[GC] Call of Duty 4: Modern Warfare, Impresiones

Después de que el recinto de la GC cerrase sus puertas, Activision nos tenía preparada una sorpresa muy atractiva: una fiesta dedicada específicamente a Call of Duty 4 Modern Warfare, la nueva entrega de la saga bélica que se pone al día ofreciendo un conflicto ambientado en el Oriente Medio de la época actual. La presentación fue espectacular, con vehículos especiales para llevarnos de la puerta de la feria al viejo aeropuerto de Leipzig.

En estos vehículos pudimos disfrutar, durante el corto trayecto, de tráilers del juego y mensajes de los creadores, que nos anunciaban que podríamos ver el título en la fiesta. Y así fue; una fiesta llena de elementos militares, tanto camiones como soldados paseándose y controlando la zona, azafatas con motivos militares, bidones adaptados a la temática que hacían las veces de mesas...

Y entre todo el montaje, lo que estábamos ansiando disfrutar: Call of Duty 4 en sus versiones Xbox 360 y PC. Una demostración que ofrecía dos niveles bien diferenciados y espectaculares por igual, uno ambientado en un asalto a un barco en alta mar, y el otro en las calles destrozadas de una ciudad de Oriente Medio. Tras abrirnos paso a lo largo de los tortuosos caminos de ambos mapas, nos quedó la sensación de querer más.

El viaje al medio del océano empezaba a bordo de un helicóptero. Durante la secuencia de acercamiento de este al barco en cuestión, tenemos libertad para girar la cámara a nuestro alrededor, pudiendo ver cómo la intensa lluvia cae sobre el océano, o bien cómo lo demás soldados que nos acompañan se centran en llevar a cabo su misión.

Posteriormente se produce el abordaje y empieza el ataque a todo cuanto se pueda mover por la pantalla. Al igual que en otras entregas de Call of Duty, nuestro equipos nos acompaña fielmente y llevará la iniciativa en muchas ocasiones, facilitando nuestro trabajo. Sin embargo, por mucha delantera que nos lleven, nunca se marcharán sin nosotros, así que si nos perdemos o nos dedicamos a explorar, nunca nos perderemos el avance de la acción.

En el barco se producirá una cruenta batalla entre la tripulación y nuestro equipo, que culminará con el hundimiento del barco y una intensa secuencia para escapar del mismo en la que el más mínimo error provoca la muerte del personaje. Aunque, como en títulos anteriores, los checkpoints serán una ayuda más que satisfactoria para volverlo a intentar.

El sistema de control es idéntico a los anteriores, lo cual agradecerán los aficionados a la saga, que desde el primer momento podrán meterse de lleno en la acción bélica. Todo responde con una suavidad muy agradable que permite realizar movimientos estratégicos interesantes, como agacharse detrás de unas cajas o saltar por encima de ellas para avanzar.

Técnicamente nos encontramos con un título cargado de detalles y realismo. Si bien Call of Duty 3 ya había conseguido sorprendernos con su calidad visual, esta cuarta entrega resulta todavía más completa y atractiva, cuidada hasta el más mínimo detalle. En el barco podía verse el óxido en paredes o bañeras, en la ciudad se podía encontrar uno con cocinas que parecían ser utilizadas hasta unos minutos antes de nuestra llegada, gente durmiendo en sus literas, etc. Todo ello con las inevitables voces de nuestros compañeros y las órdenes que recibimos en todo momento.

Nos llamó bastante la atención el efecto de agua en la escapada del barco, donde esta parecía tener vida propia, arrasando el escenario a su paso y provocando el desprendimiento de tuberías y otros elementos del escenario; todo esto mientras el barco se va ladeando en su viaje al fondo del mar, que dificulta la huída del jugador, quien tiene el tiempo muy ajustado para escapar.

Del mismo modo, resultan espectaculares las explosiones de los vehículos en la ciudad. Los soldados enemigos pueden ocultarse tras ellos, pero se puede hacer explotar su cobertura con nefastas consecuencias para ellos (o para nosotros, si estamos cerca de uno). Eso sí, la evolución del juego sigue siendo bastante directa, sin dejar muchas opciones de libertad al usuario, pero dentro de las limitaciones obvias del argumento, se pueden encontrar diversos caminos que convergen al final, pero ofrecen diversas alternativas a la hora de ser afrontados.

Sigue siendo primordial el saber ocultarse y confiar en el resto del equipo. Ir de frente hacia los enemigos no trae sino complicaciones para el jugador, que verá cómo su vida baja de forma desmesurada y veloz antes siquiera de poder replicar. Hay que establecer estrategias y jugar con el escenario para poder encontrar el mejor ángulo para atacar sin sufrir demasiados daños. Una vez más, si se descansa tras recibir daños, la energía se recupera.