Undercover: Operación Wintersun
Protege a los aliados
Cuando ya parecía perdida la salida de Undercover en nuestro país, Planeta de Agostini acaba de lanzar al mercado esta aventura traducida totalmente al castellano. El resurgir del género se confirma con obras como esta.
Parecía que no iba a llegar, llevaba un tiempo ya en las tiendas europeas y sin fecha en España. Y sin embargo se ha obrado el milagro. No sólo porque haya al final llegado sino porque además lo ha hecho en castellano. Al final no deja de ser una aventura de las de toda la vida, "point and click" se han denominado; pero el género parece que vive una etapa de renovación que aleja definitivamente la crisis de años atrás. Desde luego las compañías están apostando fuerte por él, prueba de ello es el número de lanzamientos en este año y la reedición de clásicos a un gran precio.
Gráficos y sonido
La aventura combina entornos en 2D con personajes en 3D. En momentos puntuales las cinemáticas son generadas por el propio motor con cierta calidad, pero nada fuera de lo común. Los fondos suelen ser bastante interesantes y variados, aunque algunos de ellos pecan de cierta simplicidad. Además, hay poca interactividad con el escenario y las luces son muy estáticas, demasiado evidente la sensación de superposición.
A cambio, el juego funcionará en equipos considerados hoy día básicos. Desde luego no es la aventura más espectacular pero cumple su cometido. Teniendo en cuenta que DirectX 9c lleva años en el mercado y que estamos cada vez más acostumbrados a gráficos imponentes, lo que Undercover muestra ya no puede asombrar a nadie, aunque tiene pequeños detalles que la salvan de la quema al mostrar rostros y texturas en piel y ropa.
En conjunto, el número de variantes escenográficas es interesante. El protagonista debe viajar por diversos lugares de la Europa nazi fácilmente reconocibles. Por contra, la mayoría de las veces estos escenarios están muy concentrados en pequeñas habitaciones y salas que no ofrecen ninguna alegría visual. Más bien al contrario, las herramientas de renderizado han llevado a cabo su trabajo discretamente, sin opulencias pero tampoco sin desahogos en el diseño.
Más de uno echará en falta salas más grandes, más personajes no controlables y scroll en la cámara. La mayoría de las veces la estaticidad se convertirá en una constante y los socorridos planos de scroll de otras aventuras se han resuelto aquí con lugares de dimensiones reducidas o cámaras lejanas.
En cuanto a la música y los efectos de sonido hay que destacar que todo el doblaje ha llegado en castellano. Un detalle que se ve en cierta manera descompensado por la inexpresividad de actores que en ocasiones recitan frases sin mostrar ningún tipo de sentimiento. De cualquier forma, y a pesar de que se note demasiado que está doblado "a piezas", es mejor así a que venga directamente en inglés. Sí se habría agradecido, para aquellos que dominan la lengua sajona, una opción de idioma original.
Jugabilidad
Lo más importante en una aventura gráfica es la resolución de los puzzles. Undercover tiene una dificultad media, algunos son casi obvios y en cambio otros se basan en encontrar el objeto apropiado inspeccionando correctamente todas las salas. Las típicas zonas calientes que a veces cuestan de encontrar y que además se ven empañadas por un control en algunos casos tosco. Y es que el interfaz es tan reducido que con dos botones podremos realizar todas las operaciones.
Desde examinar objetos a usarlos o cogerlos en apenas un click, el caso es que se aparta un poco de la norma porque a veces hay que observar y a veces usar para dar con la clave, al tiempo que las acciones posibles no se representan en pantalla. Es decir, cuando el ratón se posa sobre un objeto manejable aparece un bocadillo con su nombre, pero nada indica qué podría suceder si se hace click con alguno de los botones del ratón.
En algunos casos hay que combinar objetos, en otros simplemente sacarlos del inventario y aplicarlos en el lugar correcto. Habitualmente no tendremos demasiados objetos a la vez y en rara ocasión habrá por ahí algo que no vaya a ser usado al menos una vez. La acción se complementa con divertidos minijuegos y situaciones alternativas o contrarreloj que el protagonista tendrá que resolver en tiempo restringido.
Undercover es bastante divertida y atrayente, por ello su duración se antoja algo escasa. Seis capítulos con apenas unos pocos entuertos. Por suerte hay multitud de retos que no se repiten, pero suelen tener vestigios de otras aventuras. Los usuarios más expertos acabarán con ella en pocas horas, sólo su guión compensará la sensación de falta de longevidad.
Historia
Berlín, 5 de enero de 1943. Después de varios meses de investigación, los Servicios Secretos Británicos han obtenido unos planos extremadamente explosivos. Según parece, la Alemania Nazi ha desarrollado una nueva y peligrosa arma y el MI6 debe reaccionar de inmediato.En Undercover encontrarás la clásica aventura "point and click" ambientada en la Segunda Guerra Mundial; una absorbente trama de espinaje con sorpresas y giros inesperados, personajes en 3D y un interfaz sencillo e intuitivo, así como multitud de puzzles para resolver.
Manual
Muy escueto, útil como guía de instalación y en la resolución del primer puzzle. También explica algunos atajos de teclado interesantes, como el que muestra todas las salidas disponibles en un escenario.
Comparado con
Desde luego, el retraso que ha sufrido Undercover en nuestro país le ha perjudicado hasta el punto de hacerla coincidir con un peso pesado como es Runaway 2. Mismo precio, mismo periodo estival y mismo género, Undercover palidece en todos los aspectos comparables con Runaway 2 puesto que la aventura desarrollada por los chicos de Péndulo Studios cuenta con mayor presupuesto, mejores gráficos, increíble puesta en escena, genial banda sonora y gran jugabilidad.
Esto no quiere decir que Undercover sea mala aventura, sino que no tiene calidad suficiente para codearse con el número uno de la actualidad. Undercover comparte protagonismo con otras, digámoslo así, de segunda fila. Por ejemplo Atlantis, con la que coincide en el marco de una guerra a pesar de que el sistema de juego sea diferente.
La resolución de los puzzles es sencilla, nada que ver con lo enrevesado de toda la prole que emula a Myst. Es relativamente breve, Runaway 2 o los Broken Sword en eso la superan. Y el doblaje es en castellano pero no acaba de convencer, se echa en falta mayor rigor interpretativo y suena demasiado "enlatado", nada que ver con la magnífica actuación de los actores de Runaway 2 y mucho mejor que la "metedura de pata" de la última entrega de Broken Sword.
Tiene a su favor el precio, en eso sólo la línea de FX puede ser rival, pero por contra la duración es demasiado corta. Es una segunda opción para este verano siempre y cuando se haya catado ya Runaway 2.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.