VIKING: Battle for Asgard, Impresiones
SEGA y el estudio Creative Assembly nos mostraron en su evento de presentación el sorprendente Viking. En él, encarnaremos el papel de un elegido que tendrá que reunir un ejército para hacer frente a las hordas del Hel y así evitar el Ragnarok, en lo que parece ser una amalgama de géneros muy interesante.
SEGA y el estudio Creative Assembly nos mostraron en su evento de presentación el sorprendente Viking. En él, encarnaremos el papel de un elegido que tendrá que reunir un ejército para hacer frente a las hordas del Hel y así evitar el Ragnarok, en lo que parece ser una amalgama de géneros muy interesante.
Lo cierto es que ha sido una sorpresa ver que los encargados de Viking: Battle for Asgard iban a ser ni más ni menos que Creative Assembly, dueños de la prestigiosa saga de estrategia Total War. Este cambio a priori tan radical de género no resulta ser tal, aunque bien es cierto que la temática está completamente alejada de lo que el estudio nos tiene acostumbrados, traspasándonos a un mundo de de fantasía ambientado íntegramente en la mitología nórdica.
Para mostrarnos una mínima parte de lo que está por venir viajamos hasta Inglaterra a un evento al que fuimos convocados, en exclusiva online, para ver la linea de títulos que SEGA prepara de cara al 2008. Situados en el Elvetham Hotel, a las afueras de la capital londinense, los productores de Viking Mark Sutherns, James Carey y Mark O'Connell nos guiaron por un pequeño paseo en el que nos enseñaron las características que contendrá a través de una versión muy prematura en su desarrollo.
La historia nos sitúa al mundo de los Dioses Nórdicos, Asgard. Allí Hel, hija del dios del engaño, Loki, recibe el rechazo por su postura desafiante hacia Odín, padre de todas las divinidades. Expulsada y llena de deseos de venganza, desata los más temibles poderes a través de Fenrir, el lobo gigante que, según la leyenda, desencadenará el llamado Ragnarok o, en otras palabras, el fin del mundo. La rebelión llega hasta Midgard, mundo de los humanos, quedando atestada de no-muertos y demás seres del averno con los que nuestra rebelde pretende someter todo a su voluntad. Ante esta perspectiva, Freya, hija de Odín, representante del amor y la sabiduría, le pide a un elegido que forme a un ejército y acabe con este sinsentido. Su nombre será Skarin, y será el protagonista de la epopeya.
Su misión, y por lo tanto la nuestra, será la de liberar en un principio a nuestros hombres de los ejércitos enemigos, así como realizar un millar de 'quests' o misiones para desarrollar a nuestro héroe y, de paso, investigar Midgard y su entorno. Al parecer éste será libre de explorar a nuestro antojo, pudiendo viajar de las distintas islas -cuya extensión será de un kilómetro cada una- que lo componen a través de portales que harán fácil el traslado de un lugar a otro.
Sutherns nos enseñó así una de estas misiones en las que tendremos que avanzar en solitario para salvar a los presos por parte de las tropas enemigas. Destacó el poder enfocarlas de la forma que deseemos: 'si preferimos una táctica más sigilosa no tendremos problema, aunque es posible ser agresivos e irrumpir en sus campamentos para así completar nuestro objetivo'. La diferencia entre uno y otro método saltó a la vista, teniendo más dificultades con una actitud menos cauta.
Tomado el punto y abierta la jaula con los prisioneros, pasamos directamente a ver cómo funcionarán las pequeñas escaramuzas a superar con nuestro recién adquirido grupo. Aquí se dejaron ver ciertos elementos estratégicos, pudiendo variar la posición desde donde queramos emboscar para pillar desprevenidas a estas avanzadillas. Aunque se enseñó muy vagamente, Sutherns nos indica que 'dependerá de la habilidad del jugador como líder el superarles finalmente'.
Finalmente, se nos trasladó directamente al punto álgido de la demostración, que son las ocho grandes batallas que darán sentido a este Viking. Con nuestro número de soldados cerca del millar, se observó una espectacular secuencia en la que ambos bandos se dirigian al inevitable toque con un marcado 'look' deudor de películas como El Señor de los Anillos y ciertos efectos de slow motion que recuerdan a 300. Aunque la tasa de frames por segundo era aquí inestable dado el estado en el que se encuentra, a buen seguro tendremos un aspecto visual cuidado al detalle para representar tales contiendas de forma espectacular. Lo único que hemos notado en su contra ha sido la desaparición de cadáveres, sacrificio hecho a favor de una mayor fluidez, y la similitud entre el modelado de ambos bandos, que agradecerían un poco de variedad.
Nuestra misión será deshacernos del portal que trae al ejército del inframundo a la batalla, aunque esto no será fácil. Primero tendremos que cercar las murallas de la fortaleza, tarea estoica si tenemos en cuenta que los vasallos de Hel tienen una serie de curanderos esparcidos por el terreno que resucitan automáticamente a sus tropas, mientras que nosotros veremos caer a las nuestras con un indicador que, de llegar a cero, dará paso a nuestra más absoluta derrota. Por lo tanto tendremos que ser ágiles y matarlos lo antes posible.
El sistema de batalla, según comentó el propio Sutherns, difiere de lo que hemos visto en otros juegos similares: 'mientras que en otros productos similares vemos a nuestro personaje matar a varios enemigos barriéndoles con la espada, nosotros hemos preferido que Skarin dé golpes secos, más creibles y de más posibilidades'. El sistema de combos es muy sencillo, apareciendo sobre el enemigo la serie de botones a pulsar al más puro estilo Quick Time Events pero sin dejar de lado la variedad, la vistosidad ni el dinamismo del compendio.
Como líderes también nos tocará lidiar con otras criaturas temibles que, bajo la figura de gigantes -que de nuevo recuerdan a 300-, asesinos o berserkers, harán grandes estragos en tus números. Al deshacerte de ellos obtendrás 'tokens' cuyo valor será mayor del que parece. Con los suficientes, podremos invocar a un dragón para que ataque el punto que queramos del mapa y arrase con gran parte de la oposición. Combinar la destreza como soldado aventajado, tomar los puntos importantes y el buen uso de los dragones son, hasta el momento, las facetas que nos tocará compensar para alzarnos definitivamente con la victoria.
La mayor virtud de este Viking: Battle for Asgard parece ser la amalgama de géneros de la que hace gala, combinando la aventura con toques de rol, un sistema de combate interesante además de, por supuesto, los elementos estratégicos y el marcado enfoque cinematográfico de las batallas, grandes protagonistas del título. Habrá que mantenerse alerta, puesto que este título ha venido apostando fuerte y puede ser una de las grandes bazas de cara al año venidero.
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