World of Warcraft: Wrath of the Lich King

El hasta ahora incierto futuro de World of Warcraft se ha desvelado por fin en la edición de este año de la Blizzcon, el festival "made in Blizzard" donde la compañía ha presentado a lo grande sus dos grandes proyectos para los próximos años. Y decimos incierto, porque ante la llegada de Warhammer Online muchas eran las dudas sobre el rumbo que iba a tomar el exitoso MMORPG en sus venideras expansiones.

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Y es que, si bien es indudable la calidad global de The Burning Crusade, no fueron pocos los jugadores que criticaron el exceso de continuismo que mostró Blizzard no sólo con la propia expansión, sino también con la política de actualizaciones que se ha llevado a cabo durante los últimos seis meses (centradas, una vez más, en la inclusión de mazmorras y reputaciones).

"Blizzard se ha decidido ahora sí a apostar por novedades jugables que abarcarán ámbitos hasta ahora nunca explotados en el mundo de Azeroth"

Pues bien, parece que, en un movimiento nada típico por parte de la compañía (Blizzard no se caracteriza precisamente por innovar, sino por perfeccionar lo ya inventado), se ha decidido ahora sí a apostar, además de por la esperada expansión del contenido clásico de World of Warcraft, por novedades jugables que abarcarán ámbitos hasta ahora nunca explotados en el mundo de Azeroth y que ya habían estado presentes, con reconocido éxito entre la comunidad, en otros MMORPG's. Pero vayamos por partes.

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La novedad que posiblemente resulte ser la más sorprendente y a su vez más destacada de Wrath of the Lich King, es la incorporación de la primera clase héroe, anunciadas éstas desde los primeros días de vida de World of Warcraft. Han hecho falta cerca de 3 años para que Blizzard finalmente se decidiera a aumentar las nueve clases actuales con una nueva, el Death Knight, que según parece se jugará de una forma bastante distinta al resto de clases. Asumiendo un rol a medio camino entre el tanque, el "DPS" y el "caster", los Death Knight adoptarán como fuente de sus poderes un sistema de runas que reemplazará la energía y el maná que daba vida hasta ahora a clases como los pícaros o los magos.

Antes de profundizar en esta nueva clase, hay que sacar a luz otra de las importantes y polémicas novedades de la expansión: el incremento de nivel máximo del actual 70 a 80. Blizzard quedó muy contenta con la progresión que experimentaron los jugadores en The Burning Crusade, y se va a adoptar un desarrollo similar a aquél, esto es, una tonelada de nuevas quest cuyas recompensas tendrán una calidad no sólo pareja sino en ocasiones superior a la de algunos de los mejores objetos que existen actualmente para nivel 70.

Es aquí donde encontramos el primer de los requísitos que deberemos cumplir para crear un personaje Death Knight: todo jugador que quiera jugar con la clase de Arthas, deberá haber alcanzado el nivel 80 con tal de empezar una larga quest (la dificultad de la cual parece que será parecida a la que empleaban los Warlock para conseguir su montura épica de nivel 60, sin necesidad de completar contenido en 'raids') cuyo botín es un nuevo 'slot' en el pantalla de selección de personajes en el que crear un Caballero de la Muerte. A diferencia de las demás clases actuales, no será posible partir de 0 con un Death Knight, pues al crear el nuevo personaje éste empezará directamente en un nivel que estará entre el 55 y el 70 (es algo que no se ha decidido aún).

"Todo jugador que quiera jugar con la clase de Arthas, deberá haber alcanzado el nivel 80 con tal de empezar una larga quest cuyo botín es la capacidad de crear un Caballero de la Muerte"

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El contenido de 70 a 80 se desarrollará en el nuevo continente, Northrend, hogar de Arthas, y de nuevo estará básicamente enfocado para poder ser completado sin necesidad de grupos. Según palabras de sus propios responsables, se tardará más o menos lo mismo en subir de 70 a 80 que lo que se tardó en hacerlo de 60 a 70. Habrá 10 zonas distintas en Northrend, y una nueva ciudad compartida entre Horda y Alianza al más puro estilo Shattrath: Dalaran. En el ámbito de las mazmorras, se recuperarán las 'raids' 25man, y se apostará de nuevo por las 'instances' para 5 y 10 personas, una vez se ha visto la impresionante aceptación que ha cosechado Karazhan.

Tal y como habéis podido apreciar ya en el trailer del juego, la expansión girará esta vez en torno al personaje de Arthas, el Paladin que sacrificó a su padre y adoptó la forma del nuevo Lich King, según él mismo, el "único y verdadero Rey" de Azeroth. Se aprecia además en el vídeo y en las capturas que acompañan a este avance una mejora gráfica en la calidad de los escenarios y en los efectos gráficos, sobretodo en los referentes al uso de la luz solar, que a partir del próximo parche 2.2 experimentará un lavado de cara.

A lo largo de las diferentes conferencias que se han celebrado en la Blizzcon se han desvelado además otros detalles sobre el nuevo continente. Por un lado, que se podrán usar las monturas voladoras en Northrend, aunque no hasta niveles altos. Se añadirán además nuevas monturas, y volverán a hacer acto de presencia las quest diarias que se introdujeron por primera vez en el parche 2.1. Todo el contenido del nuevo continente estará enfocado para jugadores que tengan por lo menos nivel 68 con sus personajes, y la extensión total del terreno será similar al de las Outlands.

"Tras muchos años esperándolas, llegarán las armas de asedio y los edificios destruibles, que estarán presentes en una zona de Northrend y en una nueva battleground"

Pero donde más hincapié parece querer hacer Blizzard en esta segunda expansión es en el sistema de PVP. Si The Burning Crusade ya aportó nuevas posibilidades con las arenas, las novedades de Wrath of the Lich King irán mucho más allá. Y es que por fin, y también tras muchos años esperándolas, llegarán las armas de asedio y los edificios destruibles (se recibirá gran cantidad de puntos de honor al hacerlo), que estarán presentes en una zona de Northrend y en una nueva battleground, de la que poco se sabe hasta el momento salvo que será para batallas de 15 contra 15.

Blizzard está además no sólo planteándose la posibilidad de añadir estos nuevos conceptos jugables en las antiguas battleground, sino de incluir las llamadas "Guild Battlegrounds", un sistema que permitiría las hermandades retarse entre sí. Habrá además una nueva sesión de arenas, la tercera, que arrastrará todo el equipo de la primera sesión al vendedor de recompensas por honor, cosa que facilitará la tarea de conseguir buen equipo de PVP sin la necesidad de participar en las elitistas arenas.

Además, y tras mucho tiempo siendo reclamado por parte de los jugadores que echaban de menos estas posibilidades de juegos como Star Wars Galaxies, se dará la posibilidad en Wrath of the Lich King de modificar el corte de pelo de los personajes una vez ya creados, aunque por el momento nada se sabe de nuevos estilos o incluso de una mejora en la calidad de los modelos de las razas antiguas, que muestran un aspecto gráfico claramente desfasado al compararlos con los usados para los Blood Elf y los Draenei. Habrá también, como curiosidad, nuevas danzas para cada raza.

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A tenor de lo visto hasta el momento, Wrath of the Lich King aportará a World of Warcraft mucho más que The Burning Crusade, sobretodo en lo referente a nuevas posibilidades jugables. La sombra de Warhammer Online empieza a ser ya muy larga, y Blizzard no parece dispuesta a perder parte de sus 9 millones de usuarios por no haber sido capaz de mejorar lo suficiente un juego que lleva arrasando en el mercado casi 3 años.

"A tenor de lo visto hasta el momento, Wrath of the Lich King aportará a World of Warcraft mucho más que The Burning Crusade, sobretodo en lo referente a nuevas posibilidades jugables"

Ante la falta de títulos de peso con los que competir la relajación por parte de la compañía empezaba a notarse, y tras el lanzamiento de El Señor de los Anillos Online y con los a priori "triple-A" que se avecinan, era el momento para sentar nuevas bases en el MMORPG más jugado del mundo. ¿Lo conseguirá? La respuesta, si todo avanza según lo previsto y no se producen los inesperados retrasos que sufrió el lanzamiento de The Burning Crusade, la tendremos a lo largo del 2008. La hora de Arthas, ha llegado...

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