Devil May Cry 4, Impresiones

Capcom nos ha hecho llegar la versión final de Devil May Cry 4, que llegará al mercado español en poco menos de un mes. Una nueva entrega que sigue el espíritu del original y de la tercera parte junto con nuevas mecánicas introducidas por su nuevo protagonista.

El 5 de febrero se lanzará en Europa el cuarto capítulo de Devil May Cry, uno de los bastiones de PlayStation la generación pasada, ahora multiplataforma compartido entre PS3 y Xbox 360, y más adelante también con PC. El regreso de Dante ha sido un título que hemos cubierto extensamente en esta revista en las diversas demostraciones que Capcom ha hecho de él, pero con la versión final de PlayStation 3 en nuestras manos ha sido inevitable no resistirnos a publicar un último impresiones previo al análisis, aunque siguiendo las duras restricciones que la compañía japonesa ha impuesto y que nos hacen omitir nuevas características muy interesantes que no se revelarán hasta la salida.

Como primer apunte -quizá anecdótico porque se trate de código sin optimizar- nos ha llamado la atención que el juego requiera instalación en el disco duro de la consola, que se dilata más de lo deseable pero que se ameniza con una serie de ilustraciones y artworks con comentarios que narran brevemente los acontecimientos de los tres capítulos previos así como presentan sus protagonistas. Ideal para recordar viejas partidas o, en el caso de los neófitos, ponerse en situación.

Como es de sobra conocido -y también objeto de acaloradas discusiones- el personaje principal de Devil May Cry 4 es Nero, un cazademonios miembro de La Orden que guarda muchas similitudes con Dante en cuanto a vestuario, armas, conexión demoníaca y también en actitud arrogante, chulesca e irreverente. El título arranca con una larga cinemática que muestra el curso de ceremonia en el templo de La Orden, conducida por su líder, el anciano Sanctus. De repente, y mientras todos oran, Dante irrumpe en el sagrado lugar atravesando la bóveda de cristal, encañona al sacerdote y lo ejecuta de un disparo a bocajarro en la cabeza, tiñéndose todo de sangre.

Las escenas siguientes, todavía bajo cinemáticas, reflejan cómo el hijo de Sparda diezma a los guerreros del clan bajo la atónita mirada de Nero, que decide hacerle frente para que sus compañeros Credo y Kyrie huyan. Aquí es donde comienza el tutorial, con el enfrentamiento contra Dante controlando a Nero, que será útil para repasar las bases del control tradicional de DMC junto con las nuevas posibilidades del Devil Bringer. Este brazo demoníaco de Nero le permite acciones tales como agarrar a los enemigos y encadenar combo tras combo, y supone una de las novedades más interesantes del nuevo capítulo.

Tras superar el tutorial -que puede rechazarse- Dante desaparece y no se sabe más de él hasta bordear aproximadamente la mitad del juego, donde ya aparece controlable con sus diferentes estilos de lucha, adquiriendo el protagonismo exigido por sus legiones de fans. Este primer tramo del juego tiene lugar en tres ambientaciones diferentes, el pueblo de Fortuna, las colinas laminadas y su castillo. Esta última presenta grandes reminiscencias con los escenarios del primer Devil May Cry por su ambientación gótica y carácter cerrado, de interior. Al superarlo se accede al bosque de la ruina, un escenario exterior que mezcla una frondosa vegetación y ruinas de una civilización ficticia con influencias precolombinas.

En estas primeras misiones queda claro que Nero es un personaje mucho más débil que Dante, y necesita utilizar el Devil Bringer para poder explotar sus ataques y combos más demoledores. Para cualquier jugador tradicional de la serie, será fácil olvidar que se dispone de este demoníaco miembro, ya que el control funciona exactamente igual y Nero está equipado igualmente con espada y pistola, pero dejar que el brazo juegue su papel -aunque al principio haya que hacer un esfuerzo por recordarlo- ofrece resultados muy contundentes, de forma decisiva en los jefes finales.

Los diseñadores han planificado todos los aspectos de DMC4 con el brazo presente, y no sólo el combate. Existen puzles de diversa naturaleza que son dependientes de las acciones del Devil Arm; por ejemplo, realizar saltos con agarres coordinados para atravesar un abismo lleno de pinchos o lanzar las Gyro Blades -máquinas con cuchillas- a base de golpearlas para poder destruir estructuras hasta ese momento irrompibles.

Otro detalle que modifica sensiblemente la jugabilidad tradicional de Devil May Cry es la característica de la Red Queen de 'acelerar' con el gatillo izquierdo. Al hacer uso de su empuñadura, igual a un puño de moto, la hoja irá adquiriendo un color rojizo, hasta entrar al rojo vivo. En este estado se pueden seguir ejecutando los mismos combos y movimientos, pero con llamas alrededor de la espada e infligiendo mayor daño. Pero necesitaremos varios segundos para acelerar la espada, y habrá que ser previsor, ya que mientras Nero lo realiza, se vuelve muy vulnerable.

A nivel argumental, un detalle importante que se revela en las primeras misiones, es que Dante no ejerce de villano, como puede parecer por los minutos iniciales. No destripamos nada si adelantamos que el enemigo a batir en el juego es la propia Orden, en la que Nero vive engañado hasta que las acciones de Dante le hacen descubrir los verdaderos intereses de los que habían sido sus hermanos. La implicación de Nero en su lucha fraticida la pone Kyrie, su gran amor, que es tomada como rehén al descubrir su conexión emocional con él.

En cuanto a los enemigos que se pueden encontrar en este primer tramo, no faltan las marionetas -de varios subtipos-, que son el sustento básico de toda la saga, la carnaza, pero el resto del catálogo son nuevas adiciones como los Frost, mezcla de humanoide y lobo, Bianco Angelo, poderosas armaduras de caballero con escudo y lanza creados a partir de Nero Angelo -Virgil, hermano de Dante-, los demonios etéreos Mephisto, u otros tan variopintos como espadas animadas o peces capaces de atravesar las paredes y golpearnos por sorpresa. En los jefes finales Capcom ha vuelto a demostrar que es una especialista en la materia. El ya de sobras conocido demonio de fuego Belial es solo la punta del iceberg de un catálogo verdaderamente extraordinario y que cuenta con sorpresas contundentes a lo Shadow of the Colossus y con homenajes como el bautizado como 'One Winged Dark Knight'.

La faceta de personalización ha cobrado mayor presencia en este cuarto capítulo y es posible mejorar tanto las habilidades -destrezas- del protagonista como las de la espada Red Queen, la pistola Blue Rose, la katana Yamato o el mismo Devil Bringer. Esto se realiza invirtiendo las llamadas 'almas orgullosas' que sumamos al eliminar enemigos. El sistema de compra de objetos -estrellas de varios tipos, gemas o agua bendita-, se sigue sustentando con los orbes rojos.

Nero también cuenta con su propio Devil Trigger, solo que no como estamos acostumbrados. Gracias a la katana Yamato es capaz de liberar el demonio de su interior, pero en lugar de adoptar un apariencia similar a la de Dante en este estado -mezcla de humano y demonio- una sombra azulada, como su brazo, emerge desde su espalda, permitiéndole efectuar ataques potenciados.

La posibilidad que comentó Hiroyuki Kobayashi de utilizar el SixAxis para alguna funcionalidad especial se ha llevado a cabo, asignando el sensor de movimiento al control de la cámara, que permite la manipulación de su ángulo en la mayoría de sus situaciones -aunque otras escenas aparecen con cámaras fijas-. Es una función que está bien implementada, pero que no incita a explotarse, ya que se pueden lograr resultados mejores con el analógico derecho para la misma función. Seguramente el sensor de movimiento habría estado mejor explotado aplicado al combate.

Devil May Cry 4 incluye un total de 20 misiones principales, y podemos asegurar que no sabrán a poco; la duración de cada una varía entre 15-20 minutos las más cortas y cerca de una hora las más complicadas. Y por supuesto, habrá extras que alarguen la duración del título, aunque en este momento no podemos precisar cuáles. Mencionar también que la música se activa y desactiva acompañando a la acción, como siempre, y va desde piezas orquestales o temas de ópera, a metal cantado con letras en alemán que ciertamente contribuyen a liberar adrenalina.

Gráficamente no hemos podido comparar las dos versiones porque únicamente hemos recibido en la redacción copia de PS3, pero en el análisis comentaremos las diferencias en este terreno si las hubiere. Por otro lado, elogiar de nuevo la facilidad de DMC4 para funcionar a 60 frames por segunda estables en la mayoría de situaciones, algo que supone un sustento necesario en un título de esta naturaleza.

Nota del editor: Para conocer otros detalles de Devil May Cry 4, como personajes, armas, estilos de lucha de Dante o descripciones más minuciosas de los niveles así como declaraciones de su productor, consulta los textos del juego ya publicados.