Elite Beat Agents
Agentes del ritmo... ¡al rescate!
El mundo está en peligro y sólo sólo tú puedes salvarlo. Stylus en mano, y al ritmo de la música de Queen, David Bowie o Madonna, ayuda a superar los miedos de todo aquel que te pida ayuda. Llega la adaptación occidental del exitoso Ouendan. Ready? Steady? Gooo!
Nintendo lo tuvo muy claro a la hora de concebir el hardware de DS. La mejor manera de conseguir juegos únicos y sorprendentes es crear una consola con características realmente distintas a lo que marcaba la tendencia del mercado. Mientras que algunas desarrolladoras optan por intentar adaptar juegos o mecánicas más clásicas, normalmente con muy poco acierto, los desarrollos exclusivos para Nintendo DS son los que se llevan el gato al agua.
El equipo Inis, los creadores de Gitaroo-Man, quisieron arriesgarse en el planteamiento de un nuevo juego musical, y encontraron que Nintendo DS le abría grandes posibilidades. La forma de jugar a EBA recuerda claramente a Dance Dance Revolution, pero enchufar la alfombrilla con las cuatro flechas a la consola y convertir la portátil en una máquina de bailar' sería de todos menos efectivo.
Elite Beat Agents cambia las flechas direccionales por números ordinales y la alfombra de baile por el stylus y la táctil. En la pantalla inferior van apareciendo botones números, cada uno rodeado de un círculo de gran tamaño. Este círculo va reduciendo su tamaño y justo cuando se toca con el número es cuando hay que golpearlo con el stylus. Con esto conseguimos seguir el ritmo de la música.
Esto crea una situación poco habitual. EBA no es realmente una secuela del Ouendan, pues ni el primero ha salido a la venta en Japón ni el segundo lo ha hecho en Ameríca y Europa. Así, debemos tratar a Elite Beat Agents como un juego completamente nuevo, y no como una secuela sino como una adaptación, localización u 'occidentalización' del original. Eso sí, con cambios y mejoras.
Además de la lógica traducción desde el japonés, se ha cambiado la estética de los animadores, que ahora lucen ostentosamente 'americanizados'. La disposición de las distintas fases en el mapa, que antes se hacía con un fondo en 2D de no mucha calidad, ahora aparece en una semiesfera en 3D, que sin demasiados alardes, luce sustancialmente mejor.
Los amantes de la cultura japonesa encontrarán la lista de canciones del original más interesante que esta, pero hay que reconocer que la selección de títulos y artistas es sobradamente acertada, y que lanzar un juego musical en Estados Unidos o Europa con canciones en japonés hubiera sido un suicidio en toda regla.
La mezcla de estos casi 20 temas es equilibrada, con canciones que repasan 30 años de música, desde un inagotable 'Y.M.C.A.' hasta aportaciones comerciales recientes que incluso poco suenan en España, como Ashlee Simpsons. Y ya que se han tomado la molestia de meter a maestros como Queen o Rolling Stones, que se hubieran dejado el resto en comprar las licencias de sus 'temazos' más conocidos.
Los niveles de dificultad aparecen representados por distintos agentes -o animadores, como se les conoce en su versión japonesa-. Y dentro de cada uno, las canciones se irán complicando paulatinamente, creando círculos concéntricos, cambios muy rápidos de un lado a otro de la pantalla o notas encadenadas a velocidades pasmosas.
Cada canción, que dura unos tres minutos, nos cuenta una historia tan breve como surrealista. Nuestra misión es animar, bailando, al protagonista o protagonistas de cada relato. Por ejemplo, dos bellas jóvenes se pierden en una isla desierta y necesitan salir de allí. Necesitan nuestro apoyo para salir sanas y salvas y hasta convencer a los animales que las traten como reinas.
O una madre, de profesión meteoróloga, que promete a su hijo que hará buen tiempo pese a que la predicción anuncia lluvia, y hace todo lo posible, con ventiladores, fuego y hasta un avión de combate para alejar las nubes de la ciudad. Las situaciones están exageradas e intencionadamente estereotipadas con el objetivo de sacarnos una sonrisa por lo excéntrico y surrealista de las misiones.
Permite guardar las repeticiones del modo un jugador, volverlas a ver, jugar contra nosotros mismos, para batir la marca de nuestro fantasma, e incluso enviarlo a otra consola para que nuestros amigos se piquen por batir nuestra marca. También permite enviar una demo del juego a otra consola para que otro usuario de Nintendo DS pruebe EBA antes de comprarse el juego, e incluso podemos enviarle sin cables un modo training que explica paso a paso el tutorial.
Los marcadores se pueden posicionar a la izquierda o derecha de la pantalla, para que nos molesten menos si somos zurdos o diestros. Y no nos olvidamos de la compatibilidad con el Rumble Pak, haciendo que la experiencia sea más completa gracias al cartucho vibrador que salió a la venta en Europa a principios de año.
Una de las grandes críticas al Ouendan era que habría que visionar sí o sí parte de las canciones, en concreto de la canción final que era de lo más tedioso. En Elite Beat Agents subsanan esto con mucho acierto, pudiendo presionar el botón 'Skip' frecuentemente para no ver los vídeos de inicio y final si no nos interesan.
A pesar de las imágenes en inglés, el juego está traducido al castellano.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.