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Skate

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Verdaderos skaters

EA se adentra en el género del monopatín con skate, una propuesta muy directa que llega para enganchar a los aficionados a este deporte, en el que ha habido una hegemonía incontestable de Tony Hawk. Vive sobre tu tabla mientras te haces un nombre en el mundillo.

Actualizado a

Ruedas a estrenar

Resulta sorprendente como un género tan concreto como el skateboarding puede recibir productos tan dispares como lo son el juego que nos ocupa y la serie Tony Hawk. Inevitablemente, para valorar el título de EA tenemos que referirnos a la saga de Activision, dominadora indiscutible de este campo hasta la fecha. Las coincidencias entre skate y el próximo Tony Hawks: Proving Grounds, son pura casualidad producto de compartir la misma base para su concepción. Centrándonos en el juego de Electronic Arts, la palabra que lo define de cabo a rabo es realismo. La implementación del control, simplificado y que huye de las enormes combinaciones de botones, es buena prueba de ello. Aunque hablaremos posteriormente de este aspecto, impacta el cómo se han adaptado todas las maniobras de nuestro skater al uso de los sticks analógicos y de los gatillos del pad.

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En un género dominado hasta ahora por las piruetas casi imposibles y las acrobacias más inverosímiles, skate llega y convence con un estilo de juego parco en excentricidades. La oposición a los cánones habituales es total en este aspecto, que nos obligará a esforzarnos para lograr piruetas medianamente impresionantes. De esta forma, crear una gran combinación o lograr una secuencia fluida de trucos será un logro comparable a si lo lográramos en la realidad. Por supuesto, compartiendo también el frustrante proceso de prueba y error hasta lograr la consecución de un objetivo de estas características. La idea subyacente tras los primeros minutos de juego es que dominar el sistema de control nos llevará a disfrutar enormemente de la experiencia que skate propone.

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Vida y milagros de un skater

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Tabla en mano, encarnaremos a un skater anónimo recién recuperado de un aparatoso accidente. Tras personalizarlo con un completo editor, eligiendo sus cualidades físicas además de ropa y complementos, será el momento de pisar la calle. A través de diferentes pruebas y objetivos deberemos conquistar las revistas y la ciudad de San Vanelona con nuestro buen hacer sobre el monopatín. Para lograrlo iremos conociendo nuevos skaters que nos enseñarán técnicas para mejorar nuestro estilo y posibilidades. Entre tanto, también iremos solventando desafíos que estos patinadores nos ofrecerán, además de aceptando encargos para aparecer en las revistas especializadas. El modo foto y de grabación de repeticiones nos permitirá tanto realizar misiones como compartir nuestros mejores momentos mediante el sistema online de EA.

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Así, podemos subir a la red del juego las mejores instantáneas o secuencias que hayamos obtenido de nuestro paso por el juego, con el fin de compartirlas con el resto de jugadores. Actualmente ya hay un gran volumen de este tipo de contenidos, aunque la descarga de los videos es algo lenta todavía. La interconexión de jugadores también resulta posible mediante animadas partidas en los varios modos de juego existentes. De forma individual, podremos disputar el modo carrera o circular libremente por la ciudad, totalmente abierta para que deambulemos por ella a voluntad. El tamaño del mapa es considerable y se encuentra realmente plagado de elementos susceptibles de ser usados para deslizarnos sobre ellos, saltarlos o tomar impulso. Las posibilidades quedan únicamente cerradas por nuestra imaginación, ya que tenemos una enorme cantidad de recursos a mano para disfrutar sin más límite que nuestra habilidad.

Apartado Técnico

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Uno de los pilares básicos de skate, y también el elemento más chocante en la primera partida, es la fiel representación de los personajes en cuanto a sus movimientos sobre la tabla. Las animaciones sólo se pueden calificar de soberbias, no tanto por su realización individual, también a gran nivel, si no por la fluidez con la que se intercalan. Realmente da la sensación de que estamos manejando a un patinador real y en ninguna ocasión notaremos la sensación de estar patinando sobre guías invisibles. Esto llama más la atención en el caso de los grinds, uno de las situaciones habituales en la serie Tony Hawk donde nuestro patinador automáticamente se colocaba en la posición correcta sobre la barra. En skate, caer sobre la barra será el inicio del grind, no requiriendose la pulsación de un botón para ello. Del mismo modo, la caída dependerá de cómo hayamos saltado, generándose una infinidad de combinaciones por descubrir y ofreciendo un detalle de gran cuidado visual.

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Además del excelente tratamiento de las animaciones, los personajes aparecen cuidados en su modelado, aunque dejándose apreciar su origen poligonal en algunos modelos. Los transeúntes y vehículos de San Vanelona son nuestros obstáculos en la concurrida ciudad, bastante animada y espaciosa para poder movernos por ella cómodamente. Las localizaciones a visitar son dispares y ofrecen buenas alternativas, existiendo desde un museo de arte, con grandes plazas abiertas y enormes cantidades de escalones a una presa de agua donde descenderemos a alta velocidad por los conductos del agua. El trabajo de modelado de los escenarios es también de calidad, pecando únicamente de algunas texturas de baja definición en ciertas zonas, pero contando por otro lado con un uso fabuloso de la iluminación y el juego de cámaras.

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En este ultimo aspecto, la cámara principal se enfocará desde la parte trasera de nuestro personaje, pero situada a baja altura y en uno de los lados. Resulta una situación idónea para deleitarse con los movimientos de la tabla, auténtica protagonista del juego. En cambio, no siempre es la situación más adecuada para el cálculo de saltos y maniobras, en las que hay que ser extremadamente preciso si no queremos acabar con nuestros huesos en el suelo. La física está realmente conseguida, creando impactos realistas y creíbles en los que raramente hemos contemplado posturas extrañas o imposibles en el cuerpo de nuestro personaje. Actualmente, los videos mejor valorados en la comunidad son los de impactos y personajes volando, lo que da una idea de la espectacularidad de las caídas.

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Por otro lado, el apartado sonoro utiliza el habitual EA Trax, permitiéndonos configurar una lista a nuestro gusto con los setenta temas incluídos. La selección resulta algo extraña para un juego de estas características, mezclando grupos como Nirvana, Ramones o Valient Thorr. En cualquier caso, el acompañamiento musical se ve casi totalmente eclipsado por el buen hacer de los efectos y voces de los personajes. El sonido de nuestro skate se lleva la palma, con recreaciones extremadamente realistas de los sonidos que una tabla produce en varias situaciones. Una voz en off, a modo de compañero de fatigas nos irá alabando o criticando por nuestro rendimiento,  haciendo que en todo momento tengamos un acompañamiento sonoro con nosotros.

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Jugabilidad

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Sin duda lo que convierte en grande del género a skate es su sistema único de control, totalmente rompedor con las convenciones tradicionales en el género. Para controlar a nuestro personaje, así como los giros en el aire utilizaremos el stick analógico izquierdo, mientras que el analógico derecho controla los saltos y trucos de rotación de la tabla. Los gatillos analógicos izquierdo y derecho activan el agarre de la tabla con la mano correspondiente y el botón B nos permite liberarnos de ella para hacer maniobras sofisticadas como el Jesús Christ Air. En esencia, nos desplazaremos moviéndonos mientras realizamos giros en el analógico derecho, lo que activara uno u otro truco en función de la línea seguida. Pulsar abajo y arriba nos impulsará con un salto desde la cola mientras que hacer arriba y abajo producirá un salto desde la punta. Lograr maniobras más complejas requerirá el uso de semicírculos y diagonales.

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Con este planteamiento, resulta realmente fácil empezar a saltar obstáculos y a ponerse en movimiento, pero bastante complicado lograr combinaciones espectaculares de agarres y giros en el aire. Esto se dejará notar en las competiciones de trucos donde debemos copiar los movimientos del rival, que en las fases más avanzadas nos harán sudar para conseguir la victoria. El modo de control es purista y eficaz, lo que redunda en una dificultad quizá demasiado elevada en los desafíos, pero que satisfará enormemente a todos aquellos que busquen retos más allá de los habituales. Aún y con todo, skate resulta frustrante en algunas situaciones donde se llega a dudar de la habilidad de uno mismo tras fallar decenas de veces en la misma maniobra.

Mas allá de la frustración que provocan algunos retos hay una gran ciudad que explorar, ya sea en el modo libre o en el modo carrera. En solitario, la durabilidad del juego es virtualmente infinita, ya que podremos recorrer una y otra vez la ciudad con el aliciente de grabarnos en una buena escena y enviarla a la red para que todos la vean. Durante nuestro periplo por San Vanelona podremos desplazarnos por el mapa mediante el uso del metro, que nos llevará rápidamente a cualquier parada existente en su ruta. Por otro lado, circular con nuestro monopatín por la urbe es un modo de desplazamiento más que recomendable para localizar los puntos más interesantes sobre los que hacer skate. Este aspecto resulta fundamental en el juego de EA, ya que las buenas combinaciones de movimientos resultarán de conocer a la perfección la distancia y características del recorrido que pretendemos hacer en una serie de trucos.

La aventura por las calles nos lleva a encontrarnos con varios skaters de renombre, que aparecen en la cinematográfica introducción . Según lo dicho antes, sus modelos virtuales nos ofrecerán consejo y desafíos para progresar en el modo carrera. Estos consejos resultan de gran importancia por descubrirnos técnicas avanzadas de impulso, nuevos tipos de maniobras con la tabla o hablarnos de cómo afrontar ciertos tipos de zona. También se encargarán de ser nuestros enlaces con otros profesionales, o recomendarnos para hacer sesiones de fotografía con las revistas y medios interesados. Conseguir aparecer en la portada de una revista es un triunfo importante al que aspirar en skate.


La progresión en el modo carrera nos llevará a obtener el patrocinio de sponsors reales que nos proveerán de ropa de primeras marcas. Las elecciones estéticas no condicionan para nada las habilidades de nuestro personaje, mientras que los ajustes de la tabla tendrán un efecto directo sobre las cualidades de la misma. Una vez guardado nuestro personaje, podremos utilizarlo en el modo libre o para jugar online con nuestros amigos. En este último caso, las partidas se realizan en dos modalidades, batalla de zonas o S.K.A.T.E, siendo esta última la mencionada en la que hay que copiar los movimientos de los rivales. En la batalla de zonas, visitaremos un lugar concreto de la ciudad y deberemos obtener la mejor puntuación en un tiempo determinado.

Estos encuentros son bastante interesantes por reunirse hasta seis patinadores simultáneamente. Incluso cuando disputamos este tipo de competiciones contra la IA del juego los patinadores se comportan según su experiencia, fallando aparatosamente los trucos más avanzados si se trata de skaters con poca experiencia. Lástima que las zonas de contienda tiendan a ser bastante cerradas y la mayor parte del tiempo estemos chocando contra otros participantes. Por último, hemos echado en falta un modo de competición más clásico, con el que correr desde un punto inicial hasta un punto final, aprovechando las buenas características de la ciudad para obtener ventajas sobre los otros skaters.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.