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Beer Tycoon

Beer Tycoon

Cerveza sin...

Muchos y variados han sido los negocios en los que nos hemos podido embarcar gracias al ordenador. Parques de atracciones, zoológicos, centros comerciales e incluso prisiones. ¿Existe algún conjunto de mercado en el que no hayamos invertido nuestro tiempo? Pues sí, al parecer, todavía quedan algunos.

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No será por variedad de iniciativas. Hasta ahora, hemos podido ser los afortunados poseedores de centros comerciales, colegios, universidades, parques de atracciones y zoológicos, cruceros de lujo, tiendas de peces, granjas, hospitales, y muchos más entornos... pero vamos a destacar uno de entre todos ellos. ¿Se acuerda alguno de los presentes de haber sido responsable de un penal? Daremos una pista sobre este no tan conocido título, cuyo respectivo es Prison Tycoon.

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Y sin embargo, después de tan variada cantidad de opciones, encontramos que aún quedan por explorar muchas posibilidades. Poco a poco, el mundo de los juegos de gestión, o 'tycoon', como son más comúnmente conocidos, se va abriendo camino, expandiendo horizontes y abarcando casi todos los campos posibles del extenso ámbito empresarial. De vez en cuando, uno de estos títulos, que suelen quedar relegados al conocimiento de los más asiduos al género, salta a la vista por alguna genial cualidad.

La original propuesta de Eclypse es la de sumergirnos, y nunca mejor dicho, en el mundo de los fabricantes de cerveza. Un sueño para muchos asiduos a esta refrescante bebida, e incluso un reto para aquellos que buscan abrirse a nuevos mercados. Lo cierto es que hasta ahora nunca habíamos tenido la posibilidad de regentar un fructífera empresa de bebidas alcohólicas, y puede que después de la experiencia, tardemos mucho más en repetirla.

Iniciaremos el juego con grandes expectativas, que nos encaminarán a elegir el país donde queremos ubicar nuestra nueva empresa. Las posibilidades son Alemania, Bélgica o Reino Unido, y las diferencias en cada uno se deberán, en principio, a los diferentes gustos ante nuestra líquida mercancía. La siguiente elección será igual de triple, puesto que optaremos por una fábrica urbana, una micro fábrica o una situada en la periferia de nuestra ciudad. Una vez escogida la zona, ya estamos listos para comenzar...

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Desde esta ciudad, en la región de nuestra elección, podremos ir fabricando cerveza que se venderá a diferentes clientes y a diferente nivel, desde local hasta internacional, dependiendo de la fama de nuestra marca. Los clientes irán estableciendo una cuota que tendremos que cumplir para seguir vendiendo y subiendo en la clasificación de las, posiblemente, mejores cervezas del mundo. Para ello, lo más importante, es conseguir una fórmula mágica que nos asegure el éxito.

El aspecto más trabajado en Beer Tycoon es la creación de recetas para nuestros productos. Las opciones son lo suficientemente variadas como para llenar varios estantes de supermercados con nuestras clases de cerveza. Pero eso no significa que necesariamente haya de gustar al público, así que tendremos que dedicarnos a experimentar con diferentes ingredientes y procesos de elaboración, con el fin de hallar esa dorada, u oscura, bebida que allá donde vaya, triunfe.

Usaremos diferentes tipos de malta o cebada, que será la base de todas nuestras cervezas. Para ir dando esos toques personales que nos diferencien de la competencia, haremos uso de especias o ingredientes diversos, e incluso de distintos tipos de levadura, que afectarán al tiempo de fermentación. Podremos elegir si maduramos o no la bebida, e incluso si será filtrada para conseguir un aspecto más dorado, o en su lugar optaremos por uno más oscuro.


Pero nuestra misión no se reduce a mezclar y catar ingredientes, puesto que está en nuestras manos el construir todos los edificios necesarios para conseguir elaborar nuestro preciado producto. Disponemos de un solar completamente vacío para ir llenando a nuestro gusto, prestando siempre mucha atención al espacio disponible, porque no seremos capaces de comprar extensiones para el mismo, o de abrir nuevas sucursales en otras zonas.

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Lo primero es crear almacenes para los ingredientes y la materia prima, que además son unas de las construcciones más simples. El siguiente edificio será la fábrica de cerveza, propiamente dicha, donde iremos elaborando el producto en cubas de diferentes tamaños y materiales. De esta manera podemos decidir que cantidad crearemos de cada tipo de bebida, y así hacer frente a los pedidos de todos nuestros clientes, que esperaremos que sean muchos.

Un edificio se encargará de resguardar la maduración de la mercancía, que dependerá del tipo de producto. Plantas de embotellado serán necesarias para distribuir nuestra bebida en botellines, mientras que podremos optar por venderla en barriles si construimos el edificio adecuado. Por supuesto, serán necesarios nuevos almacenes para mantener nuestras distribuciones tan frescas como recién hechas, y así nos desperdiciaremos ni una sola gota de nuestra cerveza.

Por supuesto, las fábricas son lugares curiosos de visitar, y se nos ofrece la posibilidad de construir un pub o un museo de la cerveza, con el fin de atraer al público que acudirá raudo en busca de muestras gratis de nuestros productos. Es una buena oportunidad para darnos a conocer entre los mejores bebedores de nuestro país, así que no la desaprovecharemos tan a la ligera, aunque construir los edificios propios para la elaboración será nuestra prioridad.

Una vez edificados, necesitaremos completar nuestras plantas de fabricación con el material necesario para la elaboración, y en es ahora cuando de verdad echaremos de menos el espacio sobrante en el exterior, porque será un reto conseguir comprar todo lo que creemos que nos hará falta en nuestra nueva vida como artesanos de la cerveza. No debemos olvidarnos de construir salas de empleados en los edificios, porque cuando les contratemos, desearán descansar.

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Necesitaremos empleados para cada una de las plantas, y los podremos contratar desde la misma pantalla de información de la construcción. Es curioso como ubiquemos donde ubiquemos nuestra fábrica, todos los empleados tendrán nombres y apellidos muy familiares para los que hablemos castellano, y es que, habría sido un toque de realismo encontrarnos con que nuestros empleados son nativos de la zona donde hemos decidido emplazar nuestro nuevo negocio.

Con los empleados y los medios materiales, ponerse a fabricar este preciado líquido será coser y cantar. El modo automático de la mayoría de las máquinas hace posible que casi no sea necesario ir revisando todos los pasos en el proceso de elaboración y, además, en caso de encontrar algún problema seremos avisados discretamente. Lo único que tendremos que hacer es elegir un o más tipos de cerveza a fabricar, y dejaremos que todo siga su curso.


Nuestros clientes irán conociendo de nuestros logros, pero podremos influenciar su decisión anunciando nuestra cerveza en los medios de comunicación. Periódico, radio o televisión a nivel regional, nacional o internacional, serán los canales mediante los cuales daremos a conocer al público las bondades de consumir, siempre y cuando las leyes lo permitan, nuestro refrescante producto. Y si las cosas van bien, veremos orgullosos como nuestros pedidos van incrementándose.

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Poco a poco, necesitaremos abarcar mayor público, mediante nuevas e ingeniosas recetas, y tendremos que redistribuir nuestros procesos de fabricación en consecuencia, ampliar la fábrica y contratar nuevos empleados. De esta manera, volveremos a empezar el ciclo una y otra vez hasta que hayamos agotado todas las opciones, porque si bien seremos capaces de crear unas cuantas recetas variadas, el resto del juego no es tan generoso en opciones.

Beer Tycoon es un ejemplo de jugabilidad casi nula. Es muy complicado que cualquier usuario pueda sentirse atraído por la propuesta de Eclypse, al menos una vez pasados los primeros 5 minutos de euforia. Pero la cosa empeora conforme se van recorriendo las diferentes opciones. La primera, en la frente, y es que en su versión actual, Beer Tycoon tiene un gravísimo fallo a la hora de cargar partidas previamente guardadas. Una vez se consiga reparar dicho error, continuáremos...

Las opciones aparecen de forma confusa y medio oculta, de manera que no es intuitivo guiarse medianamente usando las pantallas del juego. El juego no viene acompañado de ningún manual, de manera que tampoco podemos encontrar ayuda alternativa en ese folleto de sabiduría. La única solución es embarcarnos en una concienzuda exploración de la interfaz, y terminaremos descubriendo la escasa cantidad de opciones que Beer Tycoon dispone.

Y eso que la interfaz se ha intentado acoplar de forma ingeniosa, con texturas que imitan a la madera de las cubas y barriles utilizados para elaborar o almacenar nuestro producto. Quizás la existencia de un manual hubiera conseguido hacernos pasar por alto lo penoso de la organización de los menús, y es que ni siquiera en este punto podemos sacar puntos a favor del título que estamos analizando. Es fácil encontrar los botones, pero más complicado intuir para que sirve cada uno.

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Desde el panel principal, podemos echar un rápido vistazo a los sueldos de nuestros empleados, para subirlos o bajarlos según el puesto dentro de la empresa. Encontraremos también un balance contable, que evitará que nos encontremos en números rojos en más de una ocasión. También es posible ojear nuestra lista de clientes, y así estar al tanto de cuantos serán los pedidos de cada tipo de cerveza a los que debemos hacer frente para medrar en este competitivo mundo.

No se nos ofrece información ninguna sobre la competencia, y es imposible extender nuestro solar o incluso pedir créditos en caso de agotar nuestros recursos económicos. La falta de este tipo de opciones, tan típicas de los juegos de este género, se hace destacar por tratarse de un título que ha recortado mucho, sin ofrecer demasiadas cosas a cambio. Podría ser aceptable en una versión preliminar, pero no en una final lista para mostrarse en las estanterías de las tiendas.


Los gráficos son extremadamente simples, incluso para tratarse de un título que debería primar en opciones frente a visualización. Muchos seguidores del género recordarán un título llamado Prison Tycoon, con el cual Beer Tycoon comparte muchas similitudes en el aspecto visual. Se usa una perspectiva isométrica para el mapa principal, pasando a una vista aérea cuando examinamos cada una de las construcciones, que se diferencian muy poco o nada unas de otras, excepto en las dimensiones.

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Todos los elementos instalados en los edificios tienen su propia representación, pero al igual que el lugar donde están instalados, las opciones distintas son casi nulas. Las texturas son excesivamente sencillas, al igual que los gráficos de los empleados y maquinaria, que si bien están animados, sus acciones se limitan a deambular de un sitio a otro en nuestro solar. No llevan a cabo movimientos que pudiéramos identificar como propios de algún proceso de fabricación dado.

De hecho, volviendo a las similitudes con Prison Tycoon, los gráficos son exactamente iguales que en este título, y el mismo ya cuenta con más de un par de añazos. Cambiando los monos naranjas de recluso por monos azules de trabajador, y eliminando las vallas y demás elementos de retención, hemos encontrado un lugar barato y con suficiente mano de obra para ubicar nuestra fábrica de cerveza. De hecho, la cantidad de movimientos es más limitada, porque en Beer Tycoon no se dedican a provocar motines.

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El sonido es casi inexistente. Se reduce a un leve hilo musical, que desaparece de vez en cuando, e intentará acompañar la partida con mucha más pena que gloria. El juego carece de voces o sonidos característicos de los elementos animados. Sí que es posible escuchar algunos efectos al pulsar sobre ciertas máquinas, intentando imitar pobremente el sonido de la cerveza fermentando. Sinceramente, Beer Tycoon no puede llevarse nada más que un sonoro abucheo en este apartado.

Es una pena ver arruinada un idea tan original, y eso que los juegos de estrategia empresarial han dado más de una sorpresa. Dirigir nuestra propia fábrica de cerveza podría haber sido una de esas experiencias a recordar dentro del género y, sin embargo, se perderá junto con los pensamientos confusos de una mañana de resaca. Al menos, esperemos que la propuesta sea tomada en consideración por los desarrolladores de este tipo de ofertas, y veamos cada vez más disparatadas ideas de negocio.

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Concluyendo, estamos ante un título que pretende, después de esforzarse lo mínimo para presentar un aspecto ligeramente atractivo, marcar un nuevo hito dentro de los juegos de gestión. Lamentablemente, la propuesta se queda fuera de las expectativas de hasta el más benévolo de los jugones, y es tan complicado encontrar un punto bueno a Beer Tycoon como un razón que lo haga meritorio de agregarlo a la cesta de la compra. En fin, quien se quiera entretener con la cerveza, tendrá que esperar a cumplir la mayoría de edad.

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  • Argumento original.
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2

Muy Malo

No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir más defraudados. No te lo compres, es un despropósito.