La censura de Manhunt 2 no se debe a presiones políticas

El sistema de calificación de juegos por edades del Reino Unido, el BBFC, ha declarado, al respecto de la noticia que os ofrecíamos hace unas horas sobre la prohibición de que Manhunt 2 se venda en las islas británicas, que no han sufrido ningún tipo de presión o influencia política para tomar esta decisión.

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Con el primer Manhunt se creó una auténtica discusión mediática que llegó a ligar el juego con el asesinato del joven Stefan Pakeerah, lo cual obligó a que la industria del videojuego británica tuviese que defenderse ante un buen número de medios. Se especuló que los problemas causados por la primera entrega pudieran haber llegado a influenciar la decisión del BBFC, pero Sue Clark ha declarado a GamesIndustry.biz que "aquello no tiene nada que ver con esta decisión, en absoluto. Somos independientes del gobierno y de la industria del videojuego y hemos tomado esta decisión basándonos en nuestros códigos y nuestras preocupaciones, no en otras circunstancias".

Un estudio reciente del BBFC muestra que la publicidad negativa alrededor de un juego controvertido aumenta las ventas, por lo que la prohibición de Manhunt 2 en el Reino Unido podría no evitar que muchos usuarios importasen el juego de otros territorios.

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"Hemos rechazado este juego, así que no puede comprarse de forma legal en el Reino Unido", añadió Clark. "Tenemos que tomar una decisión. Si nos parece que no es apropiado para recibir una clasificación, tenemos que tomar esa decisión". Curiosamente, el BBFC permitió el lanzamiento de bastantes juegos violentos últimamente, pese a la controversia de los mismos, tales como Canis Canem Edit de la propia Rockstar o Dead Rising de Capcom.