Hace pocas semanas os avanzábamos TV Giant, un juego de estrategia financiera, en el cual el objetivo era convertirnos en un magnate del mundo televisivo. Ahora, publicada la versión final, nos disponemos a analizar en profundidad esta propuesta de Nobilis y RTL Playtainment. ¿Habrá llegado también la telebasura a las pantallas de nuestros ordenadores?
Sin embargo, este mundo, a simple vista tan maravilloso y mágico, es un entorno empresarial competitivo y cruel, donde sólo aquellos que consiguen encandilar al público sobreviven para celebrar las galas del aniversario de la cadena. Un entorno tan agresivo no podría tener más aptitudes para que surgiera un título que pusiera a prueba nuestras facultades estratégicas a la hora de administrar correctamente nuestro propio negocio audiovisual.
Para aquellos demasiado jóvenes u olvidadizos, recordaremos que la televisión ya ha sido el tema central de algún juego, y aunque no han sido realmente muchos los que han optado por profundizar en este campo, siempre nos quedará un maravilloso título llamado Mad TV. Este juego de 1991 y el que os presentamos hoy, comparten gran cantidad de similitudes. Ahora ya relegado al baúl de los recuerdos, sobre todo para los jugadores que tuvimos la suerte de encontrarnos con él en su día. Desde su publicación, no ha existido un sólo título competente que pueda equipararse mínimamente con él, y visto lo visto, sigue sin haberlo. TV Giant es un juego con tal cantidad de carencias, que es difícil hasta darle una oportunidad, aunque en Meristation lo hemos hecho por vosotros. Repasemos un poco la oferta de Nobilis y RTL, sin entrar en críticas destructivas ni detalles desalentadores, en la medida de lo posible.
Porque de esto nos encargaremos en la siguiente planta, el centro de control, donde podemos establecer las emisiones de toda la semana próxima. Ardua tarea, sin duda, que no se hace más sencilla por el hecho de contratar un ayudante para tal propósito, ya que la capacidad de raciocinio de los mismos es más que nula. Una misión tan dura merece una explicación más profunda, así que hablaremos de ella un poco más adelante, pero ahora seguiremos con nuestro despacho, donde podremos acceder a toda la información necesaria para gobernar con éxito en nuestro negocio.
Desde nuestro ordenador personal tendremos la posibilidad de examinar a nuestros empleados, comprobar los balances financieros, leer correos electrónicos, ya sean relevantes o de simple publicidad, y estudiar esas preciosas gráficas que a todo el mundo gustan y tan bien quedan en cualquier presentación empresarial. Además, recibiremos religiosamente todas las semanas la teleguía, donde podremos ver que nos tiene preparado la competencia para la semana en curso.
Entertaiment TV emite desde las seis de la tarde hasta la una de la mañana, todos los días de la semana, durante todo el año, y será nuestra misión rellenar todas las horas de emisión con contenidos competitivos que hagan las delicias de nuestros espectadores. Al igual que ETV, existirán tres cadenas de televisión más que harán las veces de competencia, y no se lo pensarán dos veces antes de robarnos adeptos para conseguir un mejor índice de audiencia.
La tarde estará dividida en diferentes franjas horarias, donde se impone un horario protegido para ciertos tipos de espectadores. Las horas más tempranas serán dedicadas a emitir contenidos para todas las edades, y las más tardías, para esas recomendadas sólo para mayores de edad. Si en algún momento cometéis el error de poner un contenido no permitido en horario restringido, seremos avisados por el consejo de regulación de la ciudad para, finalmente, confiscarnos la cinta en el caso de reincidir. Esto significa que tendremos que pagar una cuantiosa multa para poder recuperar la película, serie o programa en cuestión. De forma que es fundamental disponer de variedad de contenidos para todas las franjas horarias si no queremos dar ventaja a la competencia en aquellas en las que andemos más flojos.
Cualquier reemisión tendrá un efecto negativo en la audiencia, que irá disminuyendo conforme se aprendan la cinta de memoria, por lo que es una mala idea emitir diez veces la misma película en una misma semana. Una vez más salta a la vista la importancia de la variedad de contenidos, y como nos podemos hundir si basamos nuestra programación en un número reducido de series y programas. Por cierto, ni se os ocurra pedir ayuda del asistente, o serás testigo de como coloca la programación casi al azar, sin sentido ni lógica, arruinando en una semana esa película comprada con el sudor de vuestra frente, y que pensabais emitir una vez al año. Le daremos otro minipunto, por torpe.
Además, cada contenido tiene cierto número de descansos, según su duración, y es ahí donde tendremos que publicar los anuncios que tengamos contratados o incluso avances de nuestra programación semanal. El sistema es homólogo al de la disposición de contenidos, y tendremos que prestar una especial atención a cumplir con los requisitos del anunciante, que pueden ir desde un mínimo de audiencia hasta que la emisión se realice en cierto tipo de programas o películas. Cada anunciante nos exigirá cierto número de retransmisiones antes de cierto número de semanas para poder cobrar la sustanciosa suma que engrosará nuestra cuenta bancaria.
Desde luego, la elección ha sido mala, y la sensación general es que nos hallamos ante un juego que no ha sabido establecer las bases correctamente, perjudicando así el resto de jugabilidad. Frente a Mad TV, venerable anciano ya de los juegos de PC, donde gestionar la cadena de televisión era un conjunto de acciones dinámicas y frenéticas, trabajando siempre a contrarreloj, nos encontramos con un TV Giant donde el tiempo se detiene completamente cuando entramos en la emisora, como si en nuestro edificio de televisión existiera una distorsión espacio temporal. Esto implica más negativos al contador.
Sin pausas publicitarias, analicemos el apartado sonoro. Casi inexistente, excepto por los típicos efectos, las voces de los personajes no traducidas, por supuesto, y la ya común repetitiva melodía que tantos altavoces desconectados ha provocado. Hay tan poco que decir en este apartado que sorprende. Es lamentable que las desarrolladoras sigan sin darse cuenta, en muchas ocasiones, de lo importante que es la banda sonora en un juego, ya que si pretendemos pasar un buen rato delante de la pantalla, es imprescindible que la experiencia alcance no sólo el sentido de la vista, sino también el auditivo. No es que los juegos de estrategia financiera sean un campo apto para hacer experimentos musicales, pero siempre se puede completar el número de sinfonías o de efectos para hacer esos momentos de entretenimiento un poco menos tediosos. Un sólo minipunto, salvado por el hecho de que es tristemente común en este tipo de juegos.
Los textos están completamente traducidos al castellano, e incluso los nombre y títulos de los contenidos. Salvo algún error de traducción en algún punto, el juego sobrepasa su media de calidad en la traducción, que no es mucho decir, pero aún así no hay nada negativo que decir a este respecto, salvo que empieza a ser hora de que las empresas dediquen esfuerzos también a traducir las voces en todos los juegos. Aún así, será completamente jugable para todos los que desconozcan el idioma de Shakespeare.
No quiero decir que no se pueda jugar, solamente que el se atreva a hacerlo tendrá que poner un poco más de su parte para poder disfrutar medianamente de este título. Tiene conceptos ingeniosos, algunas buenas aptitudes, que quedan totalmente ensombrecidas por los abundantes aspectos negativos. Ha sido un buen intento, pero intento al fin y al cabo. Seremos magnánimos y obviaremos la cantidad total de negativos acumulados. Así es TV Giant, y así se lo hemos contado.
Lo malo
3
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, está mal terminado.