Sonic Rush Adventure
- PlataformaDS7.5
- GéneroPlataformas
- DesarrolladorSonic Team
- Lanzamiento14/09/2007
- TextoEspañol
- EditorSEGA
Sonic se hace a la mar
Sonic regresa a Nintendo DS con una secuela cargada de emociones en distintas islas en medio del mar. Siete niveles, cien misiones, Esmeraldas del Caos, Sol Emeralds, cuatro embarcaciones y dos personajes jugables son sólo algunas de sus características.
El erizo más rápido de la historia de los videojuegos se estrenó en la portátil de Nintendo con Sonic Rush, un excelente juego de plataformas que consiguió recuperar la esencia de las aventuras en dos dimensiones de la mascota de Sega y que se convirtió en uno de los títulos más recomendables de la todavía joven Nintendo DS.
Llega ahora a nuestro país Sonic Rush Adventure, un juego que, por el título tan similar, puede llegar a engañar y hacer pensar que es la misma entrega, pero se trata de una secuela más que digna. Sin llegar a alcanzar las cotas de grandiosidad del original, sí que consigue dejar una sensación de satisfacción tras haber llegado al final con todas las Esmeraldas del Caos.
Buscando un modo de regresar a casa, nuestros protagonistas se unirán a Marine en la busca de ciertos metales con los cuales, siguiendo un antiguo libro, Tails es capaz de construir distintos medios de locomoción. Sin embargo, en su cruzada descubrirán que no están en su mundo, sino en el de Blaze, quien está preocupada porque unos piratas intentan hacerse con el poderoso Cetro de Joyas.
La historia es muy sencilla y no ofrece grandes giros ni complicaciones. En gran medida se siguen las directrices de las aventuras conversacionales japonesas, con un gran número de cuadros de texto en el que los personajes van hablando de las distintas situaciones y determinando qué paso darán a continuación. Pero también hay escenas cinemáticas bastante bien elaboradas, que añaden interés.
Poco hay que comentar a esta disposición de plataformas, sobre todo a aquellos que ya hayan jugado al primer Sonic Rush, ya que en esencia es igual. Se juega con las dos pantallas para que el personaje suba y baje por escenarios a varios niveles. Las transiciones son exquisitas y, el único fallo destacable, radica en que el hueco entre pantallas cuenta como escenario y se pierde a Sonic de vista en ocasiones.
Sonic y Blaze contarán con muchas habilidades, aparte de correr y del salto. Podrán realizar un salto a medio salto para alcanzar zonas más elevadas, y lo que es más importante, pulsando el botón Y se realizará un movimiento acelerado muy potente, cuya duración dependerá de una barra de energía presente en el lateral izquierdo de la pantalla.
El objetivo de estos niveles será hacerse, en primera instancia, con los materiales que necesitamos. Cada vez que se acaba uno, tiene lugar un recuento de puntuaciones y, según nuestra actuación, obtendremos más o menos materiales, aunque básicamente dependerá del tiempo que tardemos en terminar el nivel, quedando en un segundo plano todo lo que respecta a anillos, puntos o trucos realizados.
Una vez superado un nivel, este estará siempre disponible para volver a jugarlo desde el menú de la isla. Algo que, desgraciadamente, será más habitual de lo que nos gustaría al principio del juego, ya que la necesidad de materiales para avanzar nos hará visitarlos varias veces para conseguir todo lo que necesitamos, salvo que hagamos ya de primeras actuaciones espectaculares en los niveles.
Como ya habréis podido discernir, el mapa del juego es un escenario marítimo con distintas islas dispersas a lo largo del mismo. Para poder llegar a ellas deberemos hacer uso de diversos vehículos acuáticos (lancha, barco velero, aerodeslizador y submarino) que se van desbloqueando poco a poco, cada uno con un límite de movimiento, y con la pantalla táctil determinaremos la ruta a seguir con ellos.
Cada uno de estos vehículos tiene su propio sistema de control, todos ellos basados en la pantalla táctil, lo cual viene a resultar como un minijuego tridimensional entre las islas, aunque la repetición de las mismas puede llegar a cansar, y llegados a determinado momento se empezarán a realizar de forma sistemática. Resultan interesantes, pero caen en la monotonía y no están al nivel de las plataformas.
Por si todo esto fuera poco, además hay cien misiones extra para superar, un buen número de elementos extra para adornar la isla, así como conseguir las Esmeraldas del Caos (Sonic) y las Sol Emeralds (Blaze), y la copa Vikinga con las embarcaciones. Incluso terminar el juego no significa más que desbloquear algunas de estas características, por lo que la vida del juego, sin ser excesiva, es considerable.
El apartado sonoro es bastante correcto, con todos los efectos de sonido habituales de la saga que regresan una vez más. La banda sonora cuenta con alguna melodía pegadiza aunque, por lo general son melodías modestas que no destacan especialmente. En general, ritmos animados acorde al ambiente que predomina en el juego de buen humor.
La jugabilidad es la de todos los Sonic en dos dimensiones. Más concretamente, la misma del primer Sonic Rush, pudiendo elegir antes de cada nivel (a partir de cierto punto) jugar con Sonic o con Blaze. Sistema sencillo y directo, aunque en muchas ocasiones resulta algo insufrible el no poder ver algo más allá y acabar sin darse casi ni cuenta en el fondo de un abismo por no haberlo previsto.
A pesar de la gran variedad de elementos del juego, se antoja un poco corto, a la par que sencillo. Su dificultad va en aumento, no obstante, pero no lo suficiente para presentar un reto importante, incluso en niveles de dificultad elevados. Por su parte, los niveles en embarcaciones marítimas no dejan de ser una curiosidad que se desvanece con las partidas. Pero de todos modos, el juego resulta divertido e interesante mientras dura, y conseguir todas las esmeraldas y todos los extras nos tendrán entretenidos durante unas cuantas horas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.