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Tony Hawk's Proving Ground

Tony Hawk's Proving Ground

Simplemente Tony

Tercera incursión para Nintendo DS del juego de skate más conocido que recupera el estilo clásico representativo de la serie. A través de un completo modo carrera con el que podremos llevar a nuestro skater por tres derroteros diferentes: carrera, hardcore y constructor, ganaremos dinero para personalizarle y adquirir nuevas habilidades. Asimismo, se ha agregado un modo clásico que rememora los tiempos de PSX y un multijguador de nuevo excelente.

Si en algo es experto Tony Hawk, además de en hacer piruetas espectaculares, es en proliferarse en todo tipo de plataformas. Son ya incontables sus entregas en sobremesa, y en Nintendo DS hemos disfrutado de dos más que notables entregas que recobraban el espíritu clásico de la saga junto con un aspecto online más que potenciado gracias a la Nintendo WiFi Connection.

Esta tercera incursión podría definirse como una vuelta a los orígenes después del extraño experimento que fue Downhill Jam. En ella nos encontramos todo lo que caracteriza a un buen Tony: esta vez con la caracterización de sus hermanas mayores, desarrollaremos a nuestro skater entre tres estilos diferentes; si a esto le sumamos un modo online a la altura, el resultado es un monopatín digno de llevarte a cualquier parte.

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Aspecto técnico
A pesar de la limitada capacidad de la portátil de Nintendo se consigue el objetivo esperado: prácticamente se nos presenta una versión que representa con fidelidad las virtudes de Proving Ground, representando varios parques de skate ficticios en la costa este americana con sus parques, sus coches, y sus patinadores.

No obstante, el mayor cambio se encuentra en el tono gráfico empleado. Así, mientras anteriormente teníamos un desenfadado estilo cell-shading, ahora se ha pasado a un modelado más realista, si se puede llamar así. El estilo cartoon le sentaba fenomenal para paliar parte de las carencias de la consola, pero en cierto modo era un cambio necesario y acorde con la estética de la serie.

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Los escenarios y sus texturas están bien representados, y sorprenden por su gran extensión. Prácticamente vemos todo lo que contiene el juego original, como acabamos de mencionar, pero por desgracia no ha habido cambio desde American Sk8land. No se ha procurado añadir detalle, aunque bien hubiese sido de agradecer.Los modelos de los skaters siguen esta misma tendencia. Cumplen con su cometido, sin duda, pero es lo ya visto con alguna mejora puntual y poco más. Siguen pareciendo frágiles e irreales, faltos de consistencia. Compensa su variedad en vestuario y su amplia gama de animaciones, todas ellas fantásticas.

En el apartado sonoro tenemos, una vez más, una pequeña selección del soundtrack original. En este caso, grupos como Nirvana o Foo Fighters serán los que copen dicho espacio, dejando un poco de lado la variedad de estilos. Luego, sonoramente no hay mucho que decir: como es lógico, desaparece el doblaje y cualquier efecto que no incluyan los movimientos del monopatín y poco más.

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Jugabilidad
El título se desmarcó hace tiempo de la saga madre, decantándose por un estilo que rememora a los primeros Tony Hawk, mucho más arcade y directo, sin valerse de complejos sistemas para puntuar: todo se reduce a enlazar el mayor combo posible sin terminar con los dientes esparcidos por el suelo.

Con todo, no ignora el espíritu de Proving Ground: adiciones como el aggro kick o el combo en slow motion también hacen acto de presencia, éste último mediante nuestro querido stylus. También con él podremos hacer los trucos especiales o una serie de movimientos para puntuar en momentos concretos. Luego, obviando que la pantalla inferior se usa para la función de mapa, el resto está dicho.

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El modo carrera es el absoluto protagonista de nuestra aventura, y se centrará en ir haciendo pequeñas pruebas que, según puntuemos más o menos, nos serán pagadas en consecuencia. Hay tres ramas de skate: la Carrera, la Hardcore y la de Constructores. Mientras que la primera está enfocada, digamos, al estilo clásico de la saga, las otras dos son corrientes minoritarias que implican riesgos altos ejecutando movimientos en el caso del primero y de crear tu propio parque con las herramientas que te proporcionan en el del segundo.Dichas misiones serán variadas en dificultad, así que progresivamente iremos adquiriendo nuevas habilidades y dinero para personalizar a nuestro skater. La dificultad de este modo es alta si queremos completar todos los objetivos al máximo, y las posibilidades a la hora de editar los parques de skate dan bastante de sí.

Para los nostálgicos además está el modo clásico, que consiste en diez mapas donde poder completar los típicos objetivos de conseguir una cantidad de puntos, recolectar objetos, buscar la cinta oculta, etc.. Todo un gesto, que se está haciendo por añadir últimamente y que se agradece sobremanera.Por último tenemos el modo multijugador, destacable como siempre. Se ha añadido un chat de voz limitado a aquellos que tengan Códigos de Amigo, y se han añadido estupendas, bastante variadas y competitivas que le agregan un factor competitivo más que interesante. Además, podremos subir nuestros rankings y compartir vestimentas y tipos de tabla con tus amigos. Por desgracia, la incorporación del mítico modo Graffiti aún no ha llegado, no sabemos por qué.

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8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.