[GC] Fracture, Impresiones Multijugador

No cabe duda de que Fracture consigue mantenerse muy sólido en su apartado visual aún en su versión multijugador online, sin perder ni un ápice de su calidad y respetando el amplio repertorio de armas del juego, compuesto, aparte de las de fuego habituales, de las interesantes bombas sísmicas y sónicas que deforman el terreno, aparte de otras dos granadas de corte más ofensivo.

En el mando de control, todos los botones de acción están al alcance del usuario de forma bastante intuitiva. No vamos a negar que en un principio puede resultar desconcertante el elevado número de posibles combinaciones (dos tipos de disparo normal, más cuatro tipos de granada), pero tras hacer una primera comprobación de los comandos, la familiarización es casi inmediata.

El modo de juego del que disfrutamos se basaba en un enfrentamiento por equipos dentro de un mapa cerrado, como ya hemos dicho dentro de un límite de tiempo de diez minutos. Sin mayores complicaciones, la base del enfrentamiento consistía en provocar bajas rivales, que más que computar como totales por equipos, un indicador en pantalla ofrece constantemente nuestro número de muertes (nuestras y de enemigos).

Todo se movía a la más alta velocidad, sin ningún tipo de lag ni que la consola se resintiese en ningún momento. Cuando se enzarzaba el combate entre enemigos, la tensión aumentaba de forma considerable, obligando a estudiar cuidadosamente cada movimiento y jugar bien nuestras bazas para evitar sucumbir ante el enemigo. Por supuesto, hay un ataque cuerpo a cuerpo que se realiza con el botón B, pero que requiere un timing bastante preciso para lo que el trepidante ritmo del juego permite en muchas ocasiones.

La batalla se vuelve por momentos muy estratégica, con un buen número de opciones de ataque y, sobre todo, distintos niveles a lo largo del escenario, por lo que tender emboscadas es otra opción muy interesante a tener en cuenta por los equipos. Eso sí, gracias a las granadas de diversos efectos, será posible romper las coberturas de los participantes en la contienda y contar con una oportunidad para intentar conseguir la victoria.

Sin lugar a dudas, lo principal es conseguir llegar a dominar el uso de las granadas, y provocar las deformaciones del terreno que desestabilicen al enemigo y aprovechar su desorientación para acabar con él. También se puede hacer un uso inteligente de las cajas explosivas que pueblan el escenario, aunque si el enemigo muere en dicha explosión no subirá a nuestro contador.

Pese a lo que pueda parecer, no resulta en absoluto complejo el sistema, sino que es muy intuitivo, cómodo y sencillo de manejar y acostumbrarse a él. También se admite la posibilidad, para los jugadores más conservadores, de ir arma de fuego en mano directamente a por el enemigo, recogiendo armas más potentes del suelo del escenario. Sin embargo, el fallo de esta táctica radica en el dominio de los ataques especiales que puedan tener los contrincantes.

La experiencia de diez minutos se nos antojó escasa. Al acabarse el tiempo deja la sensación de haber sido apenas un suspiro, y de querer seguir descubriendo nuevas técnicas y trucos de combate. La única pega que podemos sacar tras esta primera experiencia multijugador radica en el mapa, que se antojaba demasiado grande para los participantes, tal vez signo de que el número de contendientes en el juego final será mucho más elevado.