Need For Speed Pro Street
- PlataformaPS363606PC6
- GéneroConducción
- DesarrolladorElectronic Arts
- Lanzamiento21/11/2007
Motor quemado
La entrega de este año de la exitosa saga de velocidad de EA no ha logrado igualar la racha de éxitos de sus predecesores. ProStreet es un juego que mantiene hasta cierto punto la esencia de la saga y ahí reside su principal virtud, pero falla en algunos aspectos básicos.
Un año más, EA nos ofrece la competición automovilística de la saga Need for Speed, y lo hace con un título que sigue alejándose del espíritu original de la saga para inclinarse hacia el mundo del tunning. Sólo que en ProStreet, serán competiciones a gran escala y en diferentes escenarios, con público y patrocinadores por todos lados.
Ya hacía mucho tiempo que no veíamos un Need for Speed que se centrase en las carreras en circuitos cerrados; empezábamos a acostumbrarnos a su estilo de juego de escapar de la policía y enfrentarnos de forma ilegal a nuestros rivales. Pero ProStreet ha optado por otro camino, y lo cierto es que el resultado no ha sido del todo satisfactorio, ya que cojea en bastantes aspectos.
Para empezar, choca negativamente la escasez de opciones de juego con las que nos encontramos. El modo principal es el Carrera, donde participaremos en una serie de competiciones intentando prolongar nuestra leyenda de ases del volante. La otra opción es la de Día de Carrera, en la que podemos crear nuestra propia competición, determinando las pruebas y los circuitos que queremos disputar.
A partir de aquí sólo nos queda la posibilidad de disputar competiciones a través de Internet contra otros usuarios, siempre manteniéndonos en los mismos términos jugables. Completando el menú de opciones, podemos encontrarnos las tablas de récords y opciones variadas para determinar ciertos aspectos del título. Nada realmente importante más allá del modo principal.
Como ya hemos dicho, la idea del modo Carrera es participar en competiciones, aunque por suerte nos encontramos algo más de variedad en las pruebas a superar. No podían faltar, en primer lugar, los clásicos enfrentamientos en pos de alzarse con el primer puesto; junto a ellos, una serie de variaciones de las cuales unas salen más airosas que otras.
Clase de carrera supone una competición en dos grupos. Otro modo implica superar la puntuación por sectores; es decir, hay un número que baja constantemente, y debemos llegar al punto de control lo antes posible, y si logramos batir el récord de ese sector sumamos esos puntos a nuestro marcador, quedándonos en cero de no ser así. Contrarreloj consiste justamente en lo que se anuncia en el propio nombre. Y un divertido enfrentamiento de derrapes.
En el lado de los que no terminan de convencer nos encontramos una competición de arranques: debemos gastar rueda durante unos instantes y, según cómo lo hayamos hecho, influirá a la capacidad del motor de nuestro coche para una corta carrera en una línea recta. Es una prueba difícil y poco intuitiva, que puede llegar a desesperar con facilidad. Del mismo modo la competición de caballitos, corta y compleja.
Al ser ambas obligatorias de superar, lastra un poco la capacidad de diversión que promete el juego de por sí con sus principales pistas. Aunque no es que se trate de un juego especialmente difícil, es bastante sencillo alzarse con el primer puesto aún incluso en la dificultad Élite; eso sí, siempre y cuando se tenga una cierta experiencia en el género de la velocidad, o incluso sólo en esta saga.
Los coches pueden sufrir daños, aunque más que reflejarse externamente, contarán con una barra que irá indicando cuán perjudicado está el vehículo. Para arreglarlo basta con seleccionar la opción, siempre y cuando tengamos vales de reparación. También se podrán modificar algunos detalles de su aspecto exterior, que pueden mejorar sensiblemente su actuación en la pista.
Sin embargo, es complejo llegar a estropear el vehículo. Son necesarios golpes muy potentes y en gran número para sufrir la explosión del motor. Del mismo modo, aunque es difícil, es posible volcar nuestro coche, momento en el cual seremos expulsados de la carrera. En general, como ya hemos dicho antes, es un juego bastante fácil, y podemos repetir todas las pruebas tantas veces como queramos o necesitemos para poder superar una competición.
Aún cuando la vista interior cumple bien, la mejor opción es la cámara posterior, ya que el coche se irá alejando de la pantalla con la velocidad, y nos ayudará mejor a ser conscientes de la velocidad que estamos alcanzando, un efecto que consigue resultar bastante atractivo. También sufre de algunas importantes caídas de frames, aún cuando el juego sólo se mueve a 30 fps.
Pero donde vuelve a brillar con luz propia Need for Speed es en su potente banda sonora: pegadizas melodías, rítmicas y muy apropiadas para el estilo del juego, que acompañan a unos efectos de sonido impresionantes, muy elaborados. Destacan especialmente los motores de los vehículos, que llegan a ser reales por momentos y convencen al oyente de estar ante determinado coche.
Respecto a la jugabilidad, hay que comentar que pese a responder perfectamente con las opciones probadas (teclado y mando de Xbox 360), la sensibilidad de los vehículos no es del todo idónea. Son un poco estáticos y no giran con demasiada fluidez, lo cual en las curvas puede llegar a ser un problema. No obstante, aunque se resiente, esto no supone un gran handicap para la jugabilidad general del título.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.