FIFA 08, Impresiones
La temporada estival se prepara para recibir fiel a su cita anual una nueva entrega de FIFA. Tras el fallido intento del año pasado de dar el salto a la nueva generación con la exclusividad de Xbox 360 de por medio, el equipo de desarrollo de EA Canada no ha escatimado esfuerzos para ofrecer, como cada año, un número de novedades suficientes como para que el usuario note que realmente se han esmerado en mejorar el producto cada año.
La temporada estival se prepara para recibir fiel a su cita anual una nueva entrega de FIFA. Tras el fallido intento del año pasado de dar el salto a la nueva generación con la exclusividad de Xbox 360 de por medio, el equipo de desarrollo de EA Canada no ha escatimado esfuerzos para intentar ofrecer, como cada año, un número de novedades suficientes -y necesarias- que consigan atraer lo suficiente al usuario en el eterno duelo de sagas. ¿Lo habrá conseguido?
La carta de presentación de FIFA 08 para consolas de nueva generación es a todas luces mejor que antaño. Lejos de parecer una conversión rápida para las nuevas máquinas, se aprecia tras los primeros minutos mejoras a nivel gráfico y jugable. El juego comienza con Ronaldinho -imagen promocional del juego- solo ante el portero y de forma inmediata nos permite empezar a trastear con él. Giros, regates, cambios de velocidad, IA del portero, tiros Que el juego comience 'a pelo' es sin duda un aporte interesante para los acérrimos seguidores de FIFA, ya que les permite desde el minuto uno que insertar en disco en la consola comenzar a trastear y descubrir dónde se ha trabajado más intensamente.
Más allá de cifras, siempre imponentes en cuanto al número de ligas, equipos y jugadores disponibles, nos centraremos en esta ocasión en la parte más llamativa de FIFA 08 para Xbox 360 y PlayStation 3, el modo 'Be a Pro'. Olvidemos la forma tradicional de jugar con todo el equipo, de controlar siempre en ataque al futbolista que lleva el balón. En enfrentamientos de hasta cinco contra cinco online, tomaremos el papel única y exclusivamente de un jugador del equipo con el fin último de ayudar todo lo posible en defensa, y participar activa y pasivamente en las jugadas de ataque.
Algunos recordarán el juego de Namco, Libero Grande de hace casi diez años. Lo que ha conseguido Electronic Arts es, recuperando este concepto, hacerlo más atractivo, muy jugable buscando un gancho impactante, un reclamo para los que tanto critican a las sagas anuales por la falta de apuestas arriesgadas.
La forma de jugar es radicalmente distinta. Hasta la fecha, los juegos de fútbol han situado la cámara por defecto en un lateral, con las porterías a ambos lados, y disponiendo de un punto de vista sobre el juego privilegiado, como desde la tribuna de un campo de fútbol.
El modo Be a Pro' se centra en un único jugador, de principio a fin del partido. Si elegimos a Ronaldinho, sólo controlaremos a Ronaldinho todos y cada uno de los minutos que dure el partido. La cámara abandona su posición hasta ahora habitual y se sitúa tras la portería. El dinamismo que logra es digno de mención. En defensa, buscará planos cenitales, muy abiertos, que cubra tanto al atacante como al resto de jugadores que acompañan la acción. Casi como un modo dios', con la cámara desde detrás de nuestra portería -y a muchos metros de altura-, dispondremos de más información de la que un jugador real es capaz de apreciar a ras de suelo, para movernos acorde, proteger nuestra posición, hacer presión, cortar pases
El reto de conseguir un modo atractivo, divertido y que incite a la gente a jugar reside en la parte pasiva de las jugadas. Ahora ya no controlamos el balón directamente durante toda la jugada de ataque, sino que es probable que durante una acción completa sólo lo toquemos dos o tres veces, y ni tan siquiera el tiro a puerta sea nuestro.
Para incentivar esta jugabilidad más de equipo, más conjunta y no tan narcisista de controlar sólo al que lleva el balón, un medidor en pantalla aumentará o disminuirá la mentalidad del equipo según avancen los minutos. Si realizamos un buen pase en profundidad, protegemos la zona o interceptamos un pase, sumaremos 'energía' y el rendimiento mejorará. Si por el contrario cometemos demasiados errores y no participamos con el resto del equipo, las cualidades se mermarán paulatinamente. Cómo afecte esto realmente al rendimiendo conjunto o si el jugador desde el punto de vista de espectador lo notará, está por ver.
Disponemos de bastante información adicional. El clásico radar, en dos o tres dimensiones, para conocer en qué punto del campo están los 22 jugadores. Los jugadores que suponen una amenaza y a los que desde nuestra posición en el campo tenemos que prestar más atención, aparecen rodeados sobre la hierba un círculo rojo. Las flechas de posición nos indicarán si nos estamos alejando demasiado de nuestro lugar natural en el campo, dejando el consiguiente hueco que el equipo contrario no dudará en aprovechar. Además, si nos encontramos en fuera de juego, una bandera aparecerá junto a nuestro jugador para hacérnoslo saber. Realmente útil, pues la posición de la cámara no nos otorga demasiadas referencias.
A las clásicas acciones de pase, pase en profundidad, tiro y todo tipo de regates y virguerías se suman dos comandos fundamentales. En ataque, con el botón X podemos pedir el balón. Si la inteligencia artificial del juego considera que el riesgo de darnos la posesión de la pelota es alto, o sencillamente no tiene sentido -por ejemplo, si hay claramente un jugador del otro equipo en la trayectoria del pase-, la jugada seguirá adelante. Hasta que no consigamos una posición buena, que realmente complemente el ataque, entonces sí recibiremos la pelota cuando la pidamos.
La física del balón ha mejorado considerablemente, al igual que las animaciones de los jugadores. Pudimos comprobar casos prácticos, y comparar la habilidad de Ronaldinho con el balón. El jugador carioca apenas perdía el equilibrio mientras encadenaba fintas, giros, cambios de ritmo -y hasta una cola de vaca-, lo que le permitía realizar un disparo más centrado, más certero. Con otros jugadores menos técnicos, incluso podíamos perder el balón si lo movíamos demasiado rápido y el tiro salía con peor ángulo.
La acción en FIFA es más lenta, con más latencia. Algunos preferirán que el juego sea rápido, directo, pero es cierto que FIFA 08 se acerca concienzudamente al ritmo de juego de un partido real, y no resta fluidez a las jugadas. La inteligencia artificial da un paso y ya no veremos los tumultos entre jugadores del año pasado, en los que parecían necesitar unos segundos para que la máquina recalculara su posición en el campo. Sí, en ocasiones habrá choques entre varios jugadores, rivales o del mismo equipo, pero se resuelven con acierto y prontitud, sin evidenciar un fallo.
La versión que pudimos probar era una review corriendo en PlayStation 3 en un televisor a 720p, pero tanto ésta como la de Xbox 360 lo harán a 60 cuadros por segundo y 1080p. En apenas quince días el juego estará disponible en las tiendas, y profundizaremos con más detalle en otros aspectos mejorados, como el modo manager', contenido extra, entrenamiento de jugadores, cambios de táctica y mentalidad en tiempo real, y un portal web con actualidad tanto del juego como del fútbol en general.
De momento, la aparición del modo Be a Pro' supone un importante soplo de aire fresco, con juego online de hasta cinco consolas por equipo, un cambia radical en la jugabilidad, que no sólo quiere atraer al jugador curioso, sino que alterne partidos más tradicionales con estos sustancialmente nuevos.
- Deportes
