La mejor Lara se hace portátil

El tiempo pasa inexorable, y queda ya lejano ese año 1996 en el que Lara Croft saltó al mundo de los videojuegos para convertirse con extrema rapidez en un icono, no sólo para los jugadores, sino social. Ya aparte del hecho de estar hablando de una heroína que emulaba a Indiana Jones, Tomb Raider se había destapado como una excelente aventura que revolucionó el mercado.

Una amplia gama de movimientos, recorrer e investigar ruinas perdidas en los rincones más recónditos del planeta, elementos fantásticos de civilizaciones perdidas, una jugabilidad exquisita... el cóctel lo tenía todo para justificar el rotundo éxito del juego, que supondría el inicio de una larga saga que todavía sigue viva hoy en día.

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Sin embargo, lo que hoy nos ocupa no es una nueva entrega que continúe la historia de Legend, sino un título que conmemora el aniversario del lanzamiento de Lara Croft mediante un muy mejorado remake del Tomb Raider original. Con un importante retraso respecto a las versiones de PS2 y PC, llega ahora la entrega para PSP, que consigue mantener intacta la calidad del título pese a algunos aspectos mejorables.

El objetivo de dicho encargo es encontrar un misterioso artefacto de la Atlántida llamado Scion, que esconde más de lo que parece. El viaje de Lara empezará en la tumba de Qualopec, en Perú, pero siguiendo el rastro del Scion visitará también Grecia, Roma y las pirámides de Egipto. Por si fuera poco, según avance, Lara descubrirá que no es la única buscando dicho artefacto.

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Básicamente se ha mantenido el mismo aspecto en cuanto a escenarios, secuencias, enemigos, armas y situación de todos ellos; aunque también, en momentos puntuales se realizaron mejoras y variaciones del entorno para ofrecer una experiencia de juego más completa, lo cual en ciertos momentos puntuales se agradece.

Las secuencias de vídeo mantienen diálogos y, hasta cierto punto, los ángulos de cámara, aunque con un motor gráfico muy mejorado, como cabría esperar. Se han cambiado algunos detalles de las mismas, ocultando elementos argumentales que sí se incluían en el original, con el fin de desvelar las sorpresas en el momento idóneo. También se han introducido algunas nuevas a fin de presentar nuevas situaciones que se añadieron para esta versión, así como otras que se han retocado para resultar más espectaculares.

Tomb Raider Anniversary sigue ofreciendo la misma experiencia jugable única, tremendamente divertida y espectacular por momentos. Lara Croft sigue contando con todos los movimientos del original: saltos, encaramarse a columnas, avanzar por grietas o disparar sus armas. Aún cuando las versiones de PC y PS2 resultaban más precisas gracias al uso de los analógicos, el mejorable stick de PSP implica que se fallarán muchos más saltos, pese a que en líneas generales sigue gozando de un control exquisito.

Otros movimientos más complicados se han heredado de Legend, como puede ser el más destacable el uso del gancho. Para poder incluirlo se han tenido que producir modificaciones en los escenarios, aunque con más éxito en unos lugares que en otros. Pese a todo, el resultado es bastante satisfactorio, y en ciertos puntos parece como si siempre haya estado ahí ese lugar para utilizar el gancho.

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Para enfrentarse a los enemigos que salen a su paso, Lara Croft cuenta con armas muy básicas que son las mismas del original. Un arsenal que, a día de hoy, puede parecer escaso pero que cumple bien su cometido en el juego: las clásicas pistolas de Lara (de munición infinita, por tanto, las más utilizadas), la escopeta, las uzis y la mágnum. La potencia de fuego varia de forma lógica entre ellas.

Sin embargo, a los enfrentamientos se les ha añadido la 'esquiva por adrenalina', un movimiento que funciona a modo de tiempo bala; pulsando el botón en el momento determinado, Lara saltará hacia un lado esquivando el ataque a cámara lenta, y cuando el objetivo brille en rojo podremos atacarle causándole un daño considerable. Este añadido, tremendamente útil en los enemigos finales, se convierte en un añadido jugable ideal.

También se han introducido los ya clásicos QTE en ciertas secuencias impactantes; de este modo, mientras esta transcurre, ciertos botones aparecen en pantalla esperando ser pulsados a tiempo para que el vídeo pueda seguir adelante. En definitiva, al sistema de combate clásico se le han añadido esos extras que, junto al control más agradecido en general del juego, componen un acabado jugable idóneo.

Pero la base de Tomb Raider no son los combates constantes, sino el vagar por ruinas con una a veces asfixiante soledad, resolviendo puzzles para poder seguir avanzando. Justamente, los puzzles de este título resultan bastante complicados, sobre todo para los que estén acostumbrados a que los juegos los lleven de la mano hacia el siguiente objetivo.

Esto puede suponer un handicap para las nuevas generaciones, que se encontrarán con un juego demasiado complicado para ellos. Pero esto no termina de ocultar las grandes virtudes de Tomb Raider Anniversary, que ofrece lo mismo del original pero elevado a la enésima potencia, tanto en términos visuales como jugables: es un juego divertido y que consigue ofrecer las mismas sensaciones que el original.

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Todos con un nivel de detalle muy elevado, que juegan a veces con la niebla de forma satisfactoria. De todos modos, en esta versión para PSP se ha perdido un poco de ambientación, perdiéndose la inclusión de algunos efectos de luz, por ejemplo. Las animaciones de Lara son excelentes, y los enemigos también se mueven con soltura y de forma muy realista: lobos, osos, velocirraptores, tiranosaurios, o incluso antiguas deidades que buscan eliminar a los intrusos en su tumba, todos adaptados a la época actual con inmejorable resultado.

Para su apartado sonoro se juega, al igual que en el original, con los silencios, las melodías suaves y las intensas composiciones de los momentos más impactantes. La jugabilidad se centra, como ya hemos dicho, en una completa aventura que incluye plataformas, saltos imposibles, combates y complejos puzzles. Lara responde a la perfección a las órdenes del mando, por lo que un salto nunca será más complejo por culpa del sistema de control.

Fluido y dinámico, en términos jugables poco se le puede reprochar a Tomb Raider Anniversary, aunque sí que resulta un poco lioso el sistema de apuntar y de mover la cámara, que residen ambas opciones en los gatillos y en los combates puede resultar bastante engorroso.

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La longitud del título es considerable, pero varía y depende mucho del nivel de habilidad de cada jugador a la hora de afrontar los complicados puzzles, siendo este su mayor handicap para los novatos. Tras acabar el juego, se cuenta con la posibilidad de volver a disfrutar del juego con el modo contrarreloj o artefactos ocultos y otros bonus secretos.

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