Estrategia añeja

Los juegos de estrategia por turnos en tableros hexagonales fue, en su día, uno de los géneros más importantes en el mundo del PC. La idea era la de exportar las ideas de los juegos de mesa tradicionales y aprovechar la capacidad de procesamiento de los ordenadores para facilitar la gestión de las reglas y crear amplios tableros sin necesidad de ocupar espacios físicos, además de poder incorporar reglas más complejas. De esa mentalidad nacieron algunos de los mejores juegos de estrategia jamás creados.

Actualmente no es un género que se prodigue mucho, pero desde Rusia siguen embarcados en su particular cruzada para evitar que los géneros clásicos se queden en el pasado. Encarando los desarrollos de juego de forma muy similar a como se hacía en antaño, desde esa zona del mundo no cesan de llegar proyectos que parecen surgidos de otra época, aunque con unos gráficos razonablemente acordes con los tiempos, hasta el punto de que es difícil ver juegos de estrategia por turnos que no provengan de algún país del este.

Fantasy Wars es una entrega más en esa línea de juegos que parecen recuperar los valores del pasado. Un juego de estrategia puro en un sistema por turnos y ambientado en un mundo de fantasía, con magia, elfos, orcos y demás elementos que parecen haberse convertido en imprescindibles a la hora de crear cierto tipo de fantasía. Está claro que es una influencia difícil de ignorar y que además los jugadores se sienten cómodos con ella ya que la reconocen fácilmente, pero lo cierto es que se echa de menos algo de variedad en este aspecto.

Argumento

El argumento de Fantasy Wars gravita entorno a un conflicto interracial en el que entran en juego fuerzas oscuras y desconocidas. En un principio parece muy génerico -tres campañas, humanos, orcos y elfos- y con algunas similitudes con la historia de  Warcraft 3, pero a medida que se desarrolla gana un tanto en complejidad y se vuelve incluso siniestro, con algunas situaciones bien trenzadas que consiguen su trabajo de motivar al jugador a seguir adelante. No es una historia excesivamente elaborada y tiene sus defectos, pero resulta bastante interesante en sus propios términos.

Gráficos y Audio

Aunque un juego de esta clase no necesita ni mucho menos un excepcional tratamiento gráfico o sonoro. El estudio Ino-Co se ha tomado su tiempo en crear un 'tablero' lleno de detalles, con modelos bien detallados y muy variado en estructuras. Los modelos de las unidades están bien representados, lo que da al conjunto un aspecto atractivo, sin necesidad de ser rompedor gráficamente. Simplemente se dedica a realizar su cometido con acierto, sin elementos destacados pero también sin problemas aparentes más allá de guste más o menos el estilo extremadamente colorista adoptado. Lo mismo se puede decir del audio, que cumple su función de ambientar el juego con algunas melodías repetitivas que sin embargo se hacen agradables según pasan los turnos.

Jugabilidad

Hay dos motivos por los que un juego de estrategia puede ser complicado: porque el interfaz sea confuso o porque el juego en sí tenga situaciones muy complejas. En lo primero, que es más bien un defecto, Fantasy Wars puede presumir de tener un interfaz prácticamente impecable, ya que no es un juego que necesite menús y opciones complejas. La clave es la de seleccionar las unidades adecuadas y plantarlas en el lugar adecuado en el contexto de la pantalla. Sólo hay dos menús que obligan al jugador a apartar la vista del mapa: uno en el que se pueden reclutar unidades y otro que permite saber los rasgos de cada miembro de tu ejército, así cómo elegir cómo evolucionan según ganen experiencia.

En cuanto a la dificultad de las situaciones con las que Fantasy Wars reta al jugador, es bastante asequible, aunque no es sencillo y hay que estar muy pendiente de varios factores como el tipo de terreno, la posición de las unidades respecto la una a la otra, o la forma en que cada unidad se mueve por el mapeado, ya que hay elementos topográficos que dificultan el paso, así como momentos en el que el movimiento normal puede quedar reducido, como cuando sucede cuando intentas que una unidad pase al lado de

Fantasy War es un juego muy centrado en el combate, en la estrategia de la batalla. Los recursos son mínimos -hay que obtener oro para comprar nuevas unidades- por lo que sólo hay que centrarse en saber elegir sabiamente qué unidades quieres en tu ejército y procurar mantenerlas, ya que la experiencia es vital a la hora de avanzar en cualquiera de las tres campañas. Según acumulan experiencias, las unidades ganan habilidades vitales que el propio jugador debe seleccionar -mejor armadura, mejor ataque, habilidades específicas que sirven en casos específicos…-. Una unidad con experiencia es extremadamente valiosa en la campaña, ya que su mejora se mantiene durante las misiones, por lo que es importante pensar antes de ponerla en innecesario peligro.

Para evitar que el jugador sea excesivamente cauto en las misiones, se ha incorporado un inteligente sistema de control de turnos. Puesto que las unidades pueden recuperarse si descansan un turno, para evitar el abuso de ese sistema se ha incorporado este sistema, que no sólo controla que no pases más turnos de los necesarios siendo extremadamente cauto, sino que también anima a encontrar la forma óptima de completar una misión, otorgando medallas de oro, plata o bronce según los turnos empleados, obteniendo una mejor recompensa según esos resultados, lo que deriva en más posibilidades de comprar nuevas unidades de cara al futuro.

A medida que se avanza en las campañas es posible encontrar una gran variedad de unidades en cada facción, que permiten además desplegar nuevas habilidades sobre el campo de batalla. Las máquinas de guerra permiten hacer que los ataques a fortalezas no sean tan difíciles y con cada unidad aparecen nuevas formas de ataque que conforman una experiencia muy completa y variada desde el punto de vista estratégico. La posibilidad de cambiar entre los tres modos de dificultad disponibles también contribuye ampliamente a crear una experiencia realmente interesante.