La grandeza del juego online

Para aquellos aficionados a seguir varios foros, seguramente la polémica entorno a Virtua Fighter 5 no ha pasado desapercibida. Coronado como una de las grandes exclusivas para Playstation 3, algunos usuarios se sintieron desencantados cuando se anunció no sólo una versión para Xbox 360, sino que dicha nueva versión incluiría un modo online, algo que meses atrás lse había catalogado de 'imposible' por los desarrolladores, dadas las particularidades del juego y la necesidad de un lag nulo que no afectara la delicada naturaleza del combate.

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Es bastante comprensible el enfado de los usuarios de PS3. Virtua Fighter 5 fue uno de los juegos de lanzamiento para una plataforma de 600 Euros/Dólares y es normal exigir el mejor producto posible a AM2. Pero así son las cosas y  la verdad es que la versión más completa y mejorada del juego es la que nos ocupa, ya que los cambios realizados son más que evidentes y el juego se ve muy favorecido gracias a ellos, aunque con algunos matices. Para aquellos que quieran más detalles sobre este título, pueden dirigirse al análisis de la versión en la consola de Sony donde se comentan muchos aspectos generales, dejando este análisis más centrado en los detalles propios de esta versión para 360.

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La quinta entrega de la saga de AM 2 resume todo lo bueno que ha proporcionado una serie que entiende la lucha digital como un auténtico arte marcial. Conocer las limitaciones de tu personaje, conocer lo que puede hacer el rival y desencadenar golpes en el momento justo y con una ejecución perfecta. Fuera se queda la disciplina física de un arte marcial, pero la disciplina mental está ahí; Virtua Fighter 5 a nivel competitivo es toda una experiencia a la que muchos entregan una gran cantidad de horas. Mientras otros estudios eligieron las 3D por novedad o por hacer más vistosos sus títulos, AM2 se consagró desde el principio a hacer un juego en el que la precisión y la búsqueda del lugar estratégico en un tatami virtual.

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Todos esos valores han quedado perfectamente reflejados en esta quinta entrega, que en su versión arcade corre bajo la placa Lindsbergh, que curiosamente iba a ser originalmente una placa basada en la misma tecnología de 360, pero que finalmente pasó a estar basada en PC, con un Pentium 4 a 3.0 Mhz y una GeForce 6800 de 256 Mb, aunque ajustada a las necesidades técnicas del equipo para poder poner en escena un juego exigente desde el punto de vista técnico.

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El trabajo realizado con la conversión a 360 es impecable en todos los términos, tan bueno como el realizado con el de la versión de PS3, pero con el añadido del modo online. Es definitivamente un juego muy distinto al otro juego de lucha en la consola de Microsoft, DOA 4, por lo que los amantes del género tienen dos buenas alternativas para experimentar los 1 Vs 1.

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Gráficos

Virtua Fighter 5 es un juego espectacular dentro de sus propios términos. No busca ser efectista ni crear movimientos especiales con bonitas luces o perspectivas de cámara espectaculares. De hecho es bastante minimalista, ya que todo el motor gráfico trabaja única y exclusivamente para ofrecer una experiencia de combate en toda regla, sin querer meterse en detalles más rebuscados que si bien pueden dar forma a un juego más impactante visualmente hablando, no va en beneficio de la propia lucha.

Eso no quiere decir que no busque la excelencia visual, pero lo principal es siempre ofrecer una perspectiva cómoda de la batalla. Las animaciones no están sólo exquisitamente recreadas por querer demostrar la competencia técnica y artística de los creadores, ya que su cometido fundamental es reflejar fielemente los diferentes movimientos de cada personaje para que encajen con su estilo marcial y que los jugadores puedan planear sus estrategias en función de los mismos.

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Claro que la tecnología es golosa y aunque se quiera ofrecer un juego de combate puro, ¿por qué no también ofrecer un aspecto visual impresionante? Los propios personajes están hechos con un gran gusto por el detalle y además se ha resaltado aquellos aspectos que mejor refuerzan su estilo de combate. Es realmente impresionante ver a Lei-Fei cómo despliega su Kung Fu Shaolin, con los pliegues de su traje de monje comportándose adecuadamente según va girando y golpeando. También las repeticiones permiten tener acceso a perspectivas más cinematográficas.

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Los escenarios son también impactantes, aunque sólo sirvan de bello decorado de fondo. Se ha introducido una gran variedad de lugares, y algunos, como el escenario de Wolf, incorporan al tatami elementos como la nieve, que si bien no afectan a la depurada mecánica de combate, sí añaden un convincente efecto de realismo cada vez que los personajes se mueven o realizan una patada, levantando la nieve según el movimiento de la misma. En otros escenarios es el fondo el que presenta un aspecto impresionante, como lo es la representación de la gran muralla china o un tatami en medio de una gigantesca catarata -las localizaciones no llevan nombre, aunque es obvio que están inspiradas en lugares reales-.

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Sobre los aspectos específicos de la versión de 360, para aquellos que tengan interés en comparar versiones, la versión de la consola de Microsoft viene con un antialising más pronunciado, particularmente en los fondos, que son ahora un poco más nítidos. También se puede añadir como novedad una intro que no existía en la versión de PS3, aunque sólo se limita a mostrar a todos los personajes con diferentes trajes. Son diferencias nimias y ambas versiones son fantásticas de ver en un televisor de Alta Definición. El framerate de 360 también es inamovible en los 60 FPS, toda una necesidad en un juego como Virtua Fighter 5.

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Virtua Fighter no entra por los oídos en el sentido de que la música no cobra un protagonismo más allá del de realzar la acción y el entorno donde están luchando los personajes. Eso no quita para que la calidad de la misma no sea excelente, dentro de sus propios objetivos, pero no se encuentran temas emocionantes o que destaquen por alguna cualidad propia. Las voces son escasas, pero tienen la capacidad de dar forma a la personalidad de los personajes lo que indica un meticuloso trabajo en su selección; particularmente, la de El Blaze, es fantástica y divertida, interpretando bien las actitudes que se puede esperar de un experto en lucha libre enmascarado. 

Jugabilidad

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Lo que caracteriza a Virtua Fighter como juego de lucha es su equilibrio, forjado a través de miles de horas de juego por parte de aficionados y un constante trabajo de observación y búsqueda de excelencia por parte de AM 2. Cada entrega del juego tiene diferentes revisiones que se van creando en función de esas horas de juego, ya que hasta los más sutiles cambios tienen consecuencias importantes. Detalles que pueden parecer insignificantes como la velocidad con la que  se ejecuta un determinado paso, resultan vitales en un juego en el que se pide un control perfecto para llegar a lo más alto.

Como ya se ha comentado anteriormente, la versión de 360 está basada en la versión C, mientras que la de PS3 está basada en la B. En apariencia pueden resultar idénticas en cuanto a movimientos, pero los cambios de una versión a otra son apreciados por los especialistas y cambian ampliamente estrategias de combate y secuencias de golpes que quizás resultaran más débiles o más fuerte de lo que sería deseable. Las sensaciones que crean estos cambios configuran un combate más fluido y en el que se refuerza el factor mencionado como el más importante de la saga: el equilibrio. Cualquiera de los personajes, pese a las radicales diferencias de estilos de combate entre unos y otros, tiene oportunidad de ganar a otro.

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Otra ventaja de la versión C es que recoge muchas experiencias de los usuarios en las recreativas, lo que se traslada en una mejora bastante evidente del comportamiento de la IA, haciendo de los combates contra el ordenador, particularmente en los niveles más altos, una experiencia más interesante y menos predecible. Esto también se aplica al modo Quest, ya que hay muchas más personalidades de incorporadas a raíz de esta nueva versión, creando un modo de juego más completo.

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Pero las idiosincrasias del estilo de combate y los modos de juego single player de Virtua Fighter y de su quinta parte en particular, ya fueron comentados en el análisis de la versión PS3, por lo que no merece la pena detenerse demasiado en ese aspecto ya que las mismas palabras de antaño sirven para esta versión. Modos de juego como Arcade, Versus o Quest siguen estando vigentes. La verdadera clave de la versión de 360 reside en su modo multijugador online, algo único en una versión doméstica de este juego.

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El funcionamiento del modo multijugador es muy completo y ofrece todas las opciones que se podrían esperar. Los jugadores pueden pelear contra rivales de todo de mundo a través de Live!, tanto amistosos como duelos oficiales que son los que miden el rango de personaje de acuerdo con su proporción de victorias y derrotas. Las posibilidades online del juego no se quedan ahí, ya que también se puede competir de forma indirecta a través de las tablas de récords, que miden todo tipo de registros y se pueden clasificar según los parámetros deseados a nivle global; es posible comprobar, por ejemplo, quién ha completado el modo arcade con más rapidez manejando a Jacky, así como todos los jugadores que le siguen.

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Es más, los jugadores pueden guardar sus repeticiones y ofrecerlas a todo el mundo, por lo que no sólo puedes ver qué jugadores son los mejores clasificados, si no que también es posible ver sus combate a través del sistema Virtua Fighter T.V, lo que supondrá un aspecto extremadamente interesante para aquellos que quieran aprender de los mejores y tengan una mayor curiosidad por el juego y sus mecánicas.

No se quedan aquí los cambios, el tiempo extra ha permitido darle más vida al modo Dojo, muy pobre en PS3, por lo que se ha incorporado una nueva modalidad que permite competir contrareloj para ver cúanto se tarda en ejecutar una lista de movimientos para cada personaje. No es sólo entretenido, también es un excelente modo de práctica para dominar al personaje y sus movimientos más refinados, algo vital en un juego donde encadenar diferentes ataques de forma exitosa es vital si quieres competir con los mejores.

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En cuanto al control, cualquier experto en el género recomendará sin pestañear un Arcade Stick en condiciones, ya que, al igual que los más expertos quieren volantes en sus juegos de conducción, los más entendidos en el mundo de los juegos de lucha saben que nada como un buen mando arcade dotado de un joystick de calidad, con botones bien distribuidos y de excelente respuesta. Fuera del Arcade Stick, hay que decir que el mediocre D-Pad del mando de 360 está muy lejos de ser el ideal para alcanzar un perfecto dominio del mercado, aunque AM 2 ha hecho un gran trabajo intentando adaptar también el stick analógico para que tenga una buena respuesta. El resultado no es satisfactorio para un experto, pero cumple adecuadamente para un uso normal sin grandes problemas.

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