World in Conflict, Impresiones

Massive Entertainment apuesta por un desenlace alternativo para la Guerra Fría con uno de los juegos de estrategia en tiempo real más ambiciosos del momento. Vivendi brinda a los asistentes al evento Campus Party la oportunidad de descubrir los primeros instantes del modo campaña de World in Conflict de la mano de sus creadores.

Desde el lunes, no pocos campuseros se han dejado caer por el stand de World in Conflict para probar el juego y participar en diversos torneos organizados. Ayer jueves tuvo lugar la presentación oficial del título, que ha corrido a cargo de los miembros de Massive Entertainment Mathias Kharlson y John Björling. La sala Joaquín Rodrigo de Feria de Valencia ha servido como emplazamiento para conocer nuevos e interesantes detalles de World in Conflict conversando directamente con estos dos miembros de su equipo de desarrollo.

Y aquí es donde entramos en acción: un escuadrón de tanques, capitaneado por nuestros conocimientos como estrategas, tendrá que recuperar diversos puntos claves en la ciudad. Nuestra escuadra avanza sumida en el caos, destruyendo unidades enemigas y esquivando el fuego cruzado. Las balas rivales -y también las nuestras- impactan sobre los edificios del lugar, algo que nos sirve para demostrar una vez más la gran versatilidad del motor gráfico. Edificios derruidos, farolas que vuelan por los aires, helicópteros que caen abatidos al terreno... Todo es moldeable en World in Conflict. De igual forma, el motor gráfico juega con todo tipo de efectos, como luces dinámicas, sombras y partículas, tres aspectos que aportan un realismo sin igual a la batalla.

El motor está optimizado para equipos de gama media y baja, aunque también es compatible con los efectos del último DirectX 10, librería gráfica que potenciará la experiencia visual aumentando el detalle en aspectos como las partículas y las explosiones, ya de por sí espectaculares cuando se ejecutan sobre la versión anterior.

La inteligencia artificial ha respondido de forma excelente durante toda la demostración, generando situaciones de lo más trabajadas y a la par inesperadas, como que un escuadrón de soldados se resguarde en un edificio colindante para protegerse de nuestro fuego, pasando a ser un blanco considerablemente más duro y peligroso que en situaciones normales. Esto nos llevará a agudizar el ingenio antes de llevar término un ataque y, en definitiva, a pensar las cosas dos veces antes de ejecutarlas.

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Las unidades están distribuidas de forma equitativa entre las tres facciones disponibles -Unión Soviética, EE. UU. y OTAN- contando cada gran parte de ellas con ataques y movimientos especiales, a los que iremos accediendo a lo largo de la partida. Especial mención a los espectaculares ataques especiales como las bombas de NAPALM, que puede reducir a cenizas zonas forestales, y el soberbio misil nuclear. Pero dejando a un lado estas "armas de destrucción masiva", no podemos olvidar que el daño recibido por nuestras unidades dependerá de la zona en la que reciban el impacto. Esto se traduce, por ejemplo, en que los tanques serán menos vulnerables si atacan de frente y no realizando movimientos laterales.

A grandes rasgos, el sistema de juego, a pesar de guardar toda la complejidad del género, es realmente asequible a cualquier jugador gracias al balance entre los tres niveles de dificultad. No obstante, si no estás acostumbrado al género no hay por qué preocuparse, pues World in Conflict contará con un tutorial inicial.

Conflicto en 360 grados

Hace poco más de un mes, Vivendi confirmó el desarrollo de una versión de World in Conflict para la plataforma de nueva generación de Microsoft, Xbox 360. La información sobre esta edición aún es limitada, aunque cordialmente Kharlson y Björling accedieron a ofrecernos algunos datos: "Aunque está siendo desarrollada por el estudio externo Swordfish de Londres, desde Massive estamos supervisando  todo el proceso".

El modo multijugador apuesta por partidas centradas en la cooperación entre jugadores. Con dos bandos disponibles y hasta 16 jugadores por mapa -8 por equipo-, Massive Entertainment nos lleva a elegir entre diversas tropas, como la artillería aérea, la terrestre, etc., y opciones de juego. Durante la demostración observamos el modo "Dominación", en el que dos equipos se enfrentar durante un tiempo determinado para capturar puntos en el mapa. Al finalizar el tiempo prefijado, el equipo que mayor número de capturas haya realizado será proclamado vencedor.

Durante las partidas multijugador, al igual que en modo para un jugador, nuestro éxito no será directamente proporcional al número de unidades poseídas. World in Conflict prima la estategia frente a las aglomeraciones de unidades, dando como resultado combates realistas, variados y a la par entretenidos. Para coordinar nuestras acciones en el modo multijugador la desarrolladora ha insertado además del clásico chat, un sistema de Voz IP.

En definitiva, World in Conflict es un proyecto sólido, construido sobre unos pilares que posiblemente agraden a los seguidores del género de la estrategia en tiempo real. Mientras que Vivendi lanzará el título en formato PC el próximo mes de septiembre, Xbox 360 tendrá que esperar un poco más -finales de 2007- para disfrutar con este conflicto bélico ficticio.