[GC] Editorial y Cierre

La Games Convention ha finalizado. Ha sido una semana de carreras y prisas probando títulos y conversando con sus creadores. Leipzig ha demostrado alcanzar mayores cotas de madurez. Concluimos la cobertura con este reportaje especial.

Actualizado a 1 de julio de 2017 13:32 CEST

La Games Convention de Leipzig, Alemania, cerró sus puertas ayer tras cinco intensos días dedicados única y exclusivamente al ocio electrónico. Año tras año, este evento europeo crece conformándose como una feria muy a tener en cuenta desde dos puntos de vista. Por un lado, los jugadores, que cada vez acuden en mayor número a la cita, son sus protagonistas durante los días de apertura al público. Por otro, las compañías, que cada año aumentan su presencia y llevan mejores títulos, ampliando el caché y la categoría de la feria Alemana. Con nuestra agenda en la mano días previos a la feria ya imaginábamos la magnitud que tendría el evento, tal y como os indicamos en nuestro artículo de arranque 'Rumbo a la Games Convention 2007'.

Lo cierto es que con la Games Convention ya finalizada y el centro de convenciones Leipziger Messe desprendiéndose del ambiente tecnológico de estos últimos días, volvemos a España con una idea clara: Leipzig acoge a día de hoy el evento más importante del sector celebrado en suelo de Europa. Atrás quedaron los años del ECTS de Reino Unido, con la marabunta de público y su proyección internacional. Ya el año pasado Leipzig pisó fuerte albergando anuncios y presentaciones de títulos. Durante esta edición, la feria ha ido mucho más allá, y no nos cabe la menor duda que de seguir así, el próximo E3, de celebrarse y volver al formato clásico, tendrá un claro competidor en el viejo continente.

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Ya durante los primeros días de feria, que sólo están abiertos a la prensa especializada y a la industria en general, los cinco pabellones del Leipziger Messe contaban con la presencia de un elevado número de asistentes. Con cuatro pabellones abiertos al público y dos cerrados para prensa y comerciantes, la Games Convention 2007 ha superado de largo el récord de asistencia marcado durante la pasada edición. Y es que tras el descafeinado E3 de Santa Mónica, la feria alemana se presentaba como una solución drástica para saciar la sed de videojuegos del usuario continental.

Y, en parte, así ha sido, pues esta Games Convention ha significado mucho para la industria. Por un lado, la propia feria ha logrado alcanzar esa ansiada madurez que llevaba buscando desde hacía años, convirtiéndose en el centro de atención de todas las miradas. Este año 2007 han pasado por Leipzig todas grandes compañías del sector. También han hecho acto de presencia personalidades emblemáticas de la industria, como Hideo Kojima (Metal Gear Solid), Sid Meier (Civilization), David Reeves (SCEE) o Koji Igarashi (Castlevania), entre otros, con los que hemos podido conversar durante el evento. A pesar de ello, se han hecho notar grandes ausencias necesarias en este tipo de fiestas. Por poner un par de ejemplos, Shigeru Miyamoto y Kaz Hirai; dos motores de la industria aclamados por las masas.

Pero dejando a un lado el tema del espectáculo, muy presente durante toda la feria tanto en los stands como en las presentaciones privadas, los verdaderos protagonistas han sido los juegos. De los tres reyes sólo Sony supo salir airoso del combate. El gigante japonés organizó una conferencia de prensa durante la tarde del miércoles que, sin ser tan pretenciosa como en el E3, sirvió para presentar PlayTV y los nuevos sistemas de Playstation Portable. Microsoft organizó un evento de prensa con Halo 3 como claro protagonista, aunque se echaron en falta anuncios, por simples que fueran. Nintendo, por su parte, estuvo ausente en este tipo de festejos, limitándose a las pruebas privadas de sus títulos más inminentes.

El ambiente que se palpaba en la feria remitía a frenetismo y prisas. Todas las partes implicadas corrían en extremo, tratando de apurar al máximo cada segundo para conseguir un mayor impacto en sus presentaciones. Y no han sido pocos los periodistas presentes en el evento. Desde la representación española -no muy extensa, todo hay que decirlo-, hasta la asistencia de medios internacionales no europeos y cadenas de televisión, tanto nacionales como germanas.

La lógica del espectáculo y del divertimento ocupó hasta el más recóndito lugar del Leipziger Messe. Publicidad por todas partes, grandes televisores planos de pulgadas incalculables y cómo no, despampanantes chicas que con la más mínima ropa te invitaban sutilmente a ojear el producto que promocionaban. Lástima que las prisas no nos permitieran charlar con alguna de las bellezas. No faltaron tampoco los cosplays, especialmente numerosos durante los últimos días de la feria. Y es que cada una de las paredes del centro de convenciones traspiraba una magia que sólo los amantes de los videojuegos saben apreciar.

Con todo, lo realmente importante en esta Games Convention 2007 han sido los juegos. Gran parte de las compañías han estado en Alemania. Algunas con mayor presencia, como Ubisoft, Blizzard, Capcom o Activision, la cual montó una espectacular half-pipe en la pasarela central en la que realizó acrobacias Tony Hawk, sin olvidarnos de la espectacular fiesta Call of Duty 4 en el viejo aeropuerto de Leipzig. Otras con stands menos pretenciosos pero a la par acogedores y atractivos para el público también coparon la atención de los asistentes. Todo estaba cuidado al detalle; con mucho acierto, cada compañía ambientaba su cuartel general con pósters y demás merchandising de sus títulos.

El sentimiento de estar en una gran feria persistía a lo largo y ancho de todos los pabellones, rodeando cada stand, cada consola, cada adorno relacionado con tal o cual juego. No podía ser menos que los verdaderos anfitriones de la fiesta estuviesen a la altura de las expectativas, capaces de mostrar su mejor cara; y es en este punto donde nos hemos podido percatar de una tendencia importante. Por un lado estaban los grandes juegos, las grandes producciones, los títulos más esperados y que aspiran a romper todos los esquemas de los usuarios y superar todo lo visto hasta la fecha. Pero por el otro, se pudo observar un claro e importante aumento de los juegos sencillos, para todos los públicos, libres de grandes presupuestos y presiones y que abogan por una diversión directa.

Como dijo Ubisoft, los segundos sirven para poder financiar con mayor facilidad a los primeros, y así de la propia compañía francesa hemos podido ver su línea de Games for Everyone, con juegos para mejorar el vocabulario, simuladores de caballo, o su línea Imagine. Nintendo concentró sus esfuerzos en torno a Wii Fit y el nuevo juego del Dr. Kawashima, mientras Sony también anunció que estaban interesados en esta rama del mercado. Sin olvidarnos las originales propuestas para toda la familia de Guitar Hero, Rock Band o SingStar.

Empezando por la propia Ubisoft, sus juegos para todos no eran apenas una pequeña representación entre una marea de títulos más rompedores. Assassin's Creed volvía a estar presente, aunque nada nuevo bajo el sol alemán, al igual que con Haze. Esta sería la feria de presentación de Far Cry 2 y Tom Clancy's Endwar, juegos realmente prometedores, a la par que se descubrió más de títulos casi terminados como Naruto: Rise of a Ninja, que cada vez que se desvela algo tiene mejor aspecto, la sexta entrega de los Settlers, sin duda la mejor de la saga, o Rayman Raving Rabbids 2, que eleva las cotas de diversión del original hasta cotas insospechadas.

Otra compañía japonesa, Konami, llegó pisando fuerte en Leipzig, en parte por el interés de uno de sus estandartes, Hideo Kojima, en que la GC se convierta en la feria más importante del año. Junto a Pro Evolution Soccer 2008, llegaban la demostración jugable y los secretos desvelados de Metal Gear Solid 4, así como las versiones casi finalizadas de Silent Hill Origins y Castlevania: The Dracula X Chronicles, y el estupendo regreso de un clásico con New Internacional Track & Field.

Vivendi también apostó fuerte por Leipzig con una línea muy potente; junto a la fuerza de la licencia de La Conspiración Bourne y del ya bastante conocido Timeshift, llegarían futuras promesas como el muy interesante WET o el sorprendente Prototype; sin olvidarnos del exquisito StarCraft 2 de Blizzard. Activision siguió con su progresiva línea ascendente del crecimiento de la compañía y ofreció grandes y esperados títulos como Call of Duty 4 por todo lo alto, el impresionante Fracture, el ya mencionado Guitar Hero 3, Tony Hawk's Provin Ground o los nuevos Star Wars.

Las compañías de hardware estuvieron presentes mostrando sus títulos más potentes, pero no anunciaron grandes cosas. Nintendo se limitó a mostrar lo que ya se conocía para Wii y DS, como ya hemos comentado antes. Microsoft, siguiendo su línea del E3, se centró en sus lanzamientos más próximos, como Halo 3 o Project Gotham Racing 4. Mientras Sony ofreció Gran Turismo 5 con Yamauchi como maestro de ceremonias, Little Big Planet, Uncharted: Drake's Fortune, WipeOut HD o Killzone 2.

Por último, los seguidores del género MMORPG han podido conocer durante la Games Convention algunos de los títulos más prometedores. World of Warcraft y su nuevas expansión, Wrath of the Lich King, pueden ir mirando muy de cerca a rivales tan próximos como Warhammer Online: Age of Reckoning y Age of Conan: Hyborian Adventures, dos títulos con un potencial tremendo dispuestos a participar en este género tan nutrido de jugadores últimamente. Y es que Leipzig ha demostrado que este género tiene mucho que decir en PC y consolas durante los próximos años.

Como se puede observar, todas las compañías están centradas en realizar grandes títulos. Se está haciendo patente el sentimiento de que un juego regular no llega a triunfar; cada vez el mercado es más estrictos, hay más competencia y, por tanto, toca sacar lo mejor de lo mejor para encandilar al usuario. Tal vez, como nos dijo Kojima, los jugadores se han vuelto más exigentes y siempre quieren más y más. Tal vez. Pero desde luego, da gusto asistir a una feria tan grande como la GC y volverse con un puñado tan significativo de juegos grabados en nuestras retinas.