It's a Wonderful World, Impresiones

Lanzado en Japón a finales de julio, It's a Wonderful World es el último fruto de la colaboración entre la desarrolladora japonesa Jupiter y Square Enix, tras el más que notable Kingdom Hearts: Chain of Memories para GBA. Destinado a Nintendo DS, con diseños del propio Tetsuya Nomura y un estilo gráfico magnífico, este nuevo RPG sorprende gracias a una jugabilidad rica y llena de posibilidades.

Como en cientos de RPGs, Neku es amnésico y no recuerda absolutamente nada de su vida. Irónicamente este elemento ha sido utilizado con Jupiter y los guionistas del juego para aportar algo de frescura: los participantes del juego de los Shinigami son muertos que quieren resucitar: si el séptimo día consiguen superar las pruebas, lo conseguirán, sino, desaparecerán por completo. El que el juego esté en japonés no ayuda demasiado a comprender mucho más de la historia, si bien poco a poco iremos conociendo nuevos personajes que van apoyando a Neku, como la joven Shiki.
Más allá de su guión, It's a Wonderful World se apoya primordialmente en dos elementos que lo convierten en un título a tener muy en cuenta, aún en un idioma inteligible: su ambientación y, ante todo, su fantástica jugabilidad.

Esto no sería ningún mérito si los escenarios estuviesen vacíos. Evidentemente, no es así: las calles de Shibuya han sido adaptadas al juego con su característica más notoria: una densidad de población bastante elevada. No será difícil ver unos 40 personajes moviéndose simultáneamente por la pantalla sin entorpecer el avance de Neku, sin ralentizaciones ni tirones. El diseño artístico proviene del cada vez más requerido Tetsuya Nomura, quien también se encarga como no podía ser de otra forma del diseño de personajes, que vendrían a ser más o menos una mezcla entre Kingdom Hearts y Jet Set Radio.

Los combates son lo más interesante del conjunto: controlamos a dos personajes de forma simultanea, uno en la pantalla superior (Shiki) y otro mediante la zona táctil (Neku). Shiki puede realizar ataques si pulsamos las flechas de dirección, saltar si presionamos arriba o defenderse si pulsamos abajo. Hace uso de un gatito de peluche similar a un Moguri que va realizando golpes, es bastante versátil y, como podéis imaginar, su control al ser tan simple podría asemejarse perfectamente al de un DDR.

Ambos personajes están conectados: si uno muere el otro también. De hecho comparten la misma barra de vitalidad. La cantidad de chapas es enorme y podremos equiparnos más o menos según el nivel que tengamos, del mismo modo, las ‘chapas' irán subiendo de nivel con su uso, mejorando sus atributos (más daño, por ejemplo) con ello. Para equiparlas simplemente tendremos que abrir el menú haciendo click sobre el icono del móvil de Neku o presionando Start. Una vez allí, podremos equiparlas, utilizar ítems curativos e incluso potenciadores -subir fuerza, hp-, o guardar la partida.


Pese a que el primer contacto con It's a Wonderful World es bastante duro, pues está lleno de diálogos y es algo complejo en su mecánica los primeros minutos, la sensación se acaba disipando y cambia completamente pasado un tiempo. Una vez nos hacemos con el control y el sistema de batalla, descubriremos uno de los juegos más originales y arriesgados de Nintendo DS. Técnicamente irreprochable, jugablemente magnífico y lleno de posibilidades, y con un argumento cuya premisa es, al menos, prometedora, It's a Wonderful World promete convertirse en todo un ‘must-have'. Desgraciadamente, aún no tiene fecha de lanzamiento fuera de tierras orientales. Quizá en el Tokyo Game Show…