Maximo, por parte de Capcom), pero desafortunadamente, y el tiempo ha servido para dar la razón en todos los casos, estas excepciones sólo sirven para confirmar una única regla: no a las voces en español, sí a los incómodos subtítulos a pie de pantalla.

He de reconocer que, en asuntos como el trato dado al usuario por parte de la industria del videojuego, soy un escéptico consumado, o más bien un pesimista reincidente. Años y años sufriendo en mis lúdicas carnes injusticias tales como carencia de doblajes, carencia de traducciones, retrasos que en muchas ocasiones se cuentan por años, burdas mentiras por parte de editoras, pésimas conversiones PAL (o directamente carencia de éstas) y precios europeos inflados hasta el infinito han acabado por dejar mi moral por los suelos en este sentido.
 
Como soy un escéptico, aún no he logrado mirar las concesiones que en el pasado se hicieron a los casos Ico y Metal Gear Solid 3: Subsistence con otra cosa que no fueran ojos desconfiados. ¿Compañías escuchando a los usuarios? Increíble. ¿Compañías haciendo caso a los usuarios, poniendo a la venta juegos que en principio no tenían pensado distribuir en España? Demasiado bueno como para ser cierto. Siempre he visto los casos Ico y MGS 3 como simples maniobras de marketing. Qué queréis que os diga, no puedo evitar ser un escéptico consumado en estos temas.

Y, de estos temas, el más doloroso para mí siempre ha sido el jugar a un videojuego carente de doblaje al castellano; más incluso que el verme obligado a pagar esa 'tasa de usuario europeo' cada vez que voy a la tienda a adquirir un título. Desde aquel nefasto día en el que introduje el disco de Metal Gear Solid 2 en mi PS2 por primera vez y escuché la voz de David Hayter en lugar de la de Alfonso Vallés, el tema de la ausencia de doblajes al castellano en buena parte de los triple A que llegan al mercado me resulta injusto, indigno e incluso degradante. Qué queréis que os diga, cada vez que me dispongo a disfrutar de un nuevo Metal Gear y escucho la voz de Hayter en lugar de la de Vallés, me siento como si algún alto directivo de Konami Europa o Japón irrumpiera en mi habitación y me propinara una sonora colleja, para luego alejarse riendo a carcajada limpia.

Seguramente, los mandamases de las compañías mencionadas al principio de la columna verán al viejo continente europeo como una suerte de absurda torre de Babel en la que, si no somos capaces de ponernos de acuerdo sobre qué idioma hablar, es nuestro problema. Como todos sabréis, en fechas recientes una desarrolladora norteamericana pareció unirse a este 'selecto' club: Valve, creadora de la afamada saga Half-Life. Dolorosa fue la sorpresa que todos nos llevamos al adquirir para nuestra consola o PC el largamente esperado The Orange Box, sólo para encontrarnos con que Episode 2 y Portal no habían sido doblados en PC, mientras en Xbox 360 y PS3 el juego permanecía íntegro en inglés. Esta vez era el mismísimo Gabe Newell el que se introducía en mi habitación para soltarme, entre carcajada y carcajada, una sonora colleja con la mano abierta.

Por supuesto, los usuarios protestamos ante tamaña injusticia, y exigimos un producto completamente localizado a nuestro idioma, tal y como habían sido localizados los Half-Life anteriores. Y por supuesto yo, escéptico de mí, no esperaba otra cosa que no fuera silencio por parte de la compañía a la que iban dirigidas esas quejas. Pero, sorprendentemente, las quejas no cayeron en saco roto. La semana pasada, Valve distribuyó vía Steam los doblajes al castellano de Episode 2 y Portal, y promete al menos traducir las versiones de The Orange Box destinadas a consola. Ante esto, incluso un escéptico como yo no puede evitar enarcar una ceja. Una vez es sólo una excepción; dos veces seguramente sea casualidad… pero, ¿tres veces? ¿Estará la industria comenzando a madurar lo suficiente como para apartar, al menos momentáneamente, sus libidinosos ojos de nuestras billeteras para prestar atención a lo que tenemos que decir?

Bien, en ese caso, lo que tenemos que decir los usuarios de PS3 y Xbox 360 es lo siguiente: ¿Por qué no podemos disfrutar nosotros también de un The Orange Box íntegramente doblado al castellano? El primer Half-Life, en PS2, incluyó el doblaje de la versión PC. El segundo Half-Life, en Xbox, incluyó el doblaje de la versión PC. ¿Qué pasa con The Orange Box? ¿Qué problema evita que el doblaje en castellano de la versión PC no pueda ser distribuido a través de Xbox Live o PlayStation Network? ¿Es que el dinero extra que tenemos que pagar por él (aún más extra por ser europeos) con respecto a la versión PC a lo único que nos da derecho es a recibir una sonora colleja en lugar de una localización íntegra al castellano? En fin, de todas maneras, al César lo que es del César. Valve ha escuchado a sus usuarios, y está actuando en consecuencia. Bien por ellos.

Los que parecen, entre muchos otros, seguir negándose a escuchar son los altos gerifaltes de Konami. Yo ya me he resignado a escuchar de nuevo la voz de Hayter en lugar de la de Vallés cuando introduzca el BD del tan deseado Metal Gear Solid 4 en mi consola. Ojo, no dejaré de protestar ante tamaña injusticia, pero ya me he resignado a ello. Qué le vamos a hacer, soy pesimista. Sin embargo, después del caso Orange Box, he de reconocer que me siento al menos ligeramente menos pesimista que antes. Ico fue el primer signo, MGS 3 Subsistence fue el segundo, la caja naranja de Valve ha sido el tercero, y aún más meritorio que los dos anteriores… ¿Será MGS 4 el cuarto signo de que la industria, al fin, comienza a escuchar a sus usuarios? Cada desarrolladora es un mundo pero, si así fuera, lo primero que lanzaría a los cuatro vientos, parafraseando a Vallés, sería un sonoro ¡¿Pero qué coño?!; luego aplaudiría a Konami hasta que se me despellejaran las manos; y por último me las vendaría y me dispondría a disfrutar de una experiencia que no había vuelto a vivir desde aquel lejano Metal Gear Solid de PS1. Y es que de sueños, incluso nosotros los pesimistas, también vivimos.